La Asociación Olímpica Británica (BOA, por sus siglas en inglés) se encuentra en el centro de una tormenta mediática tras la publicación, en el diario Daily Mail, de una conversación de WhatsApp que involucra a la estrella del equipo de rugby 7 femenino, Amy Wilson-Hardy. La captura de pantalla, difundida en Instagram, ha provocado una ola de indignación por el contenido considerado racista.
La controversia surgió cuando una imagen de Wilson-Hardy, de 32 años, usando una mascarilla para la cara de color oscuro, fue acompañada de un comentario en WhatsApp por un tercero, anónimo, diciendo "cara de chocolate genuino".
A este comentario, Wilson-Hardy supuestamente respondió: "Pensé que tendría más posibilidades con los negros". Esta interacción fue publicada en Instagram con el título: "Un poco de racismo de cara negra por parte de @amywilsonhardy, del @teamgb Rugby 7, incluso bromeando que tendrá más posibilidades con los negros".
La publicación en redes sociales ha tardado en viralizarse, generando reacciones de repudio tanto de aficionados como de organizaciones antirracistas. La BOA emitió un breve comunicado asegurando que está al tanto de la situación y ha iniciado una investigación para esclarecer las circunstancias que rodearon la conversación y determinar las acciones a seguir.
"Estamos investigando a fondo este incidente y no haremos más comentarios hasta que se concluyan las investigaciones", declaró un portavoz de la BOA. También se ha contactado a la Unión de Rugby de Inglaterra (RFU) para obtener su posicionamiento respecto al incidente.
Amy Wilson-Hardy no es una figura desconocida en el mundo del rugby. Originaria de West Sussex, la atleta ha tenido una carrera destacada, haciendo su debut con Inglaterra en 2013 y formando parte del equipo que ganó la medalla de bronce en los Juegos de la Commonwealth de 2018.
Además, fue seleccionada para el equipo de la Copa Mundial de Rugby Femenina de 2017. Con un título en ingeniería de la Universidad de Bath, Wilson-Hardy ha jugado 10 partidos con Inglaterra, acumulando 40 puntos.
El incidente ocurre en un momento crítico, ya que Wilson-Hardy participó recientemente en los Juegos Olímpicos de París 2024, siendo titular en el partido del equipo británico contra Sudáfrica, el cual terminó en una victoria por 26-17, aunque posteriormente fueron derrotadas por Estados Unidos en los cuartos de final.
Este escándalo se suma a una serie de incidentes de naturaleza similar que han sacudido el deporte mundial en los últimos años, resaltando la necesidad de una mayor sensibilización y educación en torno al racismo y la discriminación.
Mientras la investigación de la BOA continúa, el futuro de Amy Wilson-Hardy en el equipo de rugby de Gran Bretaña queda en suspenso. La comunidad deportiva y los aficionados esperan una resolución.