Estos días he estado muy pendiente de tu estado de salud. Me enteré de que habías tenido un accidente y hablé con tus hijos el miércoles. Me dijeron que todo iba bien, que estabas mejorando. ¡Y me alegré muchísimo! Siempre te quise mucho, te admiré y me gustaba compartir momentos contigo, ya fuera dentro del circuito o fuera. Pero estas malas noticias…
Ahora me acuerdo de cuando empezamos a correr. Los dos fuimos muy pronto amigos. Eras una persona muy amable, una persona con un carácter fantástico, simpático y agradable; daba gusto estar contigo, hablar contigo y estar junto a ti. Eres uno de los mejores amigos con los que he compartido aventuras y vivencias. No siempre he tenido amigos en el circuito, pero contigo tenía una relación muy buena, nos admirábamos mutuamente. Siempre nos preguntábamos cómo nos iba la vida, nos contábamos todo, nos llamábamos por Navidad y era un gusto… Fui un afortunado por haberte conocido y haber compartido experiencias contigo.
Como piloto eras fantástico, te gustaba mucho el mundillo, todo lo que tenía que ver con las motos. Siempre estabas dispuesto a todo, nunca decías que no y, además, ¡lo ganabas todo! (con tu famoso 12+1): eras un magnífico espejo en el que mirarse, del que aprender. Has sido uno de los grandes de la historia de nuestro deporte, y mereces que así se te considere. Eso sí, tú siempre querías más…
Una de las cosas que siempre me llamó la atención de ti era que decías: ‘Quiero aprender de Giacomo, de cómo hace él las cosas: cómo afronta las carreras, cómo afronta la vida, cómo hace las cosas con los sponsor, cómo se mueve, cómo actúa…”. Eras muy cariñoso, muy afable. En broma, siempre me decías: “Quiero vivir cómo tú”, y sonreías. ¡Eras muy grande! Siempre querías aprender para ser mejor. Con tus cosas…
Éramos tan amigos que ya estábamos tramando algo para el mes de febrero, una cosa muy bonita y con la que íbamos a disfrutar mucho -nosotros y el público-. Tú y yo nos habíamos puesto en contacto porque pensábamos hacer un evento juntos en Australia, sólo los dos. Una carrera de cuatro a cinco vueltas, con la 125 y después con la 500, cambiando la moto. Cinco vueltas con la 125, cinco vueltas con la 500… Y a ver quién ganaba… Era una cosa simpática, habría estado muy bien. Amigo, me debes una carrera…
*** Giacomo Agostini es el piloto de motociclismo con más títulos conquistados en el Mundial (15).