El pasado 25 de noviembre, Fernando Alonso se despedía de la Fórmula 1 en el Gran Premio de Abu Dabi. El piloto español cerraba así 18 años de su vida dentro del Gran Circo. Lo que para muchos era un punto final, para el asturiano era un punto y seguido. Con el misterio de si algún día volverá a la F1, el bicampeón centrará el 2019 en competir en algunas de las más importantes carreras del automovilismo mundial.
Su primera cita con este gran reto son las 24 Horas de Daytona. Su segunda participación en esta legendaria prueba tiene objetivos mucho más ilusionantes que hace un año. Esta temporada Fernando Alonso competirá con el Konica Minolta Cadillac DPi-V.R del equipo Wayne Taylor Racing. Junto al español compartirán box y coche Jordan Taylor, Renger van der Zande y Kamui Kobayashi.
A diferencia del United Autosports, el equipo del jefe de McLaren, Zak Brown, con el que compitió hace doce meses, el monoplaza que tendrá ahora es un coche campeón: ganador dos veces de esta prueba, la última en 2017. Por si fuera poco, la alianza con Cadillac también es un impulso importante: el fabricante ha ganado las dos últimas pruebas (2017 y 2018).
La previa de Daytona llega 22 días antes
La prueba de las 24 Horas de Daytona arrancará el día 26 de enero, aunque la actividad sobre la pista se iniciará este viernes día 4. Los 50 equipos inscritos en dos categorías -prototipos y GT- rodarán sobre el trazado estadounidense durante tres días en los últimos test antes del fin de semana de competición.
La actividad estos tres días, el denominado Roar Before, se repartirá entre todos los pilotos de cada equipo y, como colofón, el domingo habrá una superclasificación que, aunque no decidirá la colocación en la parrilla de salida de la carrera, decidirá el orden los garajes durante la competición, algo que puede resultar siendo clave y debido al gran tráfico en pista que suele haber durante la prueba.
El trabajo de los equipos el viernes 4 de enero se repartirá en dos sesiones: los primeros entrenamientos libres que se celebrarán entre las 17:00 y las 18:15 (hora peninsular española) y los libres 2 [21:30 - 23:00].
El sábado habrá tres tandas de entrenamientos: libres 3 [16:00 - 17:00], libres 4 [21:35 - 22:20] y los libres 5 [00:45 - 02:00]. Por último, el domingo llegará el plato fuerte con dos sesiones de entrenamientos: libres 6 [16:30 - 17:35] y libres 7 [20:45 - 21:45] y la clasificación de los prototipos, en la que participará Fernando Alonso, y que arrancará a las 18:15 hasta las 18:30 (siempre hora peninsular).
El reto de los neumáticos
Uno de los mayores retos durante los últimos test de la categoría, y también en estos test de enero, será que los pilotos se acostumbren a los nuevos neumáticos. Michelin ha tomado el relevo de Continental y ahora tanto ingenieros como pilotos deben poner a prueba las gomas del fabricante francés para ver cómo es su desgaste y su comportamiento en una carrera tan dura como las 24 Horas de Daytona.
"Daytona es un circuito único, así que siempre que tienes tiempo en pista, intentas aprovecharlo al máximo. Estamos intentando rodar todo lo posible con los nuevos neumáticos Michelin para aprender cómo rinden a su máximo nivel y así estar lo mejor preparado posible de cara a la carrera", explicaba Jordan Taylor, en una entrevista a Racer, el pasado mes de diciembre tras un test en el que todos los equipos se centraron en comenzar a probar los Michelin.
Lo que para muchos pilotos será un problema, dado que vienen de haber rodado la temporada pasada con los Continental, para Fernando Alonso puede ser una ventaja. El español arrancará de cero en esta materia y, tal y como ha demostró en las 24 Horas de Le Mans, el balance y el tratamiento de las gomas es uno de los puntos fuertes del asturiano. Por si fuera poco, y a modo de talismán, la firma francesa le trae grandes recuerdos: con ellos ganó sus dos campeonatos de Fórmula 1 y con ellos también trabaja junto con Toyota en el Mundial de Resistencia.
Indianápolis, el gran sueño
A pesar de que el 26 de enero es una fecha marcada en rojo en el calendario de Fernando Alonso para este 2019 tan especial que está a punto de comenzar para él, la realidad es que su obsesión esta temporada está a algo más de 1.200 kilómetros de Daytona: en el circuito de Indianápolis.
La triple corona (Mónaco, Le Mans e Indianápolis) es el gran reto de Alonso para este 2019, el primero lejos de la Fórmula 1. Las buenas sensaciones con que acabó en 2017 su primera participación no hacen sino poner aún más el foco sobre el asturiano, que cada vez cuenta con más adeptos al otro lado del charco.
Hace un mes, McLaren confirmó a través de un comunicado que, como ya habían explicado, participarían en la edición número 103 de las 500 Millas de Indianápolis, acompañando a Fernando Alonso en su asalto a la triple corona, aunque anunciaron que la escudería británica confiaría en los motores de Chevrolet para construir su coche.
"Nuestra asociación con Chevrolet es una pieza clave de nuestro plan para el Indy 500 de 2019. Como el motor ganador actual, el Chevrolet nos coloca en una posición sólida para enfrentar este evento increíblemente desafiante. Hemos establecido rápidamente una sólida relación de trabajo con el equipo de Chevrolet, que son profesionales absolutos. Estamos comprometidos con el desafío y son verdaderos competidores", aseguraba Bob Fernley, responsable del equipo McLaren IndyCar.
El entusiasmo de la alianza también era compartido por Fernando Alonso: "Será un privilegio llevar la marca Bowtie en la Indy 500 de 2019. Tener a Chevrolet detrás de mí significa que nos estamos ubicando en la mejor posición posible para competir en cabeza". ¡En noviembre probé el poder de Chevy en la NASCAR de Jimmie y me gustó! La oportunidad de disputar cualquier Indy 500 es un honor, así que estoy orgulloso de tener a Chevrolet como parte del equipo".
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