Lewis Hamilton ha vuelto a imponer su ley y ha superado la inestabilidad climatológica sobre el circuito de Portimao para llevarse el Gran Premio de Portugal. El británico suma una nueva victoria para dar un paso más hacia un nuevo título mundial. Valtteri Bottas consiguió la segunda posición, con Max Verstappen completando el podio. Carlos Sainz, que hizo una estupenda salida en la que se llegó a poner primero por las gotas que cayeron en los primeros metros de la carrera, acabaría finalmente en sexto lugar.
La histórica victoria número 92 de Hamilton, que amplió su ventaja sobre su compañero de equipo Valtteri Bottas (segundo), al que dejó a más de 25 segundos, le acerca un poco más a un título que tiene ya casi en el bolsillo. El británico supera a Michael Schumacher y ya es el piloto que más grandes premios ha ganado en la historia del gran circo.
Pero el espectáculo de la carrera llegó nada más dar la salida. El español Carlos Sainz (McLaren) lideró cuatro vueltas el Gran Premio de Portugal, duodécima prueba del Mundial de Fórmula 1, a pesar de haber salido desde la séptima posición en la parrilla de salida. Sainz acabó sexto por delante del mexicano Sergio 'Checo' Pérez (Racing Point), que tuvo problemas al inicio y al final de la carrera y, entre medias, firmó una gran remontada.
La cita de Portimao tuvo unos primeros metros de vértigo. Valtteri Bottas (Mercedes), que salía segundo, cedió una posición con Max Verstappen (Red Bull), pero la recuperó casi de inmediato, y el holandés tuvo un toque con 'Checo' Pérez, que trompeó y se puso a cola del grupo. A las primeras posiciones, con algunas gotas de lluvia en el circuito, se asomó, en un inicio eléctrico, el Alfa Romeo de Raikkonen, que partía de la decimosexta plaza.
Salida especial
Bottas se recuperó en segundos, adelantó también a Hamilton y se situó al frente de la carrera, pero en la segunda vuelta Carlos Sainz superó a los dos Mercedes. El de McLaren miró al resto por el retrovisor hasta el sexto giro, cuando empezó a perder posiciones una vez que los neumáticos medios de Bottas y Hamilton cogieron temperatura. Momento para disfrutar del español que calentó mejor que nadie las ruedas y supo aprovechar el temor por las gotas de lluvia.
La carrera, que los equipos afrontaban con la estrategia de ir a una parada, regresó a la normalidad, ya con Mercedes al frente. A pesar de que se preveían pocos adelantamientos por la dificultad del trazado de Portimao, en la práctica fueron una constante. La recta fue una demostración de los coches que más potencia tenían y hubo espectáculo en la apurada de frenada de la primera curva.
Como en los entrenamientos, algunos pilotos recibieron advertencias y también sanciones por superar los límites de la pista. A Stroll le costó cinco segundos que se sumaron a otro castigo idéntico por intentar un exterior en la curva uno, a la desesperada, para intentar pasar a Lando Norris (McLaren), movimiento en el que, además, sufrió daños en el alerón. Finalmente, se retiró tras 54 giros por un pinchazo lento.
Dominio de Hamilton
A pesar de ese inicio de carrera, Hamilton se mostró muy superior. Encimó a Bottas en la vuelta 19 y le pasó en la recta de meta, en la que el finlandés se fue a la parte sucia y facilitó la maniobra a su compañero de equipo. Por detrás, Checo Pérez recuperó, poco a poco, posiciones con una espectacular remontada tras el incidente de la primera vuelta. Sainz cogió el pit lane en el vigésimo séptimo giro y salió con compuesto medio, en la decimocuarta plaza y con tráfico en pista.
El monegasco Charles Leclerc (Ferrari) confirmó que las mejoras de la marca italiana han surtido efecto, mientras que el ganador del Gran Premio de Italia, el francés Pierre Gasly (Alpha Tauri) estiró los blandos como el que más y no paró hasta la vuelta 29, cuando iba cuarto. El de Ferrari aguantó hasta la 35 y puso duros. Salió por detrás de Verstappen.
Con los Mercedes doblando pilotos, Sainz mantuvo un duelo bonito con Raikonnen y, en posiciones más avanzadas, Checo se puso quinto a costa del francés Esteban Ocon (Renault), que fue el último en cambiar neumáticos (vuelta 55). La escudería alemana optó por la lógica conservadora por la ventaja que tenían. Primero entró a boxes Hamilton (vuelta 41) y, acto seguido, Bottas, que dobló a Sainz y no a Gasly antes de su parada y eso perjudicó al español.
Con blandos, Ocón intentó ir a por Sainz y este, a su vez, a por Gasly. Entonces empezaron los problemas de Pérez. El tapatío se defendió con agresividad ante el francés y fue investigado por dirección de carrera. Irremediablemente, perdió la posición en la pista ante los ataques del Alpha Tauri, y Sainz también le rebasó en la última vuelta para relegarle a la séptima plaza.
La siguiente carrera será dentro de siete días en el Autódromo Enzo y Dino Ferrari en Imola (Italia) con el GP de la Emilia-Romaña en juego.
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