No se recuerda un escándalo igual en el fútbol y tampoco en los Juegos Olímpicos. Lo que sucedió en el partido entre Argentina y Marruecos correspondiente a la primera jornada de la fase de grupos superó cualquier guion de película.
La Albiceleste empató en el minuto 16 del tiempo añadido, pero en la celebración los aficionados tiraron un petardo y hubo una pequeña invasión de campo. Los jugadores se marcharon a los vestuarios pensando que el partido había terminado con el resultado de 2-2, pero más de una hora después les comunicaron que el encuentro debería ser reanudado y además que el gol estaba invalidado por fuera de juego.
Esta situación surrealista ha levantado una gran polémica, especialmente en Argentina, y desde la propia expedición ya se han encargado de mostrar su estupefacción con todo lo sucedido. Así, el seleccionador Javier Mascherano manifestó abiertamente su malestar con todo lo sucedido e incluso habló del robo de joyas y relojes que había sufrido uno de sus jugadores el día anterior.
"Nunca nos dijeron que estaban revisando la jugada. El partido se suspendió por la seguridad. En ningún momento nos hablaron de revisión y de hecho la página web oficial de los Juegos Olímpicos dio el partido como terminado con 2-2. El árbitro no vino nunca, nunca nos dio una explicación", comentó muy molesto el exjugador del Barça.
"No queremos que nos tomen el pelo como nos lo tomaron hoy, pero no nos queda más que darle la vuelta a la página, quedarnos con las cosas positivas del equipo y buscar las dos victorias que vamos a necesitar para clasificarnos", siguió Mascherano.
El técnico endureció su discurso: "Lo que pasó dentro de la cancha es un escándalo. No es un torneo de barrio, son los Juegos Olímpicos. ¿Cómo van a parar siete veces el partido en el segundo tiempo porque entra alguien a la cancha?".
El robo de joyas
Lo que sucedió en el partido entre Argentina y Marruecos no es lo único que reclaman desde la expedición albiceleste. Javier Mascherano también confesó que el día anterior, en el entrenamiento previo a este encuentro, habían sufrido un robo en el interior del propio estadio.
"Ayer entraron al entrenamiento y nos robaron. A Almada le faltaba un reloj y anillos. En un entrenamiento de los Juegos Olímpicos. No nos gusta que pasen este tipo de cosas", comentó Mascherano.
Ahora Argentina tendrá que reaccionar en los dos encuentros de la fase de grupos que tiene por delante. La Albiceleste no quiere despedirse antes de tiempo de los Juegos Olímpicos para evitar un gran fracaso.