Romain Grosjean sufrió gravísimo accidente en la salida del Gran Premio de Bahrein de Fórmula 1. Nada más comenzar la carrera, su impacto obligó a sacar la bandera roja. Su Haas impactó contra las barreras tras la curva 3, provocando un gran incendio que paralizó los corazones de todos los que estaban en el circuito. El francés pudo salir por su propio pie, por lo que desde un primer momento se espera que estuviera en buen estado físico. Los primeros análisis no mostraron más que alguna quemadura leve por el choque. A espera de más pruebas, todo ha quedado en un susto.
El impacto de Grosjean hacía mucho tiempo que no se veía en la Fórmula 1. Un coche que choca e inmediatamente estalla en llamas con el piloto en el interior. De hecho, tras la revisión de las imágenes, se ha aplaudido la instalación del 'halo' en todos los coches. De no ser por este mecanismo instalado en cada automovil desde 2018 y que en un principio generó gran controversia. En la mente de la cúpula de la competición estaba reducir accidentes como el de Jules Bianchi en Japón 2014.
Su 'cockpit' quedó en las protecciones y, mientras estaba todo envuelto en fuego, el francés consiguió salir. Las imágenes huyendo del incendio, con el piloto conmocionado, son sobrecogedoras. Romain perdió el control de su coche después de que le golpease por detrás Kviat. Esa salida trabada acabó con el piloto de Haas estrellado provocando una gran bola de fuego que puso en alerta a todos los espectadores y a todo su equipo.
El piloto fue trasladado de forma inmediata a un centro médico cercano después de recibir las primeras atenciones. Grosjean estaba completamente conmocionado, aunque hablando con los médicos para la tranquilidad de todos. El coche se partió por la mitad y gracias a su mono ignífugo, pudo salvar su vida. En total estuvo dentro del vehículo más de 20 segundos expuesto a las llamas. Como consecuencia del impacto, la carrera tuvo que modificar su salida para comprobar que el circuito cumplía con las medidas de seguridad necesarias.
Aunque las primeras sensaciones apuntaban a que el piloto podía tener alguna fractura de costilla, el piloto pude salir del automovil sin mayor problema y con solo quemaduras en la mano que le causó el incendio. Los informes apuntan a una fuerza de 53G y también perdió una de las botas dentro del coche. Sin embargo, solo estará cerca de 10 días de baja.
Es un milagro lo que se ha visto en el circuito de Shakir este domingo. Y, reflejo del miedo que se vivió, es el mensaje del presidente de la FIA, Jean Todt: "Muy aliviado de que Grosjean esté seguro. Gracias al Dr. Ian Roberts y a los equipos de la FIA por su valiente y eficaz intervención. Siempre hemos puesto la seguridad en la cima de nuestras prioridades y continuaremos haciéndolo".
Las imágenes de los pilotos viendo el momento del accidente y cómo sale del coche provocaron los aplausos al instante. El conductor del coche médico que acudió a su rescate, Gunter Steiner, lo explicó así en las cámaras de la organización: "Romain está bien, no quiero hacer un comentario médico, pero tenía quemaduras leves en las manos y los tobillos. Obviamente estaba temblando... Quiero agradecer a los equipos de rescate que son muy rápidos. Los 'marshals' y la gente de la FIA hicieron un gran trabajo, dio miedo".
La carrera se relanzó desde la parrilla de salida después de que los operarios trabajaran muy duro para reparar la zona donde se estrelló el coche. Todo es posible también teniendo en cuenta que Grosjean está en buen estado, si no sería difícil imaginar que se corriera la carrera.
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