Los Juegos Olímpicos de París 2024 se ven cada vez más cerca. Apenas unos meses quedan en la cuenta atrás para que la cita más importante del deporte viva una nueva edición, que en este caso regresará a suelo europeo y se disputará en la capital de Francia.
Algunas noticias están sacudiendo, no obstante, la tranquilidad y la preparación en estos meses previos. Primero fue la aparición de una gran plaga de chinches en París, algo que elevó considerablemente la preocupación sobre las condiciones de salubridad de cara a la importante cita, mientras que ahora el conflicto entre Israel y Hamás ha desencadenado una serie de medidas de seguridad extra en París.
El estado de altera antiterrorista en Francia es ahora máximo, pero la organización de París 2024 confesó no tener una alternativa en el caso de que la tensión se dispare aún más en el día de la inauguración de los próximos Juegos Olímpicos.
Se espera que la ceremonia que supondrá el pistoletazo de salida para la cita tenga lugar en el Sena, pero la organización no contempla un plan B en el caso de que tenga que cambiar la ruta sobre la marcha por circunstancias extremas: "No hay otra alternativa para el acto inaugural. Nunca fue considerado. Fue necesario más de un año para tomar la decisión de hacer el acto inaugural en este lugar para garantizar la seguridad y a partir de ahí sabemos que es posible. Nos adaptaremos", dijo Tony Estanguet, jefe de París 2024.
El dirigente se mostró convencido, no obstante, de que los JJOO del año que viene van en el camino correcto en materia de seguridad: "Desde el comienzo, la seguridad ha sido una parte integral del proyecto. Cuando lanzamos este proyecto, fue en un momento en el que Francia había sido atacada. Las autoridades y París 2024 han garantizado que la seguridad sea la prioridad número uno para el éxito de los Juegos".
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"Cada decisión que tomamos es compartida con las más altas autoridades para garantizar la seguridad. No vamos a cambiar nuestros planes en función de lo que está pasando en estos momentos porque desde el principio hemos estado en el mejor nivel en materia de seguridad", comentó.
La alerta antiterrorista
En las últimas horas, las fuerzas policiales se vieron obligadas a cerrar por precaución lugares tan emblemáticos y turísticos como el museo Louvre y el Palacio de Versalles. Una amenaza de bomba llevó a tomar esta decisión tan drástica. Además, la estación de Gare, en la ciudad de Lyon, también tuvo que ser desalojada por temor a que se produjera un ataque.
Así, la alerta terrorista en Francia es máxima en estos momentos, más aún después del apoyo que el país francés brindó a Israel tras los ataques sufridos por Hamás. Todo esto está generando una gran preocupación tanto en la nación como en la capital gala a unos pocos meses vista de la celebración de los Juegos Olímpicos, una cita que acogerá a miles de personas.