Hay gestos en el mundo del deporte con los que hay que levantarse y aplaudir. El último de ellos llega desde la Fórmula 2.0 de Argentina, donde Nicolás Moscardini, un piloto de 18 años, no dudó en bajarse de su monoplaza y ayudar a un rival, al que previamente había embestido durante la carrera.

Moscardini, que ocupaba el segundo puesto en el campeonato, perdió el control de su coche y chocó con Exequiel Bastidas, líder en la general. El coche de Bastidas se bloqueó al chocar con la rueda del rival y dio una vuelta de campaba hasta quedar boca abajo.

Lejos de continuar la carrera, Moscardini se bajó a toda prisa de su monoplaza y fue directo a socorrer a su rival: "Podría haber seguido corriendo ya que solamente se me dañó la parte delantera del auto y podía haberlo reparado en boxes. Pero no lo dudé y dejé el coche fuera de pista para no provocar otro accidente y fui a ayudarlo porque vi como había volcado y, sinceramente, me asusté mucho", confesó el joven piloto tras la carrera.

Gracias a su ayuda, Bastidas pudo abandonar el coche. Con la cabeza rozando el asfalto y sin posibilidad de sacar el volante, fue la acción de su rival el que evitó una peor suerte. Ligeramente aturdido, el joven argentino encontró en su Moscardini un hombro en el que apoyarse para abandonar la pista.

Pese a luchar por el título, Moscardini reconoce que si volviera a ocurrir algo similar volvería a actuar de la misma forma: "Es la primera vez que me pasa algo así en una carrera y no me importó que estuviéramos peleando por el campeonato mano a mano. Si me volviera a ocurrir con Ezequiel o con cualquier otro piloto, lo volvería a hacer", reconoció.

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