Fernando Alonso ya cuenta los días para volver a la Fórmula 1. El piloto asturiano espera ansioso que llegue ese momento en el que pueda decir que vuelve a ser piloto de Fórmula 1, después de unos años alejado del ruido y de la tensión que suponen ser el mayor reclamo de la parrilla, y más tras haber pasado unos años difíciles en coches que no estaban a su altura y que depreciaban su valor como piloto.
Sin embargo, un Fernando Alonso renovado regresará al mundial con un Renault en claro ascenso que ya este año ha dado muestras de poder pelear por cosas importantes, de ser competitivo, al menos en esa clase media que se deja ver a veces en la lucha por el podio.
De hecho, ha sido el propio Ricciardo, el corredor que más ha evolucionado el coche y que mejor rendimiento le ha sacado, quien ha afirmado que le da rabia ver cómo está creciendo el Renault, un monoplaza que el próximo curso será propiedad de Alonso y no del australiano, que se marcha a McLaren para cubrir la baja de Carlos Sainz en otro coche que también avanza en línea ascendente.
No obstante, antes de que Alonso pueda entrar de nuevo en la pelea con ese Renault, que se denominará Alpine el próximo curso, debe llevar a cabo una exigente preparación que está siendo diseñada por la casa francesa. De hecho, casi todos los esfuerzos se centran en un solo objetivo, que Fernando pueda subirse cuanto antes a un monoplaza para así implementar su desarrollo. La casa del rombo intentará que sea en el RS20, aunque cabe la posibilidad de también se realicen otros test con versiones de años anteriores.
La opción de Barcelona
Fernando Alonso persigue varios sueños a largo plazo. Algunos de ellos podrían ser volver a ganar un Mundial de Fórmula 1 e igualar con tres títulos a su ídolo Ayrton Senna. Otro podría ser completar la ansiada triple corona de Graham Hill, e incluso podría aparecer en ese horizonte poder ganar algún día el Rally Dakar.
Sin embargo, Fernando tiene ahora otro sueño, mucho más pequeño y más cercano, pero que podría marcar de forma determinante su futuro más inmediato. Ese sueño, y que tiene a Renault trabajando a destajo, es volver a subirse a un Fórmula 1 antes de 2021, es decir, hacerlo ya este mismo año. Además, Cyril Abiteboul lucha para que esa posibilidad se dé con el RS20 de por medio, el coche de la escudería del rombo de esta misma temporada.
No obstante, las reglas de la FIA ahora mismo no lo permiten, salvo que el equipo francés encuentre un resquicio legal que buscan sin descanso. Por ello, no renuncian tampoco a que esas pruebas puedan realizarse con un coche de otro año. Aunque el reto es ambicioso, existen muchas papeletas de conformarse con ese premio de consolación.
Sin embargo, al piloto español y al equipo francés parece habérseles abierto una puerta de esperanza que podría dar una imagen muy buscada, la de Fernando Alonso subido de nuevo a un coche de Fórmula 1 y, más concretamente, a un Renault. Esa imagen podría producirse la próxima semana en Barcelona, en un 'filming day' que se celebrará en el Circuito de Barcelona-Cataluña de Motmeló.
Un 'filming day' es un día de test autorizados por la FIA que los equipos de Fórmula 1 suelen hacer a lo largo de la temporada con motivos comerciales y mercadotecnia. De esta forma, Renault tiene previsto hacer uno de esos días de rodaje la próxima semana en España y la intención en estos momentos es que esa labor la realice Fernando Alonso, lo que consumaría la vuelta del asturiano y le otorgaría la oportunidad, no solo de volver a subirse a un monoplaza, sino de hacerlo en el RS20 de esta temporada.
De consumarse este hecho, Abiteboul y el propio Fernando verían cumplidos uno de sus grandes objetivos desde que volvieran a juntar sus caminos. Además, sería un enorme reclamo para los medios de comunicación y los patrocinadores tanto del piloto como del equipo, ya que Alonso sigue siendo un ícono y un líder de masas.
De salir bien, las pruebas de Fernando podrían no reducirse solo a ese 'filming day', ya que el equipo francés está estudiando la posibilidad de que Alonso pueda hacer una o dos sesiones más con un monoplaza de otro año, probablemente del año 2018. Todo para realizar una pretemporada a la altura del campeón español.
Trabajo de fábrica y simulador
Mientras tanto, Fernando sigue trabajando a destajo en la fábrica de Enstone junto a todo el equipo de Renault. Durante estos días, el asturiano ha sido uno más entre los ingenieros y los mecánicos del equipo francés que siguen estudiando el RS20 para poder encontrar mejoras que ayudan a arañar, décima a décima, la distancia con el resto de rivales.
Alonso ha regresado a la que era su casa y se está empapando de los nuevos métodos de trabajo de la Fórmula 1 y del equipo francés, y todo para llegar con el mayor avance posible a la pretemporada de 2021. Se podría decir que Alonso está realizando su propia pretemporada en este 2020.
Otro de los objetivos de Fernando es seguir la actualidad del equipo desde dentro, viendo cómo trabajan sus futuros ingenieros y mecánicos tras recibir las informaciones y los datos obtenidos durante un fin de semana de carreras. De esta forma, el asturiano sabrá interpretar aún más toda la información que sea capaz de exprimir del Renault en cuanto pueda subirse a él con plenas garantías.
La realidad es que Alonso no se encuentra de vacío a pesar de no haber podido ponerse a los mandos de un Fórmula 1, ya que a su paso por Enstone también ha aprovechado para hacer muchísimas sesiones de simulador con las que ir perfilando su pilotaje e ir comprendiendo cómo funciona el que será su nuevo monoplaza.
Hay que recordar que, hoy en día, elementos como el simulador son clave para todos los pilotos y equipos, algo que Fernando ha podido comprobar recientemente durante su preparación para las 500 Millas de Indianápolis, ya que hasta su llegada al óvalo todos sus test fueron a través del simulador.
Además, los avances son tan significativos que el español ya se ha realizado las pruebas para diseñar y crear el que será su asiento para poder pilotar su nuevo coche, de manera que ya ha dado otro pequeño paso en el largo camino que está suponiendo este regreso tan esperado al Gran Circo, que cada cierto tiempo parece dejar algún nuevo detalle.
Un Fernando renovado
La realidad es que Fernando Alonso es una persona algo diferente a la que salió del equipo McLaren y de la Fórmula 1 en el año 2018. No principalmente porque ahora mismo sea otro, sino porque ha cambiado ciertas cosas en este tiempo fruto de la tranquilidad y la ambición con la que ha seguido viviendo.
Abandonó el calvario que suponía para él subirse cada domingo a un coche que no era fiable ni competitivo y ha aprovechado para atacar nuevos retos, vivir nuevas experiencias, pasar tiempo en casa y dedicarse mucho a sí mismo, alejado de los focos, recuperando fuerzas y renovando sus ánimos. Solo así ha conseguido encontrar de nuevo la ilusión necesaria para volver, aun sin garantías de volver a tener éxito.
El Fernando Alonso que volverá a la Fórmula 1 es un Fernando Alonso renovado, incluso más maduro y que se ha demostrado a sí mismo y al mundo que es uno de los mejores pilotos de la historia, uno de los más completos. Como él mismo afirma, es un '9' en todo, capaz de adaptarse a cualquier coche y a cualquier circunstancia y seguir haciéndolo bien. Además, a eso ha unido nuevos éxitos que siguen conformando un palmarés comparable al de pocos pilotos en la historia.
Durante este periodo, Alonso se ha descubierto a sí mismo como un piloto total, capaz de ser competitivo y hábil en muchas circunstancias y categorías diferentes y ha aprendido a aprovechar eso en su propio beneficio. Ha conseguido algo que parecía muy difícil, seguir mejorando y evolucionando a pesar de su ya enorme valía y de su edad, y eso le ha reforzado y le ha abierto las puertas de un nuevo entorno, el de poner todo eso en práctica sobre un circuito de Fórmula 1.
Los planes siguen adelante
A pesar de los nuevos avances y de que la posibilidad de que Fernando pueda subirse al Renault esté muy cercana y pueda llegar pronto, los planes generales de equipo y piloto siguen adelante para conformar entre todo ello una pretemporada de altos vuelos, nunca vista en el sector. Incluso para eso, Alonso quiere ser especial.
Uno de esos primeros planes será el viaje de Fernando junto al equipo a Imola para poder seguir el trabajo de toda la escudería in situ. Seguramente sea la primera vez que se pueda ver a Fernando de nuevo en la Fórmula 1, regresando al paddock que tantos días le vio triunfar. Desde allí podrá comprobar de primera mano el rendimiento del RS20 de Ricciardo y Ocon, y seguir minuciosamente la labor de los mecánicos, para seguir formándose y también para aportar su granito de arena.
Este no será el único viaje que haga Fernando, ya que tiene preparado otros dos más antes de que llegue el final de la temporada. Mientras tanto, Renault sigue apurando sus opciones para que Fernando pueda estar presente también en las pruebas que harán los juniors en Abu Dhabi, para seguir sumando kilómetros a los mandos del Renault y volver a sentir lo que es rodar dentro de un fin de semana de la Fórmula 1.
Por el momento, las negociaciones entre Cyril Abiteboul, cabeza visible y jefe del equipo Renault, que el próximo año será el equipo Alpine F1 Team, y la FIA siguen abiertas, por lo que desde la casa francesa no tiran la toalla, aunque son conscientes de que esta vía es francamente complicada. No obstante, es una de las muchas paradas que tiene la hoja de ruta que se han marcado Fernando Alonso y Renault en una pretemporada que será sencillamente espectacular, preparada y detallada al milímetro y para que el regreso del dos veces campeón del mundo en 2021 cumpla todas las expectativas.
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