No va ser sencillo el camino de la selección femenina de balonmano en estos Juegos Olímpicos de París. Al menos eso se desprende lo vivido en el primer partido ante Brasil, donde las 'Guerreras' cayeron con demasiada claridad y no tuvieron opciones en ningún momento. [Así vivimos la derrota de España ante Brasil (18-29)]

España siempre fue por debajo en el marcador. Desde el inicio Brasil empezó a coger pequeñas rentas que fueron agrandándose con el paso de los minutos y que empezaron a dejar claro que la victoria iba a caer del lado de las que vestían de amarillo.

El 10-15 con el que se cerró la primera mitad ya auguraba malas noticias para las de Ambros Martín, y todo se confirmó con un desastroso arranque del segundo acto donde la brecha se convirtió en insalvable al marcharse por encima de los diez goles.

Paula Arcos se lamenta. EFE

El acierto de las porteras de Brasil fue definitivo para que el resultado fuera tan abultado. La guardameta Moreschi paró casi todo lo que le llegó y eso fue desquiciando poco a poco a las jugadoras españolas, que terminaron desesperadas sin saber muy bien cómo atacar la portería rival.

Ahora las 'Guerreras' deberán centrarse en la temprana recuperación y en su próximo compromiso ante la selección de Angola, que cayó en su debut ante Países Bajos. Una nueva derrota sería muy dolorosa y dejaría muy tocadas a las españolas en estos Juegos.

Mal desde el arranque

Salieron nerviosas las jugadoras de Ambros Martín, sorprendidas por su debut en una competición en la que esperan entrar en el medallero ocho años después del bronce de Londres y Brasil, más suelta, menos tensionada, cobró enseguida ventaja en el marcador.



Tras el primer tanto de Mireya González, las "Guerreras" se vieron superadas por tres acciones de Patricia Maitieli que distanciaron a Brasil, muy sólida en defensa.



Emergió la figura de su portera Moreschi, un muro frente a una España que estuvo inoperante en el sector ofensivo, incapaz de desarbolar el orden brasileño y, sobre todo, el acierto de su guardameta.

Moreschi celebra una parada. EFE

Pese a que Sandhy Cabral redujo distancias, Matieli volvió a pisar el acelerador, respaldada por Bruna de Paula, y pusieron tierra de por medio sin que la zaga española pudiera frenar su ataque.



Pese al intento de reacción desde el banquillo, con cambios de sistema, un tanto de Tamires Araujo colocó a las brasileñas 2-7 en el ecuador del primer tiempo, lo que hizo encenderse las alarmas en España.



En busca de soluciones ofensivas, las españolas se apoyaron más en la banda derecha, donde Mireya González consiguió romper el muro brasileño, pero no fue más que un espejismo, porque volvió a aparecer una imperial Moreschi, que desesperó al ataque de las "Guerreras".



Tampoco funcionaba la defensa de España, ni siquiera cuando el técnico apostó por Merche Castellanos bajo los palos, en el puesto de Nicole Wiggins.

Las jugadoras de España y de Brasil, al final del partido. EFE