Marc Márquez se ha proclamado campeón del mundo de Moto GP por sexta vez con tan solo 26 años. En total, ocho títulos mundiales a lo largo de toda su carrera. En la sede de Repsol, ha valorado la temporada y la posible y complicada mejora de rendimiento de cara a las próximas. Ha puesto como ejemplo de superación a su ídolo Rafa Nadal y a Leo Messi.
Tiene claro que son su referencia: "La temporada ha sido 'casi' perfecta porque recuerdo, por ejemplo, la caída de Austin. Durante el resto del año siempre intentas mejorar. ¿Si se puede? Mira, uno de mis ídolos, Rafa Nadal, cada partido hace algo nuevo, o el mismo Messi le ves un golazo y luego mete otro mejor, así que los demás claro que podemos, ahí está mi espejo. Por ejemplo todos los años me caigo en la carrera siguiente a la de lograr el título, así que mira, ahí tengo un primer reto".
Ante la posibilidad de igual a Giacomo Agostini, piloto que más títulos mundiales acumula en sus vitrinas, lo ve complicado: "Sería como ganar el doble de lo que llevo, así que lo veo casi imposible, aunque nos llevamos muy bien.
Trata de centrarse y no despistarse en 'supuestos': "Intento apartar la mirada y seguir mi camino, yo también os leo lo que decís y escribís y escuchas tu nombre rodeado de leyendas, algo que te pone la piel de gallina pero intento evitarlo. El día de mañana, cuando me retire sí que estaré muy orgulloso".
El piloto español consideró igualmente que en Moto GP hay "ocho motos capaces de ganar carreras", por lo que se tendrá que "reinventar, aprendiendo de los veteranos de la categoría y también de los más jóvenes". "Sin olvidarme del italiano Andrea Dovizioso", sentenció.
Al mismo tiempo, deseó que su compañero en el equipo Repsol Honda, el también español Jorge Lorenzo, pueda salir "de su bache cuanto antes". "No ha tenido su mejor año ni la mejor suerte porque se ha lesionado en los momentos que parecía que le estaba cogiendo el punto a la Honda".
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