Mercedes F1, al borde del abismo: el rey tambalea ante la posible huida de Hamilton y Toto Wolff
El ecosistema del mejor equipo del Mundial podría venirse abajo en los próximos meses si sus dos máximos representantes deciden no renovar.
2 noviembre, 2020 23:10Noticias relacionadas
Ganar es garantía de éxito, pero no siempre de felicidad. Algo así deben estar pensando en el equipo Mercedes todos y cada uno de los miembros, ingenieros, mecánicos y trabajadores que han puesto su granito de arena y que han empujado al equipo para convertirse en la mejor escudería de la Fórmula 1.
Bueno, más que en la mejor, en casi la única, ya que su dominio es tan aplastante que se encuentran en una galaxia aparte. Su superioridad es tan insultante, que podrían considerar que corren solos, no darse cuenta que mientras sus coches están en los circuitos y su personal está en el paddock, hay otros equipos que llevan años intentando descifrar su secreto para intentar ganarles. Sin embargo, ahora mismo son imbatibles.
Ese equipo, Mercedes, se ha convertido en el mejor de la historia de la Fórmula 1. No por su trayectoria, sino por su arrollador dominio. Nadie había sido capaz de enlazar siete Mundiales de constructores consecutivos ganando y ellos lo han hecho. A la primera. Tras su primer título ganado en 2014 con el Mercedes F1 W05 Hybrid diseñado por Totto Wolff y Paddy Lowe, no han parado de demostrar que son los mejores, los absolutos dominadores de la Fórmula 1.
Con su victoria certificada en el Gran Premio de Emilia Romagna en el circuito de Imola gracias al doblete de Hamilton y Bottas, han igualado a Lotus como la cuarta escudería de la historia con más títulos y ya se preparan para dar caza a McLaren y Williams, con 8 y 9 entorchados respectivamente.
Sin embargo, no todo es felicidad en la casa alemana. Después de haber alcanzado un hito histórico, el más importante en la leyenda de una de las marcas más emblemáticas del 'Gran Circo' y del mundo del motor, de lo que realmente se habla no es de su aplastante triunfo, si no de lo que podría durar este dominio si se confirman los rumores y terminan perdiendo a sus dos piezas más importantes, Lewis Hamilton y Toto Wolff. El piloto campeón y el jefe del equipo amenazan con abandonar el barco y en Mercedes ya piensan si su hegemonía tiene fecha de caducidad o si tiene vida más allá de ellos.
El futuro de Hamilton
La fiesta en Mercedes todavía no es completa, ya que falta por cerrar el capítulo del Mundial de pilotos. Ese nuevo triunfo podría llegar en el próximo Gran Premio que se celebrará en Turquía y será la primera oportunidad que tenga Lewis Hamilton de proclamarse campeón del mundo.
En Imola dio un paso de gigante ya que, tras salir segundo y haber perdido la posición con Max Verstappen en los primeros compases de la carrera, supo rehacerse y esquivar todos los problemas para terminar sumando una nueva victoria por delante de su compañero. Además, el abandono del holandés provocó la caída de su otro gran rival en la ecuación.
Hamilton debería estar contento y feliz de poder tener tan cerca lo que para él será un sueño. Cuando levante su séptimo título, podrá mirar al libro de récords de la historia de la Fórmula 1 y no verá a nadie por encima. Tendrá a su derecha a Michael Schumacher, al que podría dejar atrás el próximo año si decide continuar en la Fórmula 1 y si decide renovar finalmente con Mercedes.
Este hecho, que parecía ser algo casi cantado, un mero formalismo al que le faltaba la rúbrica y que tenía ya cerrado con un acuerdo y una lluvia de millones detrás, parece no estar tan cerca como parece. Mientras todos creían que la rebaja salarial que la Fórmula 1 prepara para 2023 podría hacer que el inglés se diera prisa a la hora de cerrar su renovación, el todavía hexacampeón ha sorprendido a todos con unas declaraciones en las que deja su futuro en el aire. Y, la realidad, es que hoy por hoy no lo tiene del todo claro.
A pesar de que parece algo impensable, es el mejor piloto de la actualidad y tiene el mejor coche para seguir ganando, Hamilton no tiene clara su continuidad en la Fórmula 1. Solo el reto de superar a Schumacher le ata al 'Gran Circo', pero nada más. Es feliz en su vida y en el nuevo papel que tiene como defensor de muchas causas sociales, pero está cansado del estrés de que supone tener que salir cada fin de semana al máximo mientras se juega la vida por cada décima. A sus 35 años, que serán 36 cuando comience el Mundial de 2021, considera que quizás le haga más feliz el hecho de abandonar un mundo que le ha dado tanto, pero que también le ha exigido al extremo, y descansar para empezar nuevos proyectos.
Por ello, cuando era preguntado sobre la continuidad del otro gran pilar de Mercedes, Toto Wolff, el propio Hamilton dejaba en el aire su permanencia en el equipo e incluso en el mundial para el próximo año. La realidad es que lo más probable es que Hamilton continúe en Mercedes e intente batir el récord del Káiser ya todo hace indicar que Mercedes será aun más fuerte el próximo curso, pero su continuidad parece mucho más complicada de cara a 2022 y, sobre todo, 2023, los años marcados como el nuevo inicio de la Fórmula 1. Hamilton podría aparcar su astronómica renovación por Mercedes y firmar un contrato reducido de tan solo una o dos temporadas y decir adiós como el piloto más laureado de la historia.
Toto Wolff duda
La baja de Hamilton podría no ser la única en el horizonte de Mercedes que, de cualquier forma, se enfrenta a importantes cambios en los próximos meses y años. El dominio de la escudería alemana más allá de 2021 es una incógnita, pero quizás serán otros quienes los dirigan porque ni Hamilton ni su máximo responsable, Toto Wolff, podrían estar ahí.
Mientras el piloto inglés juega al despiste y deja en el aire que tiene dudas sobre su futuro a pesar de haber apalabrado una gran ampliación de su contrato, Toto Wolff es algo más directo y afirma que su camino en Mercedes es de corta duración. El responsable del equipo de Fórmula 1 está algo cansado del ritmo que le exige estar al frente de la escudería más competitiva, cargo que asumió en 2013. Desde entonces, ha sido pieza fundamental para que las 'flechas plateadas' se conviertan en la mejor escudería del mundo y batan todos los registros históricos de la disciplina.
Toto Wolff se encuentra cansado y, aunque ama lo que hace y la Fórmula 1 y por ello es accionista del propio equipo, afirma que ahora ve las cosas desde otra perspectiva y considera que es tiempo de dedicarse a su familia más de lo que lo ha hecho en sus primeros años al frente del equipo. Toto tiene tres hijos, dos de ellos de un primer matrimonio a los que no pudo ver crecer, algo de lo que se arrepiente y que no quiere que le pase con su tercer retoño, de tan solo tres años.
Por ello, ya está ideando el nuevo panorama de Mercedes, un Mercedes sin Wolff. Toto está buscando su sucesor y aunque próximamente no se vea fuera de la escudería, sí que preferiría ocupar un puesto de menor mando y menor responsabilidad. Su gestión y sus ideas siempre serán bien recibidas porque ha sido el gran artífice del éxito de Mercedes, pero quiere dar un paso al lado y delegar responsabilidades, algo que podría hacer incluso en los próximos meses, tal y como él mismo ha confirmado y como ha pactado con la empresa propietaria de Mercedes, Daimler AG.
La idea de Toto Wolff es ir abandonando progresivamente la dirección y la presidencia del equipo de Fórmula 1, buscar a su sustituto o al equipo que pueda reemplazarle y hacerse cargo del ambicioso proyecto de Mercedes y está preparando la situación para ello. No ha confirmado cuando llegará el momento, pero todo hace indicar que el 2021 podría ser el año clave, el año en el que Mercedes tenga empezar a mirar a un futuro sin Toto Wolff.
Se cierra un ciclo
Ni ser un equipo campeón como es ahora mismo Mercedes le asegura una gran estabilidad teniendo en cuenta como se plantea su futuro. A pesar de que son días de fiesta por el séptimo campeonato, en Brackley, sede de la escudería, ya empiezan a pensar en los cambios que se avecinan en el futuro de la marca alemana. La realidad es que nadie sabe cuándo llegarán, si en unos meses o en unos años, pero lo cierto es que 2020 podría marcar el fin de Mercedes tal y como se conoce. Podría ser el final de un ciclo.
No necesariamente porque Mercedes vaya a dejar de ganar, ya que en 2021 volverán a ser los máximos favoritos con su nuevo motor de mayor potencia que el de este año, pero puede que sea un equipo Mercedes diferente, una nueva era. Puede ser el año o la temporada que marque el adiós del piloto más grande de su historia, Lewis Hamilton, y puede que sea también el adiós de la persona más importante fuera de la pista, Toto Wolff, por ello, aunque la materia prima y el éxito les siga acompañando, podría ser un nuevo Mercedes.
Este 2020 cerrará, con total probabilidad, el ciclo de los 7. Mercedes acaba de celebrar el séptimo título de constructores de su historia, también el séptimo consecutivo, y en breve podría celebrar también el séptimo entorchado de Lewis Hamilton, que igualaría a Michael Schumacher en lo más alto. Y, aunque el equipo se prepara para cumplir el próximo año el ciclo de los 8, la fiesta podría no ser completa si Hamilton decide marcharse o si decide decir un adiós, o un hasta luego, a la Fórmula 1.
De cualquier forma, el equipo Mercedes se acerca al final de un camino, de su camino con el piloto inglés y con las pruebas que rigen la Fórmula 1. 2021 será el último año del 'Gran Circo' tal y como se le conoce, a pesar de que algunos equipos como Renault, Red Bull o Ferrari ya preparan el próximo curso con mucha ambición. Al año siguiente, en 2022, la Fórmula 1 será otra, con normativas muy diferentes que afectarán a los chasis y a los nuevos motores, esos en los que los equipos empezarán a trabajar en breve. Algunos de ellos, desde el día 1 de enero.
Quien más tiene que perder, a priori, en esa nueva Fórmula 1, será Mercedes, el equipo que ha dominado la era híbrida desde su comienzo y que tiene una amplia ventaja sobre el resto. A ellos, que son los absolutos dueños del pastel es a quien más daño les puede hacer que algo cambie, porque podrían ver amenazado su liderazgo y los rivales podrían aprovechar para recortar una distancia que ha ido creciendo temporada tras temporada.
Además, Mercedes también tendrá que hacer frente a un nuevo cambio en su estructura, su escala salarial de pilotos. Mercedes tiene ahora mismo el contrato firmado más alto de la Fórmula 1 con Lewis Hamilton, el cual podría estar rondando los 40 millones por temporada. De confirmarse la renovación del británico, este podría ascender hasta los 45 millones, una cifra absolutamente mareante. Sin embargo, a partir de 2023, no se podrá superar la cifra de 25 millones entre ambos pilotos. Esto supondrá un importante cambio en el paradigma de la escudería, acostumbrada a tener contratos históricos con el hexacampeón del mundo, y lo que podría hacer que Hamilton tomara la puerta de salida definitivamente.
Este no será el último cambio que tendrá que llevar a cabo el equipo Mercedes. La casa alemana es, en estos momentos, la escudería con el presupuesto más alto de la Fórmula 1. Sin embargo, la FIA persigue la igualdad entre los equipos y crear una Fórmula 1 más austera, de tiempos de guerra y no de show, y está promoviendo una reducción progresiva de los presupuestos. Para el año 2021 caerán hasta los 145 millones de dólares, para el temido 2022 a 140 y para el año 2023, el año de los recortes, será de 135 millones. Mercedes tendrá que ser el mejor también en conseguir más con menos.
El futuro de Mercedes
El futuro de la Fórmula 1 es bastante incierto. Por lo tanto, el de los equipos también, aunque sea el del líder indiscutible. De momento, Mercedes va camino de amarrar otro doblete de pilotos y constructores en 2020. La línea a seguir para 2021 parece que será la misma. Sin embargo, si la marcha de Hamilton finalmente se consuma, podría abrir una brecha en el éxito del equipo alemán. Por lo pronto, tendría que buscar a un nuevo piloto que acompañara a Bottas o confiar en un nuevo corredor de la casa.
Esto implicaría que Mercedes, a pesar de tener un motor más potente todavía que el actual, se calcula que unos 20 caballos más, al menos al principio de la temporada, tendría que intentar el asalto al octavo entorchado con un Bottas que no ha demostrado lo suficiente como para dar confianza de cara a ganar el título y, mucho menos, a ser el sucesor de Hamilton, uno de los más grandes de la historia.
Esta situación podría abrir dos frentes. El primero, que Mercedes fracasara y en 2022 buscara la llegada de un nuevo piloto llamado a marcar una era como lo ha hecho Hamilton. En ese momento se podría abrir la puerta a la llegada del mejor piloto joven de la parrilla, el llamado a ser el sucesor de Hamilton, Vettel o Alonso, Max Verstappen.
'Mad Max' tiene contrato con Red Bull hasta el año 2023, sin embargo, tiene una cláusula por la cual, si considera que el Red Bull no es lo suficientemente competitivo como para ganar el mundial, puede salir al final de la próxima temporada. Ese sería el momento en el que Mercedes podría atar a su nuevo Hamilton, aunque el neerlandés tendría que decir adiós al suculento contrato firmado con Red Bull este mes de enero y crear uno nuevo, a la baja, con las restricciones que entrarán en vigor a partir de 2023.
La otra gran situación podría ser que Bottas se proclamara campeón del mundo con Mercedes fruto de la superioridad de un monoplaza que parece que será todavía mejor que el de este año. Al fin y al cabo, el finlandés sigue siendo segundo en el mundial a años luz de Hamilton y por encima del resto, a pesar de las dudas que deja.
En ese escenario en el que ganara, pero no convenciera, haría que en Mercedes quedaran satisfechos con el título, pero no con las sensaciones, por lo que podrían mirar al mercado igualmente. Sería el momento en el que Verstappen ejecutara esa cláusula de salida tras quedarse un año más sin mundial y buscara el regazo de las 'flechas plateadas'. No hay que olvidar que la situación de Red Bull para 2022 sigue siendo una incógnita, ya que todavía no tiene motorista confirmado.
Sin embargo, para pensar en la posibilidad de que Verstappen llegue a Mercedes para ser el sucesor Hamilton, primero hay que saber qué sucede con el inglés, que sigue deshojando la margarita de su futuro al igual que lo hace su jefe Toto Wolff. Ninguno de los dos da un paso y el final de temporada se acerca peligrosamente.
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