Primera semana de competición en el Dakar 2020 y Fernando Alonso parece cualquier cosa menos un debutante en la prueba. El piloto español ha ido de menos a más en la cita que este año se corre en Arabia Saudí, adquiriendo una experiencia increíble para afrontar los días que restan del rally más duro del mundo.
Seis días, seis etapas y un balance positivo para Alonso. El asturiano y Marc Coma, su copiloto, están sorprendiendo a todos en esta edición, la cuál está conformada por 44 motos, 83 coches, 46 camiones, 46 buggys ligeros y 23 quads. Uno de estos vehículos es el Toyota Hilux que pilota el dos veces campeón del mundo de Fórmula 1 (2005 y 2006).
Fernando Alonso llegó a la cita para embarcarse en una nueva aventura automovilística. El asturiano, desde antes de abandonar la Fórmula 1 a finales de 2018, tenía dentro de sí un gusanillo, que crecía por momentos, que le pedía vivir en primera persona otras competiciones del mundo del motor.
Las 500 Millas de Indianápolis, las 24 Horas de Daytona, o el Mundial de Resistencia (WEC) en el que se disputan las 24 Horas de Le Mans... Alonso ha ido sumando experiencias en el mundo del automovilismo en diferentes disciplinas. Ahora tocaba un Dakar en el que se generó una gran expectación con su participación. Tuvo adeptos, pero también críticos; incluso dentro de la propia competición por parte de otros pilotos.
Bronca con Terranova
Desde que comenzó la edición 2020 del Dakar el pasado 5 de enero han saltado chispas entre Alonso y otros competidores. Uno de sus máximos rivales, dentro y fuera de la pista, ha sido Orlando Terranova (Mini X-Raid), azote de Fernando durante toda la semana en los medios de comunicación.
El argentino empezó bien la competición con su segundo puesto en la primera etapa que se corrió entre Jeddah y Al Wajh, aunque desde el primer día manifestó quejas y declaraciones contra Fernando.
"Habría que poner unas reglas de convivencia. Esto es una carrera irregular y lo mejor es hacerse a un lado cuando viene otro coche más rápido. Coma es un gran referente, pero hace falta un poco más de consideración en estos casos", recalcó Terranova quejándose de que Alonso no se apartó durante 50 kilómetros cuando le dio tres avisos pidiéndole paso.
"Fernando iba rápido, pero yo, más. Había muchísimo polvo y permanentemente tienes que arriesgar. Lo hablé luego con Coma, que es un gran referente, pidiéndole que tengamos un poquito más de consideración", añadió el argentino.
El pique ha seguido en los días posteriores a este lance. De hecho, en la cuarta etapa del Dakar, Terranova y Alonso se encontraron y estuvieron a punto de tocarse con sus coches. Un acción que pone los pelos de punta, ya que pudo terminar en accidente.
El argentino no lo dudo, y tras la etapa, se dirigió a Fernando Alonso para reprocharle el encontronazo que tuvieron. El piloto Yazeed Al Rajhi tuvo que mediar entre ambos para que hubiera paz.
El día a día de Alonso
Al margen de la polémica, Alonso ha firmado un buen balance en lo que hasta ahora se ha disputado del Dakar 2020. El asturiano finalizó su primera etapa con un debut interesante, quedando undécimo y a 15 minutos del líder, Zala Vaidotas (MINI X-Raid). Dos pinchazos le hicieron perder tiempo, algo habitual en la competición.
"Sentía bien el coche, he ido muy cómodo con él, no hemos tenido ningún sobresalto, ni ningún susto. Eso es lo que queríamos", declaraba Alonso tras sus primeros kilómetros oficiales en el Dakar.
Su etapa más floja fue la segunda, ya que terminó con sabor amargo por un problema en la suspensión delantera que le hizo perder 2 horas y 34 minutos. Y es que Coma y el asturiano se quedaron tirados en el kilómetro 160, con 207 todavía por delante, tras impactar con una piedra oculta en la arena y destrozar la rueda de su Toyota. Ambos usaron bridas y cinta americana para reparar, de forma rudimentaria, su coche.
Uno de los inconvenientes que aumentaron las probabilidades de que los pilotos sufrieran accidentes como el de Fernando Alonso gira en torno al 'roadbook'. Los cuadernos de navegación se entregan solo 15 minutos antes de cada etapa y no permiten su estudio el día anterior, algo que es una novedad de la edición 2020 y que dificulta las rutas de carrera.
Tercera etapa dorada
El día dorado de Alonso fue el lunes 6 de enero (tercera etapa). La mañana de Reyes trajo éxito y fortuna a Fernando en una etapa en la que terminó cuarto, solo por detrás de Carlos Sainz, Jakub Przygonski y Yasir Seaidan, superando así a sus tres compañeros de equipo en Toyota.
Los 504 kilómetros entre Al Wajh y Neom siempre serán recordados por el asturiano. Y es que para Alonso ya es un éxito conseguir acabar el Dakar, ni que decir tiene que ser top-10 o top-15 sería un resultado excepcional.
El cuarto día de competición, con 453 kilómetros por delante y después de haberse codeado con los pesos pesados del Dakar, el asturiano pasó dificultades y terminó a más de 26 minutos de un Peterhansel que salió victorioso. Un decimotercer puesto que sabía a poco.
Sin embargo, Fernando supo reponerse del mal trago del día anterior en las etapas posteriores, terminando la quinta como séptimo y la sexta a solo un puesto de volver a colarse en el top-5.
Rendimiento al alza
Actualmente se está codeando con veteranos como Attiyah, Peterhansel, De Villiers o el propio Sainz, en algunas etapas. Algo que no es habitual para un 'rookie' como el doble campeón del mundo del Fórmula 1. De hecho, el segundo mejor puesto de la edición de unos debutantes a sido el 21º conseguido por los pilotos chinos Jianyun Jin y Wenke Ma (Keepower Motorsports) en la quinta etapa.
Después de las seis primeras etapas, Fernando Alonso afronta el día de descanso de este sábado en la decimosexta posición de la general. Salvo la primera jornada, cuando fue undécimo, el asturiano ha recortado 32 posiciones desde que el segundo día cayó a la posición número 48. Unos números que demuestran que el español va a más conforme avanza el Dakar. ¿Su techo? Algo desconocido. Aún quedan seis etapas de competición para Alonso.
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