Hablar de MotoGP es hablar de Marc Márquez y, la realidad, es que no debería ser así en estos momentos. Hablar de MotoGP debería ser hablar de la defensa del título de Joan Mir, de la gran oportunidad de Maverick Viñales y Quartararo, del crecimiento de Morbidelli o movimientos como los de Valentino Rossi o Pol Espargaró. Todos ellos tienen su presencia confirmada en la primera carrera del campeonato y su objetivo claro.
Sin embargo, el universo del Mundial de motociclismo se ha confabulado para poner a Marc Márquez en el centro de la diana, un piloto que solo corrió parte de una carrera la temporada pasada, que está inmerso en un largo de proceso de recuperación tras varias operaciones y cuyo estado, incluso para él, es toda una incógnita, al menos encima de una moto y pilotando al máximo.
Puede ser por interés deportivo o por simple interés económico y empresarial, pero todos hablan de Marc Márquez como de un competidor real. Lo será, desde el primer día que regrese porque Marc no sabe ir de otra forma que no sea al límite, para esa carga de presión extra y gratuita que algunos quieren ponerle desde el minuto cero solo para eludir sus propias responsabilidades puede pasarles factura. Lo que no es descartable es que toda esa presión, Marc la utilice para regresar antes de lo esperado y al máximo de sus capacidades.
Presión desde Honda
Mucha de la presión que le está llegando a Marc Márquez procede del exterior, de aquellos que hablan sobre él sin compartir su día a día y sin conocer cuáles son las sensaciones y las motivaciones reales del piloto de Cervera. Sin embargo, esa presión, que en cantidades excesivas puede hacer a uno estallar, no solo llega desde fuera, sino que también le llega desde su propia casa. No desde su entorno más cercano, sino por parte de algunos que solo le ven como un producto empresarial y de competición.
Esa presión llega lógicamente desde Honda, tanto desde la sede central del fabricante japonés como desde las altas esferas del equipo, esas que no forman el núcleo de Marc, quienes han sufrido con él durante tanto meses de pelea. Son los mismos que no quisieron pararle los pies a pesar de la permisividad de los médicos y que terminaron provocando que su temporada se echara a perder entre una negligencia y otra.
La realidad es que Honda ha pensado poco en la persona que hay detrás del seis veces campeón del mundo de MotoGP. Nadie es más ambicioso que él mismo, por eso no hace falta que nadie le diga que el objetivo, aunque llegue con las carreras justas, será pelear el mundial, porque ya se lo planteaba este pasado 2020 a pesar de que su brazo estaba completamente destrozado.
Por ello, los mensajes que llegan desde la jefatura japonesa y desde la fábrica del equipo en Aalst, Bélgica, con la idea de que debe ser Márquez quien salve la temporada y que de él depende el rendimiento de una marca que ha obtenido los peores resultados de su historia con su ausencia, no ayudan. Solo ponen un poco más cerca que Marc pueda estallar, cuando lo que en estos momentos necesita es tranquilidad para trabajar en su recuperación. En Honda no quieren hablar de tiempo, si no de resultados inmediatos, ya que afirman que no se pueden permitir un segundo fracaso consecutivo y solo contemplan la opción de que el salvador Márquez les rescate.
Tan grave es la situación que Pol Espargaró, piloto que debutará este año en el equipo Honda y que debería ser una de las grandes ilusiones del nuevo proyecto, no entra en ninguna quiniela y ya ha recibido durísimas críticas en el entorno del mundial, donde muchos aseguran que lo que Honda necesitaba era un piloto de garantías que liberase a Marc de la presión de tener que regresar al 100% para salvar la cara del equipo. En las manos de Pol está también responder a esos críticos y mostrarles, entre ellos a su propio equipo, que él también puede ser quien rescate la imagen de la marca, como terminó haciendo el curso pasado Álex Márquez.
La recuperación de Marc
Mientras tanto, Marc Márquez sigue su proceso de recuperación intentando mantenerse al margen de todas polémicas que rodean a Honda y a un inicio del Mundial que está muy comprometido por la pandemia. Ahora, la única misión del ilerdense es intentar regresar cuanto antes, pero sobre todo, cuando tenga la certeza de poder hacerlo al máximo nivel.
Regresar a lo más alto a las primeras de cambio parece algo imposible, aunque lo cierto es que con Marc nunca se sabe. No obstante, Márquez no puede sentir la obligación externa de tener que hacerlo, sino autoimponerse la máxima presión que crear oportuna para sacar su mejor resultado. Poner en una balanza rendimiento deportivo y recuperación física y mental será la clave para él.
Se han cumplido ya dos meses de la última operación a la que se ha sometido Marc para la recuperación de su maltrecho brazo. La tercera intervención, de unas diez horas de duración, fue la más complicada y agresiva, pero la que realmente acercaba su recuperación. Ya se muestra sin férulas y sin estructuras protectoras y lleva unas dos semanas realizando diferentes ejercicios físicos para recuperar la forma y el tono muscular cuanto antes. Además, sigue haciendo durísimos trabajos de rehabilitación y recuperación con sus fisios y con su equipo médico de confianza.
La realidad es que Marc no para y su deseo sigue siendo estar en la primera cita del mundial que se celebrará en Catar el 26 de marzo. Incluso, sus pensamientos más optimistas le hacen querer estar en los test oficiales que se celebrarán a principios de mes. Sin embargo, el objetivo real será estar lo antes posible, aunque eso sea después de la primera carrera.
Mientras tanto, Honda ya trabaja en allanar ese camino y esa transición y si Marc no puede estar en esos test oficiales o en las primeras citas del mundial, baraja distintas opciones. La que más gusta es la de Andrea Dovizioso. El italiano, uno de los mejores de la parrilla, se ha marchado de Ducati y se encuentra sin equipo a la espera de un proyecto serio que le convenza. La opción de Honda para unas carreras no la contempla de momento, pero si el gigante japonés insiste y si el italiano no encuentra el acomodo que espera, quizás termine siendo una buena opción.
La necesidad de MotoGP
Del regreso de Marc Márquez no solo está pendiente el propio Marc y su equipo, Honda, sino que lo está todo el universo del motociclismo y la propia MotoGP como organismo. Se trata en este caso de Dorna Sports, empresa organizadora del campeonato del mundo y que ha querido dejar también en las últimas horas su mensaje de apoyo, y necesidad, ante la vuelta de Marc Márquez.
En el caso del piloto español sucede en cierto como ocurre en la Fórmula 1 con la renovación de Lewis Hamilton. Tanto Liberty Media como Dorna necesitan que sus iconos estén presentes en la pista y por ello, no solo hablan de sus figuras para que estén en los medios, sino para meterles presión y empujar desde su atalaya a que tomen decisiones encaminadas hacia sus intereses.
En este punto, Dorna, por medio de su CEO Carmelo Ezpeleta, asegura que todos los aficionados podrán ver a Marc Márquez en 2021 sin ninguna duda. No saben cuándo, porque realmente nadie lo sabe, pero no dudan en afirmar ya, en el mes de febrero, que la presencia de Marc es un hecho factible. En realidad, eso es algo que sabemos todos, pero hablar desde ello en estos momentos garantiza que la presencia de Márquez se haga real ahora, en el mes de febrero, y que no haya que esperar hasta su retorno físico al mundial para estar de actualidad. Así es como funcionan estos negocios.
Hasta que el piloto español se suba en la moto, al menos que reaparezca en boca de todos, que se pregunten cómo está y que MotoGP siga obteniendo rédito de un soldado caído en primera línea de batalla. Además, Ezpeleta también ha anunciado que Honda no ha llevado a cabo ninguna investigación para esclarecer lo sucedido en todo el asunto de Marc y que paralizó el campeonato durante algunos días y casi semanas. De esta forma, se caen por propio peso las teorías que avanzaban una ruptura entre la marca y Dorna por culpa de los médicos que atendieron al ilerdense.
Los rivales, expectantes
Después de Honda, de MotoGP, de Dorna y de Ezpeleta, quien tampoco pierde ojo a la situación de Marc Márquez son algunos de sus rivales. En este 2020 se ha podido ver un campeonato muy igualado, pero un tanto negativo. El nivel ha sido bastante bajo con el presenciado otros años y en ocasiones parecía que ningún piloto era capaz de asumir esa figura que sintiera en disposición de ser ganador. Al final, Joan Mir se llevó el gato al agua gracias a su tremenda regularidad, pero él mismo reconoce que no fue el más rápido, algo que está en su lista de deseos y de objetivos para 2021.
Por esta razón, Mir también se quita presión y mira hacia Marc, señalándole como el gran favorito en su regreso. El actual campeón del mundo sabe que este año tendrá más ojos encima que nunca y por eso utiliza la figura del líder de Honda para auto rebajar esa presión que empieza a cargarse sobre sus hombros. Además, tendrá que lidiar con la ausencia de Davide Brivio, un gran palo para él y para Suzuki.
Es una realidad que Márquez, a su máximo nivel, es difícil que encuentre un rival que pueda ganarle visto lo visto, pero en la situación de total incertidumbre en la que se encuentra, Mir y otros rivales como Viñales o Quartararo deberían partir como grandes favoritos. Otro que también apunta hacia el de Cervera es Álex Rins, que considera que si Marc regresa a su mejor nivel, volverá a abrir diferencias. Además, cree que se están guardando muchas cosas sobre su estado y que los pilotos realmente no saben nada. En su ausencia, sitúa a Mir como su gran rival.
En estos momentos, muchos en la parrilla tienen un debate interno considerable. Se encuentran en una situación intermedia entre la libertad de poder volver a pelear sin el piloto dominador, algo que les da más opciones a todos, o la ambición de ganar a un Marc herido, un Marc que no esté a su máximo nivel, algo que los libros de historia olvidarán pronto. No obstante, en esa última posibilidad corren el riesgo de que Márquez renazca de sus cenizas y les birla el ansiado título. De momento, todos se encargan de meterle un poco de presión.
[Más información: "No creo que Marc Márquez esté en el inicio del Mundial de MotoGP"]