Desde 2015 ha ejercido una supremacía dictatorial en el Campeonato del Mundo de Superbike que se ha visto cortada de raíz por un debutante al inicio de la temporada 2019.
El rookie Álvaro Bautista, ganador de las tres carreras -las dos tradicionales y la nueva carrera Superpole- de Phillip Island (Australia) y las otras tres de Buriram (Tailandia), lidera la clasificación general con 26 puntos de ventaja sobre el tetracampeón Jonathan Rea, el piloto con mejores números en la historia del WorldSBK y que ostenta el récord de 11 victorias consecutivas.
Todo, antes de que el campeonato de las motos derivadas de serie recale en MotorLand Aragón, el próximo 7 de abril, un trazado favorable para la potencia de la Ducati Panigale V4 R.
“Está completamente claro dónde sufrimos. Ahora mismo es como ir con un cuchillo a un tiroteo, y no tenemos nada que sustituya a la potencia. ¿Qué podemos cambiar? Nuestro chasis es increíble y la electrónica funciona genial. Cuando tienes homologaciones especiales y una moto que pueda girar a 16.000 rpm... Estoy seguro de que los técnicos se están tirando de los pelos”, se justifica un frustrado Rea ante la apabullante irrupción de Bautista, que en Buriram lideró las ocho sesiones del fin de semana en un territorio considerado Kawasaki.
Un dominio que sólo ostenta el español y no así otros pilotos de Ducati como su compañero Chaz Davies, que ocupa la undécima posición en la clasificación general con 18 puntos.
“En 10 años no he vivido un fin de semana así. En 10 años, no he vivido un sueño como éste. Quiero darlo todo en la pista y pelearme con los mejores de la categoría, pero esto es increíble. Doy las gracias a Ducati por confiar en mí y poner en mis manos esta Panigale V4 R, una máquina que, sin tener la potencia de la MotoGP, se pilota muy cómodamente”, asegura el campeón del mundo de 125cc en 2006 y subcampeón de 250cc en 2008.
“Queremos ganar en MotoGP y en Superbike. Sabemos que tenemos dos grandes rivales como son Marc Márquez y Jonathan Rea, pero podemos hacerlo”, afirma Claudio Domenicali, consejero delegado de la marca italiana, que no gana en el WorldSBK desde 2011 cuando Carlos Checa firmó el último título.
Por esa razón la fábrica de Borgo Panigale ha fichado a Bautista y ha puesto en sus manos una moto que es una bestia, pero que el español ha sido el único capaz de domarla.
Mientras, la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) y Dorna ya han avisado de que en Assen, el próximo 14 de abril, revisarán el límite máximo de giro de cada moto en relación a los resultados conseguidos en el inicio de campeonato. Es decir, que la Ducati Panigale V4 R puede perder 250 rpm en su techo máximo, algo que a Bautista no le preocupa.
"Me subo a la moto para dar lo mejor de mí y divertirme; y lo haré con o sin limitaciones. Doy el máximo, que es lo único que importa”, sentencia el piloto que amenaza los números de récord de Rea.
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