Viene reclamando a lo largo de la temporada que Yamaha trabaje para él y no sólo para Valentino Rossi en la campaña en la que la fábrica de Iwata ha certificado su peor racha sin victorias de su historia. Maverick Viñales se ha reivindicado en el Gran Premio de Australia y ha devuelto a la marca de los tres diapasones a lo más alto del podio 26 carreras después de su último triunfo, protagonizado por el piloto italiano la pasada temporada en el Gran Premio de Holanda.
El piloto español, que partía desde la segunda posición de la parrilla de salida, ha certificado una victoria contundente en Phillip Island, su circuito favorito del calendario mundialista. De esta forma, Maverick Viñales regresa a lo más alto del podio un año y medio después de su último triunfo en el Gran Premio de Francia, la pasada temporada. Andrea Iannone y Andrea Dovizioso le han acompañado en el podio en una carrera en la que Álvaro Bautista, encargado de sustituir al lesionado Jorge Lorenzo en el equipo oficial de Ducati, ha brillado y ha finalizado cuarto, consiguiendo su mejor resultado en su última temporada en MotoGP.
La carrera ha estado marcada por el escalofriante accidente de Johann Zarco en la sexta vuelta. El piloto francés, que rodaba de forma agresiva en el grupo de cabeza, ha frenado demasiado tarde en la curva 1 –una de las más rápidas del Campeonato del Mundo- y ha tocado la rueda trasera de la Honda RC213V de Marc Márquez. Zarco ha salido despedido de su Yamaha a 280 km/h mientras que el colín de la montura del flamante campeón del mundo ha quedado destrozado.
Por suerte, Zarco se ha podido levantar por su propio pie mientras que Márquez ha regresado al box y ha tenido que retirarse debido a los daños que presentaba su moto. De este modo, continúa la maldición de Phillip Island para el piloto español del equipo Repsol Honda ya que tanto en 2014 como en 2016, después de proclamarse campeón del mundo de MotoGP en Motegi, nunca ha conseguido terminar una carrera en el circuito australiano.
“Hemos tenido mucha suerte y me siento afortunado porque casi salgo despedido. Seguramente Zarco ha cogido mi rebufo, igual que yo cogí el de Miller. Me siento afortunado de que no haya pasado nada ni a él ni a mí. Ha sido una caída fea. De nuevo cero puntos en Phillip Island”, ha razonado el pentacampeón del mundo de MotoGP.