Este viernes llegó a su fin la 42ª edición del Rally Dakar con la victoria de Carlos Sainz, está vez al volante de un Mini, sumando así su tercer título en la prueba más prestigiosa y peligrosa del mundo del motor.
El piloto madrileño se impuso junto a Lucas Cruz al catarí Nasser Al Attiyah (Toyota) y al francés Stéphane Peterhansel (Mini), quienes completaron el podio en segunda y tercera posición, respectivamente.
El otro gran protagonista español del Rally Dakar 2020 fue el asturiano Fernando Alonso. El dos veces campeón del mundo de Fórmula 1 dio el salto al mundo de los raids por la puerta grande tras hacer grandes etapas y finalizar en la posición número 13ª.
Alonso, el mejor novato
Pese a rozar el podio en la última etapa -fue superado por Nasser Al Attiyah, Yasir Seaidan y Orlando Terranonva- se tuvo que conformar con un cuarto puesto final. No obstante, el rendimiento del español en su debut en el Rally Dakar, una disciplina tan diferente a lo que está acostumbrado, ha dejado muy buenas sensaciones.
Fue la tercera vez que Alonso terminaba una etapa del Dakar entre los cuatro primeros, después de quedar segundo en la ocho y cuarto en la tres, lo que confirmó que con su Toyota Hilux era capaz de rodar al ritmo de los más rápidos de la parrilla. A su vez, el piloto asturiano consiguió también finalizar ocho etapas en el top diez de los mejores. Todo ello hizo que acabase 13º en la clasificación general, lo que le convirtió en el mejor novato de esta edición del raid superando así al piloto chino Jianyun Jin.
El campeón de Fórmula 1 terminó con buenas sensaciones el rally después de haber tenido notables actuaciones, solo empañadas por dos días malos que lo han dejado fuera de los diez primeros clasificados de la general.
En la segunda etapa perdió dos horas y media para reparar la estructura de una rueda rota al chocar con una piedra en mitad de una nube de polvo y en la décima etapa sufrió un aparatoso vuelco que le hizo perder casi otra hora para cambiar algunas piezas.
Ocho etapas en el top 10, con el segundo puesto de la octava jornada como hito, hablan por sí mismo de un piloto que no tenía ni idea de cómo podía afrontar un rally por dunas, tierra dura y zonas en las que nunca había pensado que iba a competir.
Especial mención también el papel de Marc Coma, su copiloto. La buena sintonía de la pareja española durante los 8.000 kilómetros se ha acabado notando y de ahí el gran resultado de ambos.
Alonso quiere más
El futuro de Fernando Alonso sigue siendo una incógnita. Los rumores sobre una posible vuelta a la Fórmula 1 en 2021 siguen ahí y su participación en próximo Dakar no es descartable. Eso sí, si el piloto asturiano vuelve lo hará para intentar ganar.
"Era un reto personal y creo que no hay nada más diferente que la Fórmula 1 que el Dakar y, si soy competitivo aquí y estoy luchando por alguna victoria de etapa, puedo ser competitivo en cualquier otra categoría del motor", afirmó Alonso.
"Después de esta experiencia, la cual ha sido una buena aventura, y ver que soy competitivo, si lo hago de nuevo en el futuro lo intentaré hacer para ganar y para sumar una victoria importante a mi carrera, pero para eso hay que prepararlo bien. Por eso no creo que sea ahora el mejor momento", añadió.
"Para intentar ganarlo creo que todavía nos falta mucho, y debería tener una preparación mucho más precisa y detallada, además de estar con el mejor material y coche", continuó.
La sensación generalizada es que, para ser su primera incursión en una competición lejos de los circuitos, ha aprobado con bastante nota. Ahora se centrará en las 500 Millas de Indianápolis que tendrán lugar en mayo.
Su próximo gran objetivo
Las Indy500 será el siguiente gran reto del español para intentar ganar la Triple Corona, algo que tan solo ha ganado Graham Hill. El piloto británico ganó el Gran Premio de Mónaco, el Mundial de Fórmula 1, las 500 Millas de Indianápolis y las 24 Horas de Le Mans.
El piloto asturiano lo ha intentando dos veces y las sensaciones de los años 2017 y 2019 han sido muy diferentes. En su primer intento fallido, rozó con los dedos la ansiada Triple Corona. Dos años después, fracasó por culpa de una endeble asociación de McLaren con el equipo Carlin.
Dicho fiasco hizo dudar de si volvería a intentarlo, pero todo hace indicar que estará en Indianápolis, aunque con la duda en torno al coche en el que lo hará. La duda será si correrá con Andretti o con McLaren. El primero es uno de los equipos punteros de la parrilla, pero el principal escollo será que Honda acepte, aunque todo parece indicar que finalmente repetirá equipo como en 2017.
Tras el fiasco del año pasado, Alonso comunicó que miraría otras opciones antes de repetir con los de Woking. El propio Andretti ya ha hablado con el piloto asturiano para tenerle en sus filas tal y como ocurrió en 2017, donde a punto estuvo de ganar las 500 Millas de Indianápolis.
"No está hecho todavía, pero pinta bastante bien. Queremos que suceda, y solo tengo que descubrir cómo conseguir que se financie. Creo que podemos encontrar un patrocinador, pero ¿puedo tirar los dados, firmarlo y luego esperar a obtener financiación? Disfruto mucho trabajando con él, y quiero que suceda", afirmó Andretti.
Ahora, a falta de unos meses para la cita más esperada para Alonso, tan solo falta saber en qué coche estará: "A ver si puedo dar noticias pronto, pero vamos, que mi objetivo primordial es ganar las 500 Millas, y en ello estoy", expresó el asturiano hace unos días en el Dakar.
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