Fernando Alonso pasó unos días en Abu Dhabi realmente espectaculares, hasta el punto de que en tan solo unas vueltas al circuito de Yas Marina demostró que, sin haber estado, ha sido la mayor atracción del 2020 en el 'Gran Circo'. La noticia de su regreso y su fichaje por Renault, el nuevo equipo Alpine F1, ya fue revolucionaria, pero tenerle en el paddock y volver a verle pilotar fue algo que sin duda marcó a todo el mundo.
En aquel Gran Premio de Abu Dhabi en el que casi todo estaba ya decidido salvo el tercer puesto del equipo McLaren en el Mundial de Constructores, se notaba un ambiente festivo y relajado con el que todos querían disfrutar y para ello, Fernando Alonso fue la atracción preferida, el plato fuerte del show.
Mucho se había rumoreado con la presencia del asturiano en el test de jóvenes pilotos en el que al final terminó participando unos días después, sin embargo, no fue eso lo más comentado a pesar del gran rendimiento del asturiano. Fernando Alonso cogió el RS20 de Ricciardo y Ocon y pulverizó sus tiempos en tan solo unas vueltas y después de más de dos años alejado del 'Gran Circo' y solo habiendo hecho unas pruebas con el RS18 de hacía dos temporadas.
Esa puesta en escena ya había sido impresionante, pero a muchos les pilló pendientes de sus cosas y con la temporada finiquitada. Sin embargo, lo que todos sí pudieron disfrutar y con lo que todos sí pudieron alucinar fue con su exhibición en el circuito de Yas Marina con el R25, el monoplaza con el que se proclamó campeón del mundo por primera vez en el año 2005. Una auténtica maravilla.
La Fórmula 1 y Renault quisieron tener un gesto con el asturiano y le regalaron varias exhibiciones durante todo el fin de semana con un monoplaza que había sido sacado del museo, pasado revista en la fábrica de Enstone y puesto a punto para que Alonso diera unas vueltas. Sin embargo, el piloto español volvió a exprimir a fondo su coche y a su motor V10 que hizo las delicias de todos los presentes con su increíble sonido y con su velocidad.
Algunos como Lewis Hamilton se mostraron visiblemente emocionados y casi con lágrimas en los ojos solo al oírlo pasar por línea de meta. Verstappen, al que todo ese mundo de los V10 le pilló muy pequeño, también alucinaba con el increíble sonido y Ocon, su nuevo compañero, no se pudo resistir a subirse al monoplaza mientras Fernando lo conducía para experimentar la sensación de estar cerca de un prodigio de la ingeniería y la mecánica semejante, además de historia de la Fórmula 1.
Quien también quedó profundamente impresionado por la exhibición de Fernando con un coche muy inferior a los actuales y 15 años más antiguo fue Daniel Ricciardo. El australiano, más allá de la emoción, alucinó con los datos obtenidos en lo que iban a ser unas simples vueltas de cara a la galería.
Ricciardo, muy impresionado
"Vi la cámara onboard. Fue bastante guay. Supongo que alguien pensará que Fernando es demasiado viejo, pero no es el caso, eso seguro. Creo que ese tipo sólo conoce una velocidad. Y sí fue rápido, incluso pisó los 'pianos' y todo eso. No se cortó por si 'arrugaba' el vehículo".
Esto confesaba Daniel Ricciardo a gpfans.com. Además, el nuevo piloto del equipo McLaren asegura fue impresionante sobre todo por el sonido, que era muy llamativo: "Es divertido, porque no tenía un cronómetro, pero sabía, de hecho, que él iba más lento que nosotros, aunque parecía más rápido porque sonaba más impresionante, porque así es el V10. Chilla".
Sin embargo, la gran sorpresa del australiano fue cuando se paró a comprobar los tiempos de Fernando y se dio cuenta de que lo importante no era el sonido del V10, sino la barbaridad que acaba de hacer el asturiano cuyo pilotaje había puesto al límite al coche: "¿De verdad? Espera, ¿hizo 1:39? Es emocionante. De acuerdo, él no es muy lento", así alucinaba Ricciardo cuando conoció los registros del asturiano con el R25.
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