Marc Márquez continúa con su proceso de recuperación mientras ya mira al futuro. En la cabeza del piloto español sigue habiendo algunos conflictos por resolver, pero el final de la temporada 2020 le dibuja en el horizonte la idea de que el 2021 ya está más cerca, el cual será su momento para reaparecer.
Quienes también tienen muchas ganas, y muchas prisas, de que el corredor de Cervera reaparezca es en su equipo. Desde Honda ya han deslizado que piensan darlo todo en esta nueva temporada para enmendar un año que, con la ausencia de Marc Márquez, han visto como su rendimiento global caía de forma alarmante. Por eso, ya han dejado caer lo que pueden estar siendo las primeras presiones sobre el hexacampeón de MotoGP.
La recuperación de Marc
Marc Márquez sigue quemando etapas en su recuperación. Hace tan solo una semana que superó la tercera operación de su fractura de húmero, pero ya empieza a ver las cosas más claras y con mejor ánimo de lo que había tenido en los últimos días. Sin embargo, ahora la duda que le asalta es cuánto tiempo tendrá que estar de baja para poder volver con plenas garantías y poder exprimirse al máximo como a él le gusta.
El de Cervera no sabe pilotar de otra forma que no sea al extremo de sus capacidades y por ello sabe que, a su vuelta, debe estar totalmente recuperado, ya que no se puede volver a repetir lo sucedido en la segunda carrera que tuvo lugar en Jerez, tan solo una semana después de su caída y unos días más tarde de su primera operación. Aquel error, del cual los médicos tuvieron gran parte de culpa, le supuso tener que volver a pasar por el quirófano y dar comienzo a un verdadero calvario.
Aquel problema con el equipo médico también sigue rondando la cabeza del corredor español. Marc asegura que si él hubiera sabido todo el riesgo que corría, incluso que se rompiera la placa, no habría forzado su vuelta ni intentar competir a las primeras de cambio. Sin embargo, eso es algo que le atormenta porque debido a aquel error, la temporada se terminó para él y ahora no sabe cuándo podrá regresar para el curso 2021.
Su intención es estar en la primera carrera del campeonato, pero todos los plazos médicos aseguran que la baja debería ser de al menos, entre cinco y seis meses, lo que podría provocar que se perdiera las primeras pruebas de la temporada. En las últimas fechas se ha conocido también que Marc sufre una infección en su fractura de húmero, lo cual está retrasando un poco esa puesta a punto y que le ha obligado a estar en tratamiento con antibióticos. Desde su entorno han deslizado la idea de que se haya producido una negligencia médica con el seis veces campeón de MotoGP.
Su estado mental
Sin embargo, lo que más le preocupa al entorno del piloto de Cervera y al propio Marc es su estado mental. Márquez no va a perder el hambre por el gran contratiempo vivido este año, pero sí quieren gestionar esa desilusión y esa rabia que ha sentido para transformarlo en ganas y en energía para volver más fuerte que nunca.
Al principio, cuando supo que la tercera operación era un paso casi ineludible, Marc comenzó a verlo todo de forma muy negativa, algo muy poco común él. Sin embargo, poco a poco va recuperando esa ilusión y esa ambición necesarias para volver a dar el 100%. Desde su entorno consideran que es clave que Marc se recupere en lo anímico y en lo mental para que la recuperación física vaya toda rodada.
Una persona que le conoce muy bien como su hermano Álex, que ha competido este año para Honda, pero que en 2021 formará parte del equipo LCR, la escuadra satélite, asegura que ya tiene una actitud mucho más positiva y que ya ve las cosas más claras y de mejor forma que hace unos días, cuando los efectos de la operación estaban todavía muy presentes. El camino para volver a ver al mejor Marc pasa por regresar con una mentalidad más fuerte que nunca.
La exigencia de Honda
En diversos sectores ya se da por hecho que Marc va camino de una recuperación total y plena como si fuera algo rutinario, idea que ha molestado y mucho a su entorno más cercano, ya que consideran que el trance que ha pasado y que está pasando Marc es más importante de lo que la gente cree, sobre todo para un campeón de su talla acostumbrado a volver siempre rápido de sus lesiones y de sus caídas, acostumbrado a ser el héroe y no el mortal que ve como se aleja su regreso con hasta tres operaciones.
Por ello, temen que se lancen las campanas al vuelo demasiado rápido y que el mensaje de 'volver más fuerte que nunca' cale hondo como una obligación y no como una meta o como una frase con la que el propio Marc se motive. Nadie más que él quiere regresar al máximo de sus capacidades, pero saben que es complicado regresar de una lesión tan importante y que es muy fácil volver a cometer un error. La presión, desmedida y mal gestionada, podría pasarle factura.
Sin embargo, quien más presión le mete es su propia casa. Honda, a pesar de haber estado a su lado en todo momento desde que se cayó en aquella fatídica carrera de Jerez en la que estaba en plena remontada en busca del podio, está teniendo una actitud muy exigente con el piloto de Cervera, al menos de manera pública. Ha sido una persona muy importante de la casa japonesa quien ha pedido resultados ya para el próximo año.
Lo que desde un punto de vista se puede ver como un signo de confianza y de esperanza en Marc, desde otro se puede ver como una exigencia desmedida y como una presión que ahora mismo no conviene a Márquez. Noriaki Abe, en la presentación del proyecto deportivo de Honda para el 2021, ha afirmado que el próximo año estarán luchando por el Mundial de MotoGP con toda seguridad. Y, evidentemente, esa afirmación va claramente dirigida a Marc Márquez y no a Pol Espargaró, su compañero el próximo año.
Tanto en Honda como en el equipo más cercano a Marc saben que el piloto de Cervera tiene muchas posibilidades de perderse varias carreras del principio de temporada y que, cuando regrese a la competición, lo hará casi un año después de su última carrera, por lo que necesitará un tiempo de adaptación a pesar de tratarse de uno de los mejores de la historia. No obstante, en la casa japonesa parecen no estar por la labor de darle ese tiempo a un Marc al que ya presionan con el objetivo, y casi la obligación, de sumar un nuevo título.
Presión para Espargaró
La situación que Honda plantea y espera de cara a la próxima temporada es de un éxito rotundo que limpie que el fracaso que han cosechado esta temporada. En lugar de tomarse el año 2020 con un año de transición y de descubrir nuevos elementos para el futuro como ha sido ver pilotar a Álex Márquez y Nakagami, se lo han tomado como una temporada en blanco y como un verdadero borrón en su expediente en el mundial.
La realidad es que para la división que dirige Noriaki Abe, la temporada 2020 ha sido la primera desde su entrada en el mundial, allá por 1982, en la que no consiguen ni una sola victoria. Por ello, han llegado a la conclusión de que no se pueden permitir otro curso de resultados tan lamentables. Sí han conseguido subirse al podio, especialmente con un acertado Álex Márquez que consiguió dos buenos resultados en la recta final del campeonato.
Por ello, trasladan toda la tensión a sus pilotos y, en especial, a Márquez, al cual ya le exigen resultados, algunos de ellos tan importantes como ganar carreras y pelear por el mundial, a pesar de que todavía se encuentra en los primeros pasos de una recuperación que va a durar meses y que todavía guarda muchas incógnitas, como saber en qué estado regresará el gran campeón español.
Sin embargo, la presión no solo recaerá este año sobre Márquez. La convalecencia del corredor de Cervera provoca que Pol Espargaró no vaya a tener ni un segundo de respiro en su adaptación a la Honda. Desde la casa japonesa exigirán victorias y resultados desde el debut en Qatar y, si Márquez finalmente no consigue estar allí o llegar de una forma muy prematura, las miradas estarán puestas sobre Espargaró.
De ser un año de transición y aprendizaje a la sombra de Marc, a ser el líder de una escudería tan importante a las primeras de cambios. No habrá tiempo de adaptación ni momento para las dudas, sino presión y más presión para recuperar el terreno perdido en un 2020 que ha sido totalmente aciago para Honda. Ni un Márquez lesionado ni un Espargaró recién llegado tendrán tiempo de pensar en algo más que no sea ganar para pinchar el globo de presión que les han mandado desde las altas esferas del equipo Honda.
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