"Las 22 medallas de Barcelona 92 pueden caer en París". Es el mantra trasladado por el Comité Olímpico Español, con Alejandro Blanco a la cabeza, desde antes del encendido de la llama olímpica en los jardines de las Tullerías. 13 oros, 7 platas y 2 bronces, esa es la cifra a batir en la capital francesa por la delegación nacional.
El objetivo no cambia pasados los 32 años, ahí sigue el deporte olímpico español, algo estancado consigo mismo. El medallero, inaugurado por el judoca madrileño, Fran Garrigós, ha experimentado un notable crecimiento a lo largo de las dos últimas jornadas, especialmente tras el oro regalado por la vela, el deporte español por antonomasia en los Juegos.
La presea dorada de Botín y Trittel en 49ers supone la 22ª de un deporte que empezó su idilio con las medallas en Los Ángeles 1932. Prácticamente un siglo de éxitos. Le sigue el piragüismo de cerca, con 21 metales. El definitivo logrado en la jornada del pasado jueves por Pau Echaniz en el K1 slalon.
Desde el agua han llegado las dos últimas preseas de un medallero, inaugurado por el mencionado Garrigós, que cuenta con el bronce Álvaro Martín y la plata de María Pérez. Ambas de la factoría del 20 kilómetros marcha. Cinco presas descansan en la vitrina española que ya ha hecho hueco para tres más -aseguradas- y para la sucesión de metales en deportes colectivos que se espera, la gran baza nacional.
Los fijos Alcaraz, Reyes Pla y Ayoub
La fatiga no existe para el tenista murciano convertido en un huracán sobre la arcilla de París. Ocho partidos en la última semana no han impedido que Alcaraz se plante en la final del cuadro individual. Ante él, el pasado y presente del tenis: Novak Djokovic. Cuyo reto es de magnitudes mastodónticas. Precintar su currículum con el oro olímpico, única experiencia ausente en su longeva trayectoria laboral.
El boxeo ha recibido en París una dosis de optimismo, la arrebatada por los jueces en Tokio. Después de 24 horas de sequía, Reyes Pla y Ayoub Ghadfa han asegurado dos bronces en sus respectivas categorías. La cosecha puede ser más numerosa si este sábado les emula José Quiles, que se enfrenta con el vigente campeón del mundo por un puesto en semifinales.
Las preseas del boxeo podrían mutar su color. Reyes Pla y Ayoub Ghadfa han asegurado el bronce, ya que están en semifinales y la organización entrega una medalla a cada púgil derrotado, pero todavía tienen la oportunidad de pelear por el oro olímpico en caso de victoria.
Bucsa y Sorribes, a una victoria del bronce
El camino de las españolas en los dobles femenino se vuelve sinuoso en París. No de manera definitiva, pero sí se desplazan de la carretera por el oro. La dupla formada por Shnaider y Andreeva -pupila de la española Conchita Martínez- hizo prevalecer su superioridad ante el tándem español y peleará el domingo por la presea dorada después de superar (1-6 y 2-6) a Bucsa y Sorribes, que quedan relegadas a la final por el bronce.
Son tenistas antagónicas las españolas. La expresividad de Sorribes y el callado trabajo de Bucsa. Dos caracteres muy diferentes que han mezclado beneficiosamente desde que unieron sus raquetas de rebote hace poco más de dos meses. Ambas cayeron en el individual el pasado lunes, además de Sorribes en el dobles mixto junto a Granollers, por lo que centraron sus esfuerzos el tándem femenino.
Dos convicciones en el fútbol
Dos zarpazos de Fermín López, en los minutos más lúcidos de la inconsonante vida de España en París, impulsa a los de Santi Denia a las semifinales del torneo olímpico. El azulgrana, partícipe desde un segundo plano de la Eurocopa conquistada por La Roja hace menos de un mes, se apunta al doblete. Lo tiene a tan solo dos pasos y, a menos, a uno, el asegurar como mínimo el bronce. El lunes, ante Marruecos, deberán dar el primero.
Las chicas de Montse Tomé van por el mismo sendero que los de Denia. Buscan en París la última arista de una corona que ya cuenta con el Mundial y la Nations League. Su camino por la fábrica es impecable hasta el momento. Tres partidos, tres victorias y un único tanto encajado. Una victoria les separa de unas semifinales que les permitirían, como mínimo, luchar por el bronce. Para ello deben superar a Colombia en cuartos de final.
El waterpolo, seductora apuesta
La piscina oposita a ser candidata para colmar las ganas de medalla. Tanto en masculino como en femenino. Los de David Martín cuentan por victorias sus tres partidos, dos ante las potentes Hungría y Serbia. El rendimiento y el currículum, en el que figuran ocho medallas en los últimos cuatro mundiales y europeos, invitan a pensar en la posibilidad de medalla. Ya están en cuartos, un triunfo garantizaría, al menos, pelear por el bronce.
Las de Miki Oca ilusionan, especialmente tras el triunfo ante Estados Unidos, vigente campeona del mundo. España cuenta por victorias sus partidos y tienen sellado su billete a cuartos de final. A las actuales subcampeonas olímpicas solo les separa un partido de meterse de lleno en la pelea por las medallas. Canadá se postula como rival en cuartos.
Sin olvidar el hockey y el balonmano
El hockey español tiene asegurado dos diplomas olímpicos, como en Tokio 2020 y Río 2016. Tanto ellas como ellos tienen garantizada su presencia a cuartos de final, a una única victoria de pelear por las medallas. Algo más delicada es la situación del balonmano. Las Guerreras han caído y los Hispanos se juegan el pase a cuartos a cara o cruz contra Croacia.
Tampoco hay que olvidar la participación Carolina Marín en bádminton, actualmente en cuartos de final, ni perder de vista el atletismo. Ana Peleteiro ya está en la final de triple salto y todavía faltan por competir Jordan Díaz y compañía. Por el momento van cinco, más las tres aseguradas ya son ocho. Más lo que está por llegar, que no es poco. España se ilusiona en París.