Nuevas imágenes de pánico en la Fórmula 1 muy pocos días después de que Romain Grosjean sufriera un gravísimo accidente en el Gran Premio de Bahrein. El monoplaza del piloto francés quedó roto en dos grandes pedazos y después de una gran explosión se produjo un incendio voraz que puso en peligro la vida del corredor galo.
En esta ocasión, el damnificado ha sido Kimi Raikkonen, que vio como su Alfa Romeo comenzaba a echar fuego en su parte trasera, lo que le obligó rápidamente a tener que salir de su habitáculo para evitar males mayores. La situación no tuvo la misma gravedad que la de Grosjean ya que rápidamente pudieron apagar las llamas y ponerse a salvo sin lamentar daños.
La Fórmula 1 no gana para sustos en los últimos días. Una competición tan segura como lo es el 'Gran Circo' está viendo como en las últimas carreras de una temporada ya resulta se están produciendo imágenes que hieren la sensibilidad de los pilotos por la peligrosidad de lo sucedido.
Las imágenes de Romain Grosjean saliendo de entre las llamas todavía están muy frescas. De hecho, el piloto francés ha intentado participar en el Gran Premio de Abu Dhabi para poder despedirse de la Fórmula 1 y de su equipo, Haas, pero los médicos no le han dejado y le han recomendado que lo mejor es poner calma y cautela para recuperarse bien de las heridas sufridas.
Solo hace unas horas que el corredor galo se ha quitado las vendas de una de sus manos y las ha mostrado a todos sus seguidores para que puedan ver el impresionante aspecto en el que han quedado después de convivir con las infernales llamas de su monoplaza durante casi 30 interminables segundos.
Justo después del accidente de Grosjean, en la reanudación del Gran Premio de Bahrein, se produjo otro dramático hecho en la Fórmula 1. Fue el vuelco del Racing Point de Lance Stroll que, tras recibir un toque, quedó bocabajo en la pista. Se pudo ver como el piloto canadiense escapaba rápidamente de su monoplaza por miedo a que se pudiera generar un nuevo incendio.
El susto de Kimi
Donde sí se ha producido ese temido incendio volviendo a dejar imágenes realmente espectaculares ha sido en el Gran Premio de Abu Dhabi que podrá fin a la temporada más extraña y difícil de la Fórmula 1. El incidente lo ha protagonizado Kimi Raikkonen, que se bajaba rápidamente de su Alfa Romeo para intentar ponerse a salvo y poder apagar las llamas.
La realidad es que no pasó a mayores y que todo quedó en un susto mucho más frecuente que el de Romain Grosjean, pero que sembró de nuevo el miedo en el paddock recordando las imágenes del piloto francés. Todo lo que sean llamas y Fórmula 1 seguirá generando drama al menos durante un tiempo, hasta que todos puedan superar lo sucedido en la antepenúltima carrera de la temporada.
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