Nada más acabar la pasada edición de las 500 Millas de Indianápolis se comenzó a especular con si Fernando Alonso volvería a participar en la mítica prueba para conseguir al fin completar la Triple Corona. Después de rumores que le vinculaban con diferentes equipos, se confirmó que correría con McLaren.
La prueba ya debía haberse disputado el pasado mes de mayo, pero la crisis del coronavirus también provocó que se suspendieran las competiciones del automovilismo. Ahora, si nada lo impide, las 500 Millas de Indianápolis tendrán lugar el próximo 23 de agosto.
Este martes, casi dos meses antes de que vaya a tener lugar la prueba, McLaren ha desvelado el diseño del coche que conducirá Fernando Alonso para conseguir al fin esa Triple Corona y alcanzar así uno de los objetivos de su carrera -las otras dos carreras que ya ha ganado son el Gran Premio de Mónaco de la Fórmula 1 y las 24 Horas de Le Mans-.
El coche que conducirá Fernando Alonso ya no será de color naranja papaya, sino que tendrá una base blanca y gris oscuro con detalles verdes. Ese cambio en el diseño viene promovido por la alianza de la escudería con Schmidt Peterson. Además, el piloto asturiano repetirá con el '66' y en sus redes sociales ya ha opinado sobre los cambios: "¡Me encanta!".
A la tercera, ¿la vencida?
Este es el tercer intento del bicampeón del mundo de Fórmula 1 en el óvalo de Indianápolis. Ya corrió la histórica prueba en 2017 y el pasado año, sin llegar en ninguno de los dos a proclamarse campeón. Ahora tiene ante sí un nuevo intento para lograr el objetivo y quitarse la 'espinita'.
Sin embargo, este no es el mejor año. Sin apenas poder haberse preparado por la crisis del Covid-19, Fernando Alonso volverá a intentarlo. El pasado mes de febrero, antes del parón, ya señaló que quería repetir experiencia por él y por sus seguidores: "Al final sentí que la elección natural era volver con McLaren para devolverle a los aficionados algo después de la decepción del año pasado".
El aviso de la organización
La fecha prevista sigue siendo el 23 de agosto, pero el presidente de Penske Entertainment Corporation, Mark Miles, responsable de la organización de la carrera IndyCar, ya lanzó una advertencia hace tan solo unos días: "Teníamos un plan para seguir adelante con los aficionados el fin de semana de Brickyard, pero simplemente no tenía sentido".
"No queríamos hacer nada para perjudicar a la Indy 500 y habríamos tenido que ser la excepción, pero decidimos que no podíamos competir sin aficionados en las gradas", dijo Mark Miles en declaraciones para el portal racer.com.
Por el momento, el camino sigue adelante para que se lleven a cabo las 500 Millas de Indianápolis. De acabar celebrándose la carrera, Fernando Alonso será uno de los candidatos con este coche blanco, gris oscuro y verde que ha encantado al piloto asturiano. Nueva oportunidad para hacer historia y conquistar, al fin, la codiciada Triple Corona.
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