Nadal y Alcaraz, durante su partido de dobles en los Juegos Olímpicos de París.

Nadal y Alcaraz, durante su partido de dobles en los Juegos Olímpicos de París. REUTERS.

Juegos Olímpicos

Rafa Nadal y Carlos Alcaraz se imponen a la pareja neerlandesa y prolongan su estado de gracia en dobles

La dupla española se lleva un trabajado triunfo (6-4, 6-7, 10-2) sobre el tándem neerlandés y avanza a cuartos de final en París. El balear y el murciano, a dos partidos de asegurar la medalla. 

30 julio, 2024 20:00

A la serie protagonizada por Nadal y Alcaraz todavía le quedan capítulos que estrenar. Al menos uno más, el de cuartos de final, tras superar con sufrimiento (6-4, 6-7, 10-2) a la pareja neerlandesa formada por Griekspoor y Koolhof. [Así hemos vivido la victoria de la pareja española en dobles]

La Suzanne Lenglen volvió a teñirse de colores españoles y de un respeto supremo para recibir de nuevo al hijo pródigo. Es su casa, y a la fiesta ha invitado un Alcaraz que viene de ser inquilino. El murciano disfruta de su primera experiencia olímpica, aunque ya es un ídolo querido en la capital gala donde conquistó su primer Roland Garros hace poco más de un mes.

Juntos representan una de las imágenes más icónicas de los Juegos. El pasado, el presente y el futuro del tenis en un mismo lado de la pista. Nadal rejuveneciendo de la mano de Alcaraz y Alcaraz madurando al seguir los pasos de Nadal. Historia del tenis construida e historia por construir. El balear manda y el murciano escucha y ejecuta.

 Ambos detectaron la debilidad de Griekspoor, gran tenista individual, pero irregular doblista. El neerlandés, que venía de sucumbir 24 horas antes en el cuadro single ante Carlos, se dio de bruces con su realidad en dobles. O mejor dicho contra la red. Sus subidas no creaban peligro, chocaban frontalmente con la malla. 

Nadal y Alcaraz hallaron una mina a explotar ahí, y empujaron para forzar sus errores. El choque transcurría entre los "Vamos Rafa" y "Vamos Carlos". En esta ocasión, su cuarto partido olímpico, Alcaraz dejó atrás los nervios que abrazó en la primera jornada.

No cedió su saque y atacó desde el principio con su derecha. Potente, ingobernable para los neerlandeses, incapaces de anticipar la dirección, especialmente para un Griekspoor zarandeado. Sus dudas las disipaba Koolhof, exnúmero uno del mundo.

Alcaraz puso la potencia y Nadal la sutileza. Se veía fresco de piernas al balear pese a su derrota con Djokovic. El murciano, ágil en la red. Ambos muy entonados en su segundo partido olímpico juntos. No hay muchos signos, tampoco demasiadas señales, pero sí conversan mucho. Lo que les permite suplir el poco tiempo de compenetración que han tenido. 

Ante los nerlandeses jugaron como una gran pareja de dobles, no como dos buenos individuales, aunque por momentos se eclipsaron. Nadal en el inicio y Alcaraz durante el tramo final del segundo set, que se lo apuntó la dupla neerlandesa tras mostrar un punto más de energía. Todo se decidiría en el 'super tie break'.

El murciano y el baelar se retroalimentan para dar el último esfuerzo con un punto más de atrevimiento. Enseguida se sitúan con ocho bolas de partido que no dilatan el desenlace. A la primera oportunidad precintan la victoria. Gritos, abrazos, puños al cielo de París porque han sufrido, pero los cuartos de final ya están aquí. Un paso más cerca del podio.