El regreso de Fernando Alonso a la Fórmula 1 de la mano de Renault ha supuesto un auténtico tsunami en el Gran Circo. El piloto asturiano se despidió en el Gran Premio de Abu Dhabi 2018 pero lo hizo con un "hasta pronto" al que muchos se han aferrado durante todo este tiempo a que era el gesto claro de que pronto volvería, como así ha acabado siendo.
Pese a que el piloto español cumple su deseo de regresar a la Fórmula 1, y además lo hace de la mano de la escudería en la que más éxitos ha cosechado a lo largo de su carrera, la vuelta no llega en el mejor momento. La profunda crisis que vive Renault como empresa y los terribles efectos de la pandemia del Covid-19 en todo el mundo, y también en la Fórmula 1, hacen que el futuro del asturiano, y el de toda la parrilla, sea low cost.
Fernando Alonso ganará entre 10 y 12 millones de euros por cada una de las tres temporadas que el asturiano firmará con Renault. El sueldo está por debajo de los 18 millones de euros que la firma gala paga a Daniel Ricciardo desde que se incorporara a la escudería francesa a principios de 2019. Aunque el australiano ha tenido que bajarse el suelo en su nuevo contrato con McLaren a partir de 2021: cobrará 10 millones por temporada más bonus como 400.000 euros por cada podio que logre.
Atrás quedan los tiempos de Ferrari o su segunda época en McLaren en los que el piloto español llegó a percibir entre 25 y 30 millones de euros por temporada. Al salario que Renault pagará a Fernando Alonso habrá que sumarle seguro otros complementos como el ya habitual patrocinio de Kimoa, la firma de moda del piloto que le acompaña desde hace varios años en todos los proyectos deportivos en los que ha estado.
Fórmula 1 low cost
El Covid-19 ha alterado mucho más que el calendario de la Fórmula 1. Muchas de las escuderías del Gran Circo han sufrido un duro revés financiero y preparan sus cuentas para un bache duro esta temporada y quizás también la siguiente.
La despedida de Sebastian Vettel de Ferrari tiene en la pandemia a uno de sus culpables. "Vettel no sigue en parte debido al coronavirus", explicaba la semana pasada Mattia Binotto, jefe del equipo italiano de F1.
En Maranello consideraban imposible de mantener el sueldo galáctico de casi 40 millones de euros por temporada que percibía el piloto alemán, más aún viendo que la gran esperanza del equipo, el monegasco Charles Leclerc renovó recientemente por un sueldo de unos 9 millones de euros por cada una de las cinco temporadas que ha renovado con el equipo.
Situación similar están viviendo en Mercedes. Lewis Hamilton finaliza contrato esta temporada y su renovación está siendo complicada puesto que el piloto británico, seis veces campeón del Mundo de F1, habría solicitado una nueva subida de sueldo acorde a su palmarés, algo que en la escudería germana no están seguros de poder satisfacer.
Pese a que en 2021 los equipos de Fórmula 1 tendrán que cumplir con un límite presupuestario anual, el sueldo de sus pilotos de los tres miembros principales miembros del equipo de ingenieros y directores está excluido de dicho cálculo.
Las pretensiones de Lewis Hamilton son las de volver a convertirse en el piloto mejor pagado. El británico ronda actualmente los 40 millones de euros y habría pedido un aumento hasta los 44 millones de euros por temporada. Un salario al que solo se podría acercar a partir de 2021 el de Max Verstappen con Red Bull, cerca de los 40 millones de euros.
Por último, otro piloto al que el Covid-19 no le pasará factura en su salario será Carlos Sainz. El otro español de la parrilla pasará de cobrar unos 3,5 millones de euros por temporada en su actual contrato con McLaren a unos 8 millones de euros en su nuevo contrato con la escudería Ferrari. Una subida meteórica para el madrileño pero que supone un considerable ahorro para el equipo de Maranello si se compara con lo que actualmente pagan a Sebastian Vettel.
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