La Fórmula 1 ha sido sacudida por una nueva noticia, la espantada de uno de los cuatro proveedores de motores que tenía el 'Gran Circo'. Honda ha decidido decir adiós al negocio llevado por Liberty Media y sus motores dejarán de estar presentes en la parrilla, ya que en estos últimos años rugían dentro de los chasis de Red Bull y Alpha Tauri.
Esta noticia ha supuesto un shock en la Fórmula 1 ya que se trata de otra despedida traumática y sonada como la que protagonizó hace unas semanas la familia Williams, que decía adiós tras toda una vida dedicada al mundial de velocidad por excelencia. De esta forma, una empresa con gran tradición y ligada a la Fórmula 1 vuelve a salir del paddock para centrarse en unas líneas de negocio e investigación más cercanas a lo que pide el sector del motor.
Esta noticia supone un cambio importante para la propia Fórmula 1, pero en especial para los equipos Red Bull y Alpha Tauri, antiguo Toro Rosso, que tendrán que buscar un nuevo motor a partir del año 2021, lo que supone en estos momentos un importante agravio con sus rivales si se le aplica una cierta perspectiva de futuro, ya que evolucionarán un motor con fecha de caducidad hasta llegar al abismo que suponga montar una nueva unidad de potencia.
El adiós de Honda
El gigante japonés ha decidido poner punto y final a su estancia en la Fórmula 1, la cual finalizará en el año 2021, al término de la última temporada que tiene firmada con la casa Red Bull. En ese momento, pondrán punto y final a su trayectoria en el 'show' de velocidad más seguido del mundo.
Esta sorprendente decisión, especialmente por el momento en el que llega, tiene unos tintes claramente empresariales que han provocado que el sector de Honda que se dedica a la Fórmula 1 y a la mejora de un motor que utilizan corredores de la talla de Max Verstappen o Piere Gasly cese por completo su actividad a la finalización de la próxima temporada.
La idea de Honda, como empresa de automoción, es destinar todos sus esfuerzos a mejorar en aspectos de electrificación de sus coches y factores que tienen que ver con la ecologización de todos sus automóviles. Todas las empresas dedicadas al sector del motor realizarán una progresiva reducción en su contaminación de cara al futuro en un plan que tendrá como objetivo llegar al año 2050 habiendo transformado por completo la industria del automovil.
Por ello, Honda ha decidido abandonar la Fórmula 1, para poder destinar todos sus recursos coporativos en alcanzar esta labor de la forma más rápida y potente posible, ya que desde la marca japonesa consideran clave el desarrollo y el estudio de las unidades de potencia del futuro, la cuales serán el núcleo de las tecnologías energéticas ajenas al carbono, algo que han denominado la huella neutra del carbono y que tiene como fecha emblemática el año 2050.
De esta forma, Honda pondrá fin a un periodo que reinició en 2015 tras su alianza con el equipo McLaren, la cual no recogió los frutos esperados, sino que supuso una auténtica decepción que finalizó con una amarga ruptura entre ambos. En el año 2018, Honda se reagrupó con el equipo Alpha Tauri para ser también el motorista de Red Bull posteriormente, en una relación que ha cosechado cinco triunfos y que en este 2020 habían conseguido crear el mejor motor de los terrenales, siempre por detrás de Mercedes, pero sobrepasando a otros como Renault o Ferrari.
La incógnita de Red Bull
El equipo liderado por grandes personalidades de la Fórmula 1 como Christian Horner, Adrian Newy o Helmut Marko se ha quedado ahora sin su proveedor de motores, al igual que el equipo filial de la casa de la bebida enérgita, Alpha Tauri. Esto significa un importante cambio para ellos a partir de 2021, ya que se lanzarán de nuevo al abismo de lo inexplorado como ya les sucedió a su llegada a Honda tras abandonar los motores Renault, los últimos años bajo la denominación Tag Heuer.
La noticia del adiós de la casa japonesa ha sorprendido, entre otros motivos, porque precisamente en este 2020 el motor Honda había conseguido encontrar un buen rendimiento, permitiendo a Max Verstappen ser el tercer piloto más rápido de la parrilla y habiendo superado claramente a coches como el Ferrari, sumido en una profunda crisis. No obstante, al término de la temporada que viene, Red Bull tendrá que volver a empezar, lo que podría suponer un paso atrás en sus aspiraciones en una temporada que se presenta clave.
Desde este momento, Red Bull tiene la obligación de encontrar un motorista nuevo para encarar el futuro con una cierta seguridad y no sumido en la más absoluta de las incógnitas. Con la salida de Honda, solo quedan tres proveedores de motores en la parrilla. Una de las opciones podría ser la de buscar un proveedor de motores fuera de la Fórmula 1, algo que se intuye bastante complicado por lo difícil que es ahora mismo encontrar nuevas empresas que quieran recalar en el 'Gran Circo'.
Además, tanto la FIA como Liberty Media podrían oponerse a este hecho ya que existiría la posibilidad de que una empresa hoy ajena a la Fórmula 1 centrase sus esfuerzos en crear el mejor motor posible de cara a 2022 y así adelantar a los equipos ya existentes habiendo invertido menos tiempo que el resto para llegar a ese nivel.
Por ello, la solución más factible en estos momentos es que el nuevo motorista de Red Bull salga de la propia Fórmula 1, en una de las tres opciones existentes. La primera de ellas, que parece bastante improbable también, es Mercedes. Sería bastante ilógico que la flechas plateadas suministraran el motor a su máximo rival por el título, especialmente teniendo en cuenta que el año 2022 se presenta, a priori, con una igualdad mayor de la que existe en estos momentos. El hipotético caso de que Mercedes quisiera presumir de una lucha por el mundial con dos coches portando sus unidades de potencia parece bastante improbable, especialmente si esos pilotos que rivalizarían son Hamilton y Verstappen.
Por otro lado estaría la opción de montar motores Ferrari, algo que también parece poco aconsejable en estos momentos debido a la debilidad que muestra el equipo italiano y que no resultan un gran reclamo para un equipo que sueña con luchar por el mundial y que ve como una parte muy importante de él vuela lejos del nido.
Por ello, la opción más factibleía sería una vuelta a la competición con motores Renault, algo a lo que además obliga en estos momentos la normativa de la Fórmula 1 en caso de que Red bull no llegué a un acuerdo con otro proveedor. En la situación actual, Renault es el suministrador de motores que menos clientes tiene en la parrilla, ya que Mercedes lo cede también a Racing Point y Williams, y Ferrari a Alfa Romeo y Haas, de manera que Renault solo lo comparte con McLaren, equipo que el próximo año también llevará motor Mercedes.
Todo hace indicar que la marca del rombo es la salida más factible para un equipo que se ha quedado en cuadros tan solo unas semanas después de que todas las escuderías de la Fórmula respaldaran su compromiso con la competición hasta el año 2025 en la firma del famoso Pacto de la Concordia por el cual el 'Gran Circo' se asegura su continuidad.
Buenas noticias para Alonso y Alpine
Si finalmente se produjera la unión entre Red Bull y Renault, podría suponer una gran noticia para el equipo francés, que competirá desde el próximo curso bajo el nombre de Alpine F1 Team, y que unirían otra gran novedad a la de la llegada de Fernando Alonso el próximo año. El asturiano, que ya se ha dejado ver por la fábrica de Enstone y que está siguiendo muy de cerca la evolución del equipo, podría recibir esta noticia con los brazos abiertos.
El año 2022 se presenta como una auténtica revolución para la Fórmula 1, pero especialmente para los equipos y los ingenieros. Una idea básica es que tendrán que seguir creando el monoplaza más rápido y potente posible, pero para ello dispondrán de un presupuesto más bajo, por lo que optimizar costes es algo clave.
El hecho de que Red Bull pueda formar parte de la familia Renault significaría que exisitiría otro gran equipo, u otros dos si se tiene en cuenta a Alpha Tauri, que se encontrarían haciendo diferentes pruebas y estudiando mejoras que beneficiarían a un motor Renault mucho más evolucionado.
Al haber mayor número de equipos implementando un motor que sueña con volver a ser campeón, el banco de pruebas sería mucho más grande y reduciría el tiempo que emplearía Renault por solitario en ese proceso de ensayo-error indispensable para avanzar unidades tan complejas como son las de un Fórmula 1. Además, el motor Renault permitiría unir a dos pilotos del tremendo talento de Fernando Alonso y de Max Verstappen, dos generaciones distintas luchando por un mismo objetivo.
El único punto en contra de este acuerdo es la mala relación que se creó entre el equipo Red Bull y la marca del rombo y que llevó a la ruptura de su unión hace ya dos temporadas. Por la posibilidad de solucionar viejas rencillas del pasado pasa una opción que podría ser muy beneficiosa para Alpine y para Fernando Alonso, y es la de la reducción de tiempos a la hora de obtener un motor más evolucionado con el que competir en 2022, el año marcado por la Fórmula 1 como el comienzo de una nueva era.
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