La FIA no quiere dar su brazo a torcer y, salvo cambio de última hora, el famoso test de Abu Dhabi que tanto está dando que hablar se mantendrá con sus reglas habituales. No podrán participar pilotos que ya tenga una trayectoria en Fórmula 1 a pesar de que cambien de equipo. De hecho, la normativa específica que solo pueden participar en esa prueba de jóvenes talentos corredores que no hayan completado más de dos Grandes Premios de Fórmula 1 en toda su carrera.
Esto ha provocado un profundo malestar en el paddock en contra de la dirección de la Fórmula 1, ya que consideran que la próxima temporada será especial y que, como tal, debería tener una reglamentación diferente. Tras la temporada del coronavirus que está a punto de cerrarse con un éxito casi rotundo a pesar de las múltiples complicaciones que han existido, muchos pilotos cambiarán de aires el próximo año.
Por ello, muchos equipos y muchos corredores han solicitado a la FIA poder tener más tiempo para preparar el nuevo curso y una de las vías, sin alterar el calendario, era la de permitir participar a pilotos experimentados. La postura de la parrilla es clara: es muy difícil preparar una temporada con solo unas horas de test y, sobre todo, si serán con un coche nuevo, que no conocen. Además, para algunos como Fernando Alonso será subirse de nuevo a un Fórmula 1 después de haber estado sin competir más de dos años, lo que implica un profundo desconocimiento de los coches modernos.
Para los pilotos que conforman la parrilla consideran que esta decisión y estas medidas tan restrictivas van en contra de la propia FIA y del propio Grupo Liberty Media, quien dirige la Fórmula 1, ya que el inicio de la próxima campaña puede ser un caos y puede propiciar que la lucha por el título quede aun más en favor de Mercedes y Red Bull, a la espera de saber si pueden dar ese gran paso, las escuderías en las que menos movimiento habrá.
La FIA no recula
La decisión sobre lo que pasará con los test de Abu Dhabi todavía no es oficial, pero la realidad es que es un secreto a voces. Muchos han asumido ya que no habrá condescendencia por parte de las autoridades y que están condenados a llegar a la próxima temporada con un profundo desconocimiento de sus monoplazas, muchos de ellos compitiendo para escuderías nuevas.
La realidad es que lo que empezó siendo una petición de Renault para permitir que Alonso estuviera en dicha prueba, algo que se calificó como oportunista por parte de muchas voces desde dentro de la parrilla, ahora ha sido aprovechado por todos y es ya un clamor general y una petición masiva de aquellos que, como el asturiano, tienen necesidades reales de conocer el coche en el que competirán la próxima temporada.
Sin cambios, algo que parece que no habrá, los equipos solo tendrán la oportunidad de hacer una pretemporada de tres días en circuitos que todavía no están adjudicados. Esto significa que solo habrá un día y medio de test por piloto, algo que sin duda parece más que insuficiente. Esta posibilidad que está muy cerca de convertirse en un hecho y que ha provocado un enorme revuelo en la actual Fórmula 1 contrasta con lo que se vivió el pasado año en lo que, en lugar de ser un test para pilotos jóvenes, se denominó un test oficial postemporada, algo que demanda la actual parrilla.
En la prueba que se realizó la pasada temporada solo cuatro de los pilotos que participaron fueron los llamados jóvenes talentos: Sean Gelael de Toro Rosso, Pietro Fittipaldi de Haas y Roy Nissany y Nicholas Latifi de Williams. Este último es el único que ha estado durante esta temporada en la Fórmula 1.
Sin embargo, la gran sorpresa llega cuando se recuerda el resto de pilotos que participaron en ese test, que no fue considerado para jóvenes, sino un simple test de final de temporada. Algunos de los que pudieron rodar aquel día fueron Bottas, Vettel, Leclerc, Verstappen, Norris, Sainz, Kvyat, Gasly, Pérez, Stroll, Raikkönen, Giovinazzi, Grosjean o Russell. Es decir, gran parte de la actual parrilla, con experiencia contrastada y que por supuesto hace ya algunas temporadas que dejaron de ser jóvenes noveles a pesar de que sigan conservando un gran talento.
Este hecho prueba una vez más la disparidad de criterios de la FIA o quita un poco de sentido al veredicto que parece tomará este año, salvo que la presión que se está haciendo desde diferentes sectores de la parrilla pueda dar sus frutos. Precedentes para hacer excepciones hay, aunque este año haya sido Fernando quien lo haya solicitado y después haya llegado al resto para subirse a su barco después de criticarle.
Los grandes afectados
En líneas generales, todos los pilotos se ven afectados por esta medida porque a nadie le sobrarán horas de test de cara a la próxima temporada. Pero no solo para los pilotos, sino también para los equipos, que necesitan adaptarse a los nuevos cambios y a las variaciones que se introducen casi cada semana. Se puede ver durante la temporada en Grandes Premios normales cuando un equipo lleva alguna mejora, a sus pilotos les lleva tiempo hacerse y muchas veces ni con varias sesiones de entrenamientos son capaces de ajustar perfectamente los reglajes que hacen valer esos nuevos paquetes.
Sin embargo, y por encima del resto, habrá una serie de pilotos que paguen más las consecuencias de no poder estar presentes en esos test de postemporada, los que lleguen nuevos a algunos equipos y que, además, tengan muchas expectativas depositadas en su rendimiento. Sus casos serán los más parecidos a los de los pilotos jóvenes que no tengan experiencia en la Fórmula 1, ya que para ellos el cambio también será grande y tendrá muy poco margen de maniobra.
Uno de esos pilotos, seguramente el último en quejarse, al menos públicamente, es Carlos Sainz. El piloto de McLaren pasará el próximo año a Ferrari en el salto más grandes y más ambicioso de toda su carrera profesional. El español, tras varias temporadas de crecimiento y tras dos años sensaciones en la casa de Woking, da el gran paso de su vida hacia la escudería más laureada de la historia con la aspiración y el sueño de convertirse en campeón del mundo y de ganar carreras. Por ello, la presión es máxima y lo será desde la primera carrera de la próxima temporada, hecho por el cual necesita llegar preparado.
En Ferrari, Mattia Binotto ya le ha confirmado que tendrá un test próximamente, en el mes de diciembre o enero y no saben si podrá ser con el coche de este año o con el de alguna temporada anterior, como ya hizo Alonso con el RS18 de Renault. No obstante, todavía esperan que Carlos pueda estar en esa gran prueba de Abu Dhabi. Sin embargo, los de Maranello ya han confirmado quienes serán los pilotos de su academia que acudirán al famoso test de jóvenes talentos. Serán Robert Shwartzman y Antonio Fuoco. Destaca la ausencia de Mick Schumacher, hijo del Kaiser y actualmente en la Fórmula 2, pero muy cerca de dar el salto al 'Gran Circo' y que se espera que esté en Abu Dhabi con el equipo Haas.
Otros pilotos que están en una situación parecida a la de Carlos Sainz y que estarían encantados de poder probar sus nuevos monoplazas para el año que viene son Ricciardo, que sustituye al madrileño en McLaren, Sebastian Vettel, que llegará a Aston Martin para suplir a 'Checo' Pérez, y el mexicano, que podría poner rumbo a Red Bull si finalmente termina saliendo Alexander Albon. Nico Hülkenberg también aspira a ese puesto.
Sin embargo, por encima de todos esos nombres retumba el de Fernando Alonso, quien fue el primer piloto que solicitó poder estar en esa prueba y que además tiene el hándicap respecto a sus futuros rivales de que ha estado más de dos años sin subirse a un Fórmula 1 y que, la última vez que lo hizo, fue en McLaren, por lo que también tendrá su particular cambio de equipo. A Fernando, lo único que le consuela es que sus miras están puestas casi exclusivamente en 2022. Todos ellos esperan con esperanza un cambio de idea en la FIA.
Motivos para quejarse
Es vox populi la queja de todos estos pilotos por no poder participar en un test que consideran básico para el devenir de su próxima temporada, al menos en el inicio, ya que tal y como ellos mismos afirman, pueden tener muchos problemas y que se convierta en un caos absoluto.
Muchos aficionados se cuestionan también, más allá de aparente falta de feeling con el coche, cuáles serían esas grandes pérdidas que tendrían si llegan a la pretemporada y a los meses de febrero y marzo sin haberse subido en sus nuevos monoplazas. Y a realidad, es que algunos aspectos pueden ser muy significativos incluso para la mejor del monoplaza.
Tal y como afirman los propios pilotos, hay elementos que podrían quedar resueltos y perfilados en ese simple test. Uno de ellos sería, por ejemplo, las dimensiones y los ajustes del asiento, los cuales se podrían probar en una prueba real sobre el monoplaza para que quedara perfectamente ajustado. Otros podrían ir desde la configuración del volante del piloto hasta el set up del monoplaza que mejor se adapta al conductor, pasando por la comunicación box-coche del piloto con el equipo y los ingenieros.
Este hecho evidencia además algo que no se puede ni practicar fuera de los circuitos, ya que no tendría sentido alguno. Hay que tener en cuenta que no dejan de ser personas que llegan a un equipo de trabajo nuevo y que necesitan saber qué ritmo y qué modo de trabajo les hace compenetrarse mejor para sacar el rendimiento óptimo.
El último gran aspecto que no podrán probar tendrá que ver con la evolución del coche. El piloto no sabrá cómo se comporta el monoplaza y eso será clave para las futuras pruebas que se realizan en el túnel del viento. Para ellos sería una gran ventaja saber cómo actúa el coche en la pista para después implantar su rendimiento en túnel del viento.
Los grandes beneficiados
Si con la decisión de la FIA hay grandes perjudicados, también hay grandes beneficiados. Casualmente, serán los pilotos que ocupen las primeras plazas de la clasificación un año más. Hay que tener en cuenta que los tres pilotos mejor clasificados, Hamilton, Bottas y Verstappen no solo no cambiarán de equipo, sino que sus potentes monoplazas no tendrán grandes variaciones, al menos antes de 2022. Los únicos grandes cambios que se esperan son una versión de sus motores más evolucionados, al menos de primeras.
De esta forma, ellos llegarán con mucha más confianza y con un terreno ya andado a las primeras carreras de la temporada 2021, lo que podría provocar que abrieran un hueco insalvable a las primeras de cambio.
En el resto de equipos, la mayoría de los llamados a intentar destronar a los grandes y a colarse en los puestos del Top5 tendrán grandes variaciones. En Ferrari, un monoplaza que sí parece que cambiará mucho respecto al desastroso SF1000, Carlos será nuevo y Leclerc tendrá que hacerse a todas las nuevas modificaciones. En McLaren, Aston Martin y AlpineF1, su piloto principal será nuevo. Incluso en el Red Bull que hasta ahora no ha competido con los Mercedes podría haber una cara nueva si Albon es cesado.
De esta forma, la Fórmula 1 del futuro ya tendrá grandes cambios y grandes polémicas sin necesidad a llegar a 2022. El 2021 viene cargado de cosas nuevas y los pilotos, que se encuentran cerca de estallar por los designios de la FIA, esperan un cambio de rumbo que les permita empezar a dar espectáculo en Abu Dhabi con sus nuevos equipos.
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