El baloncesto español se llevó una alegría con la clasificación de la selección femenina a los cuartos de final como primeras de grupo después de arollar a Serbia en una actuación colectiva formidable (70-62). [Así hemos vivido la victoria de España frente a Serbia].

Las de Miguel Méndez no tuvieron piedad ante el combinado balcánico. Era un choque vital para asegurarse el liderato y tener, a priori, un camino más sencillo en la fase final del torneo olímpico. España dominó de principio a fin gracias a un trabajo defensivo sublime y a una actuación redonda de María Conde, que debutaba en estos Juegos Olímpicos.

La madrileña brilló por encima de todos los jugadores y, a pesar de no estar acertada desde el triple, su gran rendimiento desde la pintura le llevó a ser la máxima anotadora de la selección española con 15 puntos.

Laura Gil trata de encestar frente a Serbia. REUTERS

España selló una fase de grupos impecable. Tres partidos y tres victorias, cada una con sensaciones muy diferentes. La primera llegó en la prórroga frente a China, el segundo triunfo con un tiro libre vital contra Puerto Rico y la última de forma muy holgada. Las sensaciones son muy buenas y todo hace indicar que Estados Unidos y Francia no se medirán con la Selección en la próxima ronda.

De principio a fin

Alba Torrens, en el papel de gran capitana y en sus cuartos Juegos, estrenaba su casillero con dos tiros libres (9-11) y un triple de María Araujo daba los tres puntos de ventaja con los que España llegó al final del primer cuarto (13-16).

Dos más de Queralt Casas y un triple de Alba elevaban a ocho la ventaja (15-23), que ampliaron, después de dos tiros libres de Laura Gil -segunda capitana- y dos canastas de María Conde (que ya se fue a la caseta como máxima anotadora de la primera parte, con diez puntos) en una unidad antes del descanso.

Leo, Alba y Queralt secundaron a Conde durante la primera mitad, en la que las españolas le ganaron la pugna por el rebote (22 frente a 15) a las pupilas de Marina Maljkovic. España, mejor desde el perímetro, pero sobre todo en lanzamientos de dos (71 por ciento frente a un 37 de las serbias) afrontó la segunda mitad con ventaja de 28-37.

España defendía casi a la perfección y concedió poco más. Dos tiros libres de Queralt volvían a dar una ventaja de 20 (38-55), que las balcánicas limaron en tres puntos para afrontar el último cuarto a 17. Fue allí donde las serbias recortaron distancias, pero nunca peligró el triunfo.