Malas noticias para Fernando Alonso y para Alpine. El piloto asturiano ha tenido que abandonar la carrera en la vuelta número 34 tras registrar problemas en los frenos traseros. El corredor español, que estaba teniendo una carrera muy entretenida aunque el resultado no estaba siendo bueno, suma un borrón en su regreso al 'Gran Circo'.
Este abandono ha sido un jarro de agua fría en las aspiraciones del corredor español que había tenido grandes batallas contra todos los coches de la parrilla. Sin embargo, en el giro 34 del Gran Premio de Bahrein, primero del curso, ha tenido que pasar por boxes y poner fin a su participación.
Fernando Alonso no ha podido comenzar peor su nueva andadura en la Fórmula 1. Un abandono que nadie esperaba teniendo en cuenta que la fiabilidad era uno de los puntos fuertes del equipo Alpine y de la casa Renault. Sin embargo, la mala suerte ha vuelto a visitar al corredor asturiano que sin duda habrá recibido esta noticia como un auténtico mazazo.
En la vuelta número 34, antes de encarar la recta de meta, Fernando se dirigía a boxes en un movimiento que sorprendía a todos. Ya estaban hechas sus dos paradas y todo tenía que ser empujar hasta el final para tratar de recuperar posiciones. Sin embargo, saltaban las alarmas porque no era un cambio de estrategia.
Por la radio, piloto e ingenieros discutían comenzaba a discutir lo sucedido mientras Alonso llegaba al garaje de Alpine. Allí no había prisa y nerviosismo por la parada, sino que había decepción. Efectivamente, no se trataba de un cambio de gomas, si no de un abandono. Montaban el monoplaza en el gato y lo introducían en el box, se había acabado la carrera.
El propio Fernando confirmaba por radio que se trataba de un importante problema en los frenos traseros que hacía imposible seguir en carrera. Las condiciones de seguridad para el piloto eran lo primero, pero el posible daño al coche también era importante. No había opción de seguir y era momento ya de pensar en la segunda cita del mundial y ver qué le había pasado exactamente al A521.
Alonso y sus batallas
Esta pésima noticia contrastaba enormemente con lo vivido durante toda la carrera en la que Fernando se había mostrado muy combativo. El asturiano había hecho una gran salida pasando a Carlos Sainz y metiéndose en la pelea con coches superiores como los McLaren de Lando Norris y Daniel Ricciardo.
Sin embargo, ese no era su sitio y poco a poco fue cayendo. Fue el primero en entrar a boxes y con gomas nuevas pudo dar nuevo batalla. Se midió a campeones como Sebastian Vettel, a su compañero Stroll, de nuevo con Carlos Sainz y también a los motores Honda de 'Checo' Pérez y Tsunoda. La realidad es que todos se habían mostrado superiores a Alpine, pero la pericia, talento y valentía de Alonso le habían permitido pelear con todos ellos. Había vuelto la ilusión a la Fórmula 1.
El primer resultado del curso no iba a ser bueno porque la caída del A521 había sido preocupante. Lo mostrado en clasificación, donde tenían algo guardado en el bolsillo, no se vio en carrera donde los puntos se antojaban complicados. Sin embargo, lo que nadie esperaba era este mazazo terrible, este abandono por un problema de frenos que ha vuelto a llevar a Alonso a sus peores pesadillas, las que le hicieron abandonar la Fórmula 1 tras la pesadilla de McLaren-Honda. Habrá que esperar para ver sus verdaderas sensaciones, pero el final del primer capítulo ha sido terrible.
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