Lewis Hamilton es un piloto de lo más peculiar. Su estatus y su talento le permiten hacer cosas que otros ni se imaginan. Es una personalidad diferente tal y como está mostrando este año. Solo por eso se explica que no tenga cerrados sus planes para el próximo año cuando la temporada ya divisa su final.
Pero al inglés esto no le preocupa. La realidad es que nadie se imagina a un Hamilton fuera de la Fórmula 1 ahora mismo o fuera de su equipo Mercedes, con el que quiere seguir ganando, al menos, este año y el que viene. Y esa es precisamente la mayor preocupación del británico ahora mismo, ganar este mundial.
Lewis tiene en su mano su séptimo mundial, lo que supondría igualar el récord de Michael Schumacher, por eso no quiere distracciones de ningún tipo y en lo único que piensa es en poner la directa hacia el título. No podría perdonarse algún fallo grosero en lo que resta de temporada que pudiese poner en peligro su entorchado. Mantener la concentración para rendir en cada carrera es básico para él y por ello no piensa en distraerse ni con la lluvia de millones que Mercedes tiene preparada para él.
Lo que sí hizo Hamilton hace algunas semanas es dejar apalabrada esa renovación con las 'flechas plateadas'. Además, el piloto inglés se aseguró de que Toto Wolff y todo su equipo conocieran de primera mano las enormes exigencias económicas que tenía el actual rey de la Fórmula 1, a modo de aviso para que fueran preparando la chequera y buscando financiación de donde fuera necesario para llegar a sus pretensiones.
De esta forma, y a pesar de no tener contrato para 2021 todavía, Hamilton está tranquilo porque sabe que firmará el mayor contrato en la historia de la Fórmula 1 y uno de los más altos del deporte actual, sentando todo un precedente económico a pesar de la crisis provocada por la pandemia de la Covid-19 que azota al mundo, incluido el 'Gran Circo'.
La incógnita de los tres años
Sin embargo, sí existe un fleco que la marca y el piloto deben cerrar, aunque no será ahora: "Normalmente, cuando nos sentamos y hablamos de ello, planeamos para tres años. Sin embargo, ahora estamos en un momento diferente. ¿Quiero continuar otros tres años? Esa también es una pregunta, al igual que hay tantas preguntas sin respuesta. Estamos entrando en una nueva era con los coches para 2022, así que eso es emocionante y tengo curiosidad sobre cómo serán esos monoplazas".
La situación del británico crea dos incertidumbres, la de qué podría pasar si algo se tuerce de cara a 2021, y si querrá seguir siendo parte de Mercedes en esa nueva era: "Tendremos que dar la vuelta a la mesa en algún momento, pero eso no es una prioridad en este momento. Primero tengo que asegurarme de alcanzar mi objetivo esta temporada. Personalmente, esa es mi máxima prioridad ahora y lo único que estoy haciendo".
Lo que ha asegurado el piloto inglés es que, no solo no ha cerrado su acuerdo con Mercedes, sino que tampoco ha hablado con otros equipos: "No estoy hablando con nadie más y no tengo ninguna intención de hacerlo. Toto y yo volveremos a la mesa y planificaremos nuestro futuro más a fondo. El futuro mostrará lo que será, pero ahora no puedo decir mucho más. Ojalá en algún momento de los próximos meses".
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