España ha tenido un camino complicado en estos Juegos Olímpicos de París. Las actuaciones individuales o por parejas han provocado que el medallero nacional se resienta de manera considerable. Todos los expertos esperaban metales de figuras como Niko Shera, Jordi Xammar y Nora Brugman, Fátima Gálvez, Ana Peleteiro, Adriana Cerezo, el dobles de Nadal y Alcaraz o Jon Rahm. 

A todos estos casos que han supuesto dolorosas derrotas para el deporte español habría que sumar también el caso de Carolina Marín, cuya grave lesión de rodilla le impidió acceder a la final o pelear por el bronce cuando estaba llamada a colgarse el oro en bádminton. Un sinfín de metales que se han ido al limbo. 

Sin embargo, España ha intentado rellenar este vacío con grandes actuaciones en los llamados deportes de equipo. Con estos nos referimos, por ejemplo, a disciplinas como el baloncesto, el balonmano, el fútbol, el hockey o el waterpolo. Y no así a otras categorías como la natación artística, el piragüismo o la vela. 

Estos Juegos Olímpicos van camino de ser los JJOO de los deportes colectivos para España y es que salvo en hockey, donde los 'Red Sticks' han perdido ante India la oportunidad de colgarse el bronce, en todos se ha conseguido medalla, ya sea en categoría masculina o femenina. 

No obstante, España sigue enfrentándose a un maleficio. A una especie de gafe que nos persigue desde los Juegos Olímpicos de Atlanta. En aquella edición, en 1996, la Selección masculina de waterpolo conquistó el oro tras vencer a Croacia en la final. Y desde entonces, la delegación nacional no sabe lo que es colgarse el máximo galardón olímpico. Ahora, la Selección masculina de fútbol y la femenina de waterpolo buscan acabar con esa sequía que dura ya casi tres décadas. 

España, un país de equipo

España siempre presume de ser un país que, a la hora de la verdad, permanece unido y trabaja en equipo. Así lo demuestra también en grandes citas como los Juegos Olímpicos. París no está siendo una excepción y es que buena parte de los metales que ha conseguido la delegación nacional han llegado desde deportes colectivos. 

En casi todos ellos se ha conseguido medalla o se tiene opciones de ello. Una de las más sorprendentes fue la de las chicas del baloncesto 3x3. Ante la sequía de los equipos de Sergio Scariolo y Miguel Méndez, Vega Gimeno, Sandra Ygueravide, Gracia Alonso de Armiño y Juana Camilion le dieron a España una medalla de plata que estuvo a una canasta de ser de oro. 

Sandra Ygueravide, Vega Gimeno, Juana Camilion y Gracia Alonso, se abrazan tras conseguir la plata. REUTERS

Si en baloncesto 3x3 han brillado las chicas, en fútbol y en balonmano lo están haciendo los chicos. El equipo de Santi Denia ya ha asegurado metal al colarse en la gran final, mientras que el combinado de Jordi Ribera está en semifinales, soñando con meterse de lleno en la pelea por las medallas. La fiesta podría ser completa si las futbolistas de Montse Tomé consiguen vencer a Alemania en la lucha por el tercer y cuarto puesto.

Otra disciplina colectiva en la que España está brillando es el waterpolo. Ahí, las chicas de Miki Oca han sellado su pase a la final tras doblegar en los penaltis a Países Bajos. España podría haber cerrado este círculo perfecto con la medalla de bronce en hockey masculino. Sin embargo, los dos goles de la estrella asiática Harmanpreet Singh han permitido a la India sumar un valioso metal que ha roto las aspiraciones y los sueños de éxito del equipo de Max Caldas. A pesar de esto, el bagaje colectivo se podría calificar de muy positivo.

Tres décadas de sequía

A pesar de que España es un país que, tradicionalmente, consigue éxitos deportivos, lo cierto es que las disciplinas por equipos están perseguidas por un curioso maleficio. El que nació en Atlanta en los Juegos Olímpicos del año 1996. 

El 28 de julio de dicho año, España ganó su última final en una disciplina de deportes por equipo. Fue la Selección masculina de waterpolo, la cual venció a Croacia por 7-5 en el Georgia Tech Aquatic Center, la que escribió el principio de una de las páginas más dolorosas en la historia del deporte español. 

El combinado liderado por estrellas como Dani Ballart, Miki Oca, Jesús Rollán, Pedro García Aguado o Manel Estiarte, y bajo la batuta de Joan Jané, se colgó la medalla de oro sin saber, lógicamente, que sería el principio del fin. La última medalla de oro que un equipo español daría al medallero nacional. 

La maldición tuvo su primera entrega sin salir de la misma Atlanta. Todavía en los Juegos Olímpicos de 1996, la Selección masculina de hockey perdió la batalla por el oro contra Países Bajos después de la victoria del equipo de waterpolo. Los 'Red Sticks' comenzaron ganando, pero el cuadro tulipán consiguió darle la vuelta al electrónico para terminar venciendo por 1-3. Allí comenzó una racha que aún hoy perdura.

La Selección de hockey masculina con la plata ganada en Atlanta 96. EFE

Ya en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, España agrandó su mala racha en las finales por equipo. La Selección que lideraban estrellas como Xavi Hernández, Carles Puyol, Albert Luque o David Albelda llegó hasta la pelea por el oro. Sin embargo, cayó derrotada frente a Camerún en los penaltis.

Unos Juegos Olímpicos que fueron de duro recuerdo para los deportes de equipo fueron los de Atenas 2004. En la capital griega, ningún colectivo español consiguió meterse en la final. Por ello, la maldición se ampliaría una olimpiada más. 

Hubo que esperar hasta los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 para tener las siguientes reválidas. El equipo masculino de hockey se enfrentó a Alemania soñando con colgarse el oro. Sin embargo, el combinado germano fue un muro demasiado duro de derribar y los 'Red Sticks' tuvieron que conformarse, otra vez, con la plata. 

Una situación muy similar a la vivida por la Selección masculina de baloncesto. Los Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Rudy Fernández y compañía se midieron al 'Dream Team' de Estados Unidos en una de las mejores finales de la historia. A pesar de que la actuación de España superó todas las expectativas, el poderío del equipo que lideraba LeBron James terminó haciendo hincar la rodilla a España con una plata que supo a oro y que recordó a la de Los Ángeles 1984.

En Londres 2012, la historia se repitió por partida doble. Estados Unidos fue el verdugo de España en las dos finales por equipos que disputó. De nuevo, otro duelo en la cumbre de la canasta que cayó del lado de los americanos. Y por si esto fuera poco, el conjunto estadounidense doblegó a la Selección femenina de waterpolo, echando por tierra otro intento de acabar con el maleficio de Atlanta. 

En esta larga y dolorosa travesía por el desierto de los sinsabores y de las platas eternas, Estados Unidos ha sido el enemigo número. Y es que en Río de Janeiro 2016, de nuevo los americanos se llevaron el oro en baloncesto dejando a España con la miel en los labios. Sin embargo, en este caso sería frenando a las chicas de Lucas Mondelo. 

Y ya al final de este camino, en Tokio 2020 (disputada en realidad en el año 2021 por la pandemia de la Covid-19), Estados Unidos propinó una nueva derrota a España. Fue en la final de waterpolo femenino. Aunque no fue el único tropiezo doloroso para la delegación nacional, ya que la Selección de fútbol masculino cayó en la final contra Brasil conformándose con una amarga plata.

Fútbol y waterpolo, las esperanzas

En total, han sido diez finales en deportes de equipo las que España ha perdido en las últimas tres décadas, ya que no hay que olvidar que la lista se ha agrandado en estos Juegos Olímpicos de París con la derrota de la Selección femenina de baloncesto 3x3. 

Seis finales perdidas en categoría masculina y otras cuatro en féminas que dan forma a un gafe que ahora la delegación nacional sueña con dejar atrás. Para ello, habrá dos oportunidades claras y otra bala en la recámara. La primera gran oportunidad llegará este viernes 9 de agosto con la disputa de la final de fútbol. 

El equipo de Santi Denia, liderado por jóvenes talentos como Fermín, Abel Ruiz, Juanlu o Arnau Tenas, buscará la medalla de oro frente a Francia. El duelo contra la anfitriona será muy especial para un jugador como Eric García, ya que el central estuvo presente en la final perdida hace tan solo tres años en Tokio contra Brasil. 

La otra gran oportunidad que tendrá España para luchar contra este gafe llegará un día más tarde, el sábado 10 de agosto. Ahí, las 'hidroguerreras' se enfrentarán a Australia en una batalla sin cuartel por la medalla de oro. Sería poético cerrar en esta disciplina una historia negra que comenzó en la piscina. 

Y por si esto fuera poco, España se guarda una bala más en la recámara y es que hay otro equipo que en estos momentos se encuentra a las puertas de la final. Son 'Los Hispanos', quienes se miden a Alemania en las semifinales de balonmano soñando con un puesto en la gran final. 

Así es una racha negativa que no solo es historia del deporte español, sino que lo es también del deporte mundial, ya que ningún otro país acumula una lista de decesos tan extensa como la de España en los 128 años de historia de los Juegos Olímpicos. Tal y como apunta el experto en datos Alexis Martín-Tamayo (MisterChip), Suecia (6), Italia (5) y Yugoslavia (5) son los otros países que tienen las rachas negativas más largas, estando las dos primeras aún vigentes.