Romain Grosjean sigue avanzando en su recuperación tras el gravísimo accidente que sufrió en el Gran Premio de Bahrein cuando perdió el control de su monoplaza y se estrelló de forma violenta contra el muro de protecciones. El impacto a más de 220 kilómetros por hora provocó que el Haas rompiera el muro y que este, a su vez, se destrozara en dos grandes trozos dando lugar a una terrible explosión.
El monoplaza, que acababa de tomar la salida e iba cargado de combustible, comenzó a arder y se convirtió en una trampa de fuego para un Grosjean que tardó en escapar de ella 27 interminables segundos. Gracias a las múltiples protecciones que llevaba, fue capaz de abandonar su Haas sin sufrir grandes daños ni fracturas, pero sí alguna quemadura de consideración.
A pesar de que el mono ignífugo del piloto fue capaz de aguantar las altas temperaturas de las llamas, los guantes no pudieron ofrecer tanta resistencia y en cuanto el piloto se apoyó sobre su coche ardiendo para intentar salir, se quemó gran parte de sus manos, lo que le provocó unas heridas de consideración por las cuales tuvo que ser atendido en el hospital. Además, se sometió a un chequeo completo donde se descartaron lesiones de gravedad más allá de un esguince de tobillo.
Grosjean ha permanecido con las manos vendadas hasta hace poco tiempo cuando los médicos le han retirado las protecciones y el piloto francés ha mostrado el impactante estado en el que han quedado sus manos con todas las quemaduras a la vista. Las heridas que se aprecian son bastante grandes aunque muestran un importante estado de curación.
Aun así, el piloto francés tendrá que seguir de baja y dando pasos en su recuperación, ya que las heridas se encuentran todavía en un estado que podría ser peligroso para él intentar realizar algún esfuerzo. Además, todo hace indicar que le quedarán unas importantes marcas que le recordarán para siempre como aquel domingo en Bahrein pudo escapar de la muerte y casi resucitar, justo en el momento en el que saltaba el guardarraíl para escapar del lugar de los hechos.
Su futuro
Ahora, los planes de Romain Grosjean se encuentran flotando en la incertidumbre de no saber hacia donde se encamina su futuro. El piloto francés no ha sido renovado por Haas por lo que se ha quedado sin asiento en la Fórmula 1 y ni siquiera podrá despedirse en los circuitos de su equipo, ya que los médicos le han aconsejado que no pilote en Abu Dhabi. A juzgar por el estado de sus manos, parece complicado que hubiese podido agarrar el volante e intentar completar un Gran Premio de Fórmula 1 con unas mínimas condiciones de seguridad.
Grosjean tiene la intención de realizar un test en el mes de enero para comprobar si puede seguir conduciendo y en qué condiciones podría hacerlo. Algunos equipos como Mercedes ya le han ofrecido uno de sus coches para ese test, aunque se espera que alguno de sus antiguos equipos tenga un bonito gesto hacia él.
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