Fernando Alonso sigue con su largo y complicado proceso de recuperación para volver cuanto antes a los entrenamientos de máxima exigencia para completar su estado de forma en su regreso a la Fórmula 1. El piloto asturiano fue atropellado por un coche mientras entrenaba con su bicicleta el pasado 11 de febrero y a pesar de las lesiones y de su fractura de mandíbula, se ha propuesto cumplir todos los objetivos. Cabe recordar que hace menos de una semana que recibió el alta en el hospital de Berna en el que estaba ingresado.
El primero de esos objetivos es poder estar en la primera carrera del campeonato, la cual tendrá lugar a finales del mes de marzo en Bahrein, en el circuito de Sakhir. Esa fecha está marcada en rojo en su calendario desde hace muchísimo tiempo, ya que tras la suspensión del Gran Premio de Australia por la pandemia, Bahrein pasó a ser la primera carrera de la temporada y, por tanto, la primera de la nueva aventura de Fernando Alonso.
El asturiano regresa de la mano de Alpine F1 y del Grupo Renault a la que siempre ha sido su casa después de unas temporadas en las que se le ha podido ver compitiendo en el Rally Dakar, en las IndyCar Series con las prestigiosas 500 Millas de Indianápolis y en el Campeonato del Mundo de Resistencia. Además, durante este periodo ha obtenido grandes resultados, ha sumado experiencias y ha crecido como piloto y como persona.
Sin embargo, ahora afronta un reto muy diferente, su vuelta a la Fórmula 1. Ese accidente en las calles de Lugano en el cual fue atropellado por un coche mientras montaba en bicicleta hizo saltar todas las alarmas, pero el regreso del dos veces campeón del mundo de Fórmula 1 no tardará en volver a subirse a un monoplaza.
El segundo gran objetivo, el más difícil de cumplir, es el de estar en los test oficiales de pretemporada, los cuales se disputarán también en Bahrein del 12 al 14 de marzo. Allí quiere estar Fernando para sumar vueltas y horas de rodaje con su A521 al que necesita sacar su máximo rendimiento para saber en qué lugar podrá estar en este año 2021, el de su regreso.
Fernando, a tope
La mala noticia de su accidente amenazaba con retrasar todos los plazos en el tiempo, sin embargo, Alonso no está por la labor. Tal y como ha demostrado en las últimas horas, ya se encuentra realizando exigentes ejercicios físicos para volver a retomar su puesta a punto. Rutinas de fuerza y fortalecimiento y trabajos de cardio para llegar en óptimas condiciones a ese comienzo de la temporada.
Además, ha llamado mucho la atención una de las imágenes compartidas por el asturiano. Se trata de una entrenando en el popular rodillo, un sistema que permite montar en bicicleta en unas condiciones bastante cercanas a las normales, pero sin salir de casa y sin moverse del sitio. Esto indica, además de un buen estado de salud y de estado físico del asturiano, que no le ha cogido miedo a la bicicleta y que sin duda está deseando volver a salir a la carretera para disfrutar de una de sus mayores pasiones, el ciclismo.
De momento, Fernando tiene que conformarse con ese rodillo y con sesiones de entrenamiento en casa. Esta vuelta a los entrenamientos confirma además que su proceso de recuperación va por buen camino porque ya ha empezado a comer con mayor facilidad ya que, de lo contrario, las duras rutinas físicas podrían hacer que perdiera peso e incluso tono muscular, algo no muy recomendable a pocas semanas de volver a subirse a un Fórmula 1. En cualquier caso, Alonso demuestra estar hecho de otra pasta y ya se machaca al máximo para culminar su regreso.
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