El regreso de Fernando Alonso a la Fórmula 1 está más cercano que nunca. El podio de Carlos Sainz en Monza logrando su mejor puesto en carrera de toda su trayectoria deportiva ha supuesto un soplo de aire fresco para todo el automovilismo español. Soñar con una nueva victoria de un corredor de casa hizo que la afición se acordara de esos tiempos en los que vibraba con la Fórmula 1 y en los que Alonso era capaz de ganar carreras y campeonatos. Y, por consiguiente, ese recuerdo trajo uno más cercano, y es que Fernando Alonso volverá al 'Gran Circo' en 2021.
Lo cierto es que ya no queda tanto y la posibilidad de ver al asturiano peleando por lo que Sainz está peleando esta temporada llena de emoción a gran parte de la afición. El dominio de Mercedes sigue siendo claro, pero estos pequeños oasis de locura y competitividad abren una pequeña puerta a la esperanza y le permiten a muchos fans hacerse ilusiones con un mundial más competido, aunque sepan que eso estará lejos de la realidad en la mayoría de las carreras.
Lo que sí es cierto es que el próximo año habrá de nuevo dos pilotos españoles en la Fórmula 1, aunque uno de ellos lo haga con un monoplaza que este año está siendo más que decepcionante. El Ferrari de Sainz no invita al optimismo, aunque sí sus resultados en McLaren que demuestran que es capaz de hacer maravillas, aunque no milagros. Quién sí permite un poco más de euforia es Renault, que, poco a poco, parece haber encontrado el buen camino y da cada vez mejores sensaciones justo cuando Fernando ya ha terminado su 'descanso' tras la Indy500 y se dispone a trabajar con ellos.
Pieza clave en Enstone
Fernando Alonso ya ha anunciado cuál será su hoja de ruta para estos meses, aunque sus planes guardan aún algunos secretos, o tienen puntos de los que se conoce todavía muy poco. Uno de los más importantes es su papel en Enstone, la principal fábrica del equipo Renault que se encuentra en Reino Unido y desde la cual se gestan todos los avances que refleja el monoplaza del equipo de Fórmula 1.
El piloto asturiano todavía no forma parte del equipo de manera oficial ya que, hasta que acabe la temporada, los pilotos titulares son Daniel Ricciardo y Esteban Ocon. Sin embargo, Fernando ya ha empezado a trabajar en la sombra, junto a los ingenieros de la casa francesa, precisamente esos profesionales que se encuentran día y noche en la fábrica de Enstone intentando potenciar al Renault para pueda seguir ganando décimas como ya lleva haciendo varias carreras.
Fernando se encuentra en continua comunicación con los ingenieros de la fábrica británica y además ya asiste a las reuniones que se producen de manera telemática, por lo que no se pierde nada de todo lo que allí sucede y está al tanto de todos los avances que se prueban. Su opinión, su experiencia y su conocimiento también son un valor para el proyecto y para la marca, por lo que todo lo que ronda la cabeza del asturiano son palabras que se tienen en cuenta dentro de la escudería.
De esta forma, el equipo sabe lo que Alonso tiene en mente y Fernando ya conoce todo lo que pasa en su nuevo equipo incluso antes de 'haber llegado', pudiendo aportar en todo lo que se vaya construyendo de cara al próximo año, cuando el corredor español ya sí teste los resultados sentado en su monoplaza. Este hecho también ha producido un enorme orgullo y una gran satisfacción en Renault, que valoran el interés de Fernando y la oportunidad de unir fuerzas con un doble campeón del mundo.
Alonso se machacará para llegar a punto
Sin embargo, el papel de Fernando Alonso estos meses hasta que vuelva a sentarse en un monoplaza de Fórmula 1 no solo estará cerca de los ingenieros y del desarrollo del nuevo coche, sino que también lo estará en el desarrollo de su cuerpo y de su mente, en su puesta a punto para poder llegar en plena forma y con totales garantías de éxito para estar al 100% en el momento de la verdad. Al menos, que no haya sido por no estar al máximo.
Fernando es un amante del deporte, especialmente del ciclismo. El asturiano muestra cada vez que puede su pasión por la bicicleta y para él es uno de los elementos que mayor satisfacción le producen a la hora de ponerse y de mantenerse en forma. El piloto es capaz de hacerse rutas de más de 200 kilómetros, lo que le suponen un esfuerzo continuado de más de 7 horas. De esta forma, con estos ejercicios, es capaz de ganar fondo físico y de mantener esfuerzos sostenidos en el tiempo, tal y como se producen en carrera.
Sin embargo, la bicicleta también le permite ejercitarse de otra forma. Preparando entrenamientos en puertos y en altitud, Alonso es capaz de realizar ejercicio físico a unas pulsaciones medias muy altas, tal y como sucede en las carreras de Fórmula 1, ya que se producen situaciones donde la adrenalina se dispara durante muchas vueltas y muchos minutos, llevando al piloto a trabajar al límite. Por eso, no es extraño verle por Asturias o por su zona residencial de Suiza dándole a los pedales.
No obstante, la bicicleta también produce sus inconvenientes, y es que esos entrenamientos tan exigentes han dejado a Fernando considerablemente delgado, fino, como se dice en el argot ciclista. O incluso seco. Por eso, ahora tiene el deber de ponerse a punto muscularmente realizando ejercicio de gimnasio y de fuerza para ganar masa muscular, algo necesario para los pilotos que tienen que soportar en su cuerpo una gran cantidad de fuerzas 'G'.
Esta preparación estará dirigida por el propio Fernando y por una de sus personas de confianza, su preparador Bendinelli. Con él intentará volver a ganar peso y masa muscular para lucir ese aspecto fornido que acostumbra a lucir cuando tiene importantes retos por delante como lo será la vuelta al 'Gran Circo'.
Crece la ilusión en Renault
El retorno de Fernando Alonso a la Fórmula 1 está cada vez más cerca. Es algo que el piloto sabe, que tiene que volver a acostumbrarse a estar en el centro del huracán tras unos años apartado de los focos y realizando apariciones esporádicas en pruebas más exóticas que la Fórmula 1, el espectáculo que todos siguen, y más si está él.
Que su vuelta esté más cerca implica que también estén más cerca otros acontecimientos que se irán produciendo en los próximos meses. Fernando no solo trabajará en la sombra con los ingenieros de Enstone, sino que, llegado el momento, también se dejará ver como nueva imagen de Renault y estará cerca del equipo y de su nuevo compañero, Esteban Ocon. Alonso ya confirmó en su día que acompañaría al equipo en algunos Grandes Premios, lo que supondrá una atracción tremenda.
Seguramente, Fernando esté en el Gran Premio de Ímola, programado para principios del mes de noviembre, y puede que también aparezca en alguna de las dos pruebas que se celebran en Abu Dhabi. Esto implicará una mayor presión, pero también un mayor orgullo en el equipo, que querrá demostrarle al asturiano cómo trabajan y que puede confiar en ellos de cara a su sueño de volver a pelear por cosas importantes en el futuro.
De esta forma, Alonso también podrá ver cómo funciona su nuevo equipo, aprender mecanismos y funciones que sean propias de la casa francesa y que hayan incorporado recientemente, y propiciará que todo se vaya ensamblando de una manera natural, sin prisa, pero con la mayor efectividad. Fernando no arrancará de cero en 2021 como harán otros pilotos que darán el salto a nuevas escuderías como Sainz, Vettel o Ricciardo, si no que lo hará tras haber estudiado al equipo y al coche durante muchos meses.
Alonso, Alpine y un Renault que funciona
La escudería Renault se encuentra en un gran momento. Hace unos meses todo era oscuridad, un coche lento, un Ricciardo desmotivado pensando en su nuevo equipo, un Ocon superado y una crisis deportiva y financiera que amenazaba con el cierre del equipo y con el adiós de otra escudería histórica. Sin embargo, las vacas más flacas parecen haberse marchado y ahora mismo luce el sol en la marca del rombo.
Lo más importante es que el Renault ha vuelto a funcionar. El monoplaza ha dado un enorme salto de calidad en las últimas semanas y ahora vuelve a ser competitivo con regularidad, especialmente en las manos de un Ricciardo totalmente implicado en la labor. En las últimas dos carreras ha cosechado un cuarto y un sexto puesto, algo casi impensable a principios de año donde el coche era incapaz de tener un ritmo de carrera competitivo.
Los avances registrado son bastante notables y abren una perspectiva esperanzadora de cara al futuro más inmediato, esta temporada, pero también a medio plazo, los años 2021 y 2022 en los que Alonso estará a los mandos. Es inevitable pensar que si este coche ha conseguido acercarse a los RedBull y a los Mercedes, y ya no pierde la batalla contra sus iguales (Racing Point o McLaren) por qué no podría seguir creciendo con el asturiano pilotando. Al menos, es una visión mucho más halagueña que la que se transmitió en el momento del fichaje de Alonso.
Sin embargo, las buenas noticias en la casa francesa no solo se reducen a una mejora sustancial del coche y a la reaparición de la figura de Fernando, sino al salto que se espera dar también con Alpine. La marca deportiva, que será la encargada de dar nombre al equipo el próximo año y de cambiar los colores de la escudería por los de la bandera francesa, permitirá dar un impulso tanto en avances como en presupuesto para poder seguir creando un coche acorde a un campeón como Fernando.
Además, ese nuevo toque patriótico en la imagen del equipo en tiempos en los que el automovilismo francés está muy dañado, trae consigo algún secreto en forma de esperanza. Ahora que se ha celebrado una victoria gala en el 'Gran Circo' 24 años después con el triunfo de Gasly en Monza, se espera que los nuevos colores de Alpine, el azul, el blanco y el rojo supongan una muestra de liderazgo, ya que no querrían identificar a los colores nacionales con una imagen de fracaso y decepción.
De esta forma, con la llegada de Alpine renovando la imagen, con la vuelta de Fernando poniendo sabiduría y exigencia, y con el buen rendimiento del Renault en el último tramo de la temporada, la ilusión y las expectativas viajan en globo en la casa del rombo. Solo hacen falta resultados que hagan de estas ilusiones algo sólido para evitar que se pinchen y les hagan retroceder de nuevo al punto de partida.
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