España ya está en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos. El combinado dirigido por Santi Denia no dio opción a la sorpresa y selló su pase a la siguiente ronda después de imponerse a la República Dominicana (1-3) [Así hemos vivido la victoria de España frente a la República Dominicana].
No fue un encuentro demasiado plácido para la selección española, especialmente en la primera mitad, pero la expulsión de Edison Azcona al filo del descanso tras una agresión sobre Pau Cubarsí terminó por decantar el partido.
Los dominicanos intentaron la heroica de mantener el empate durante los últimos 45 minutos, pero sucumbieron ante un combinado español que les embotelló de principio a fin. Baena devolvió la ventaja a España con la ayuda de un defensor y Miguel Gutiérrez puso la sentencia con un tanto a falta de 20' para el final.
Ahora, a la selección española le queda el trámite del choque frente a Egipto. Un duelo en el que Santi Denia podrá poner a los menos habituales para realizar pruebas de cara a unos cuartos de final donde ya espera rival.
Factor clave
Empezó de cara el partido para España. Los de Santi Denia, que salieron a morder desde el primer minuto, vieron recompensada su presión a los 24 minutos de partido. Bosl, guardameta dominicano, se equivocó en la salida de balón y le entregó el cuero directamente a Fermín López para que este rematara prácticamente a placer.
Sin embargo, los dominicanos consiguieron igualar la contienda a escasos minutos de llegar al descanso. Los hicieron a balón parado, con un cabezazo de Ángel Montes a la salida de un córner. Los caribeños soñaban con dar la sorpresa, pero una expulsión en el tiempo añadido de la primera parte terminó por dinamitar sus opciones.
La selección española salió con un punto extra de velocidad tras el descanso y a los 10' de la reanudación consiguió ponerse por delante. Álex Baena fue el autor del tanto al rematar un pase de Aimar Oroz. Su disparo tocó en un defensor de República Dominicana.
Los de Santi Denia respiraron tranquilos, pero la sentencia no llegó hasta el minuto 70. Y lo hizo con suspende. Miguel Gutiérrez empujó al fondo de las mallas en posición dudosa y, tras más de tres minutos en el VAR, el colegiado acabó señalando el círculo central. La renta pudo ser mayor, pero el luminoso de 1-3 no se movió en los últimos compases.