Tras firmar un meritorio debut en el Dakar con el undécimo puesto de la jornada inaugural, a Fernando Alonso (Toyota) le tocó seguidamente saborear la parte amarga del rally, aquella en la que los factores externos juegan malas pasadas por muy precavido que vayas.
El campeón de Fórmula 1 arrancó su rueda delantera izquierda al pasar por una zanja en una zona donde el polvo tapaba toda visión, según describió al llegar al campamento, en un momento donde precisamente Alonso rodaba a muy buen ritmo, casi parejo con los pilotos de los grandes equipos.
En el momento del accidente marchaba detrás del holandés Erik Van Loon, en una parte donde se levantaban grandes nubes de polvo cada vez que pasaba un automóvil. Hasta dos horas y media perdieron Alonso y su copiloto Marc Coma para reparar la estructura de la rueda rota. Lo hicieron ellos mismos para acortar tiempo y no tener que esperar hasta el camión de asistencia.
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