Alpine y Fernando Alonso no comenzaron con buen pie el regreso del asturiano al 'Gran Circo'. La ilusión que inundó a todo el universo de la Fórmula 1 por volver a ver al dos veces campeón del mundo con un bólido de este campeonato en sus manos duró poco más de 30 vueltas y todos los aficionados han tenido que esperar casi tres semanas para volver a verle. Esta interrupción tendrá final este fin de semana en Italia.
La Emilia-Romaña recibe este fin de semana el retorno de la Fórmula 1 a Europa. Alpine ha tenido bastante tiempo para analizar bien lo sucedido en la primera carrera de la temporada. Se han dado cuenta de todos los fallos que cometieron en la preparación del coche para la carrera, así como de algunos aciertos. Además, la promesa de la introducción de algunas novedades en el bólido comenzará a cumplirse desde los entrenamientos libres.
Después de tres semanas desde que la batalla de Sakhir dejase al español fuera de la pelea por culpa de un envoltorio de sándwich, la escudería franco-británica ha trabajado para que el coche vuelva a rendir como esperaban. Desde el principio eran conscientes de que iban a estar en la lucha entre el quinto y el decimocuarto puesto, por eso el objetivo de los puntos volverá a estar en liza. Será trascendental alcanzar esta primera cota de la temporada.
Desde Alpine reconocía que, de alguna manera, la mala suerte tapó los defectos que habían presentado en su coche para la primera carrera. El asturiano, que también estaba teniendo unos problemas eléctricos tras la primera parada en boxes, estaba yendo de más a menos. El reto de entrar los puntos en Shakir era más que una utopía, pero en Imola hay varias claves que lo hacen mucho más fácil; siempre que no haya otro inconveniente como el del envoltorio, claro.
El frío, clave
Parece una perogrullada, pero el calor de Bahrein era muy perjudicial para este Alpine. Hay algunos coches que vieron como se habían adaptado muy mal a las temperaturas del circuito del país de Oriente Medio. El coche tenía problemas tanto con los frenos, antes incluso de que pasara el problema del envoltorio en el coche de Alonso, por la refrigeración con esta temperatura. Esto también le pasó a Ferrari, cuestión por la que se quedó lejos de McLaren.
Las temperaturas de Europa serán un buen punto de partida para que el equipo instale mejoras y pueda comprobar el rendimiento real del coche. Se confía mucho en que esta etapa por el Viejo Continente sirva para hacer mejorar de forma definitiva el bólido y tener unos mimbres claros para establecerse en todas las carreras en los puntos. Eso sí, no se espera lluvia este fin de semana en Italia, cuestión que podría igualar aún más las fuerzas; pero que a la vez sería perjudicial para hacer las pruebas de las nuevas piezas.
Los cambios en el difusor y en el fondo plano deberían darle unos kilómetros por hora extra que reduzcan la gran diferencia con los motores Mercedes y Honda. La realidad es que estos motores están por delante del Alpine y con las limitaciones que existen para mejorar las unidades de potencia, los equipos tendrán que rascar segundos en otros puntos del coche. En cualquier caso, todos coinciden en que están centrados en el 2022.
Alonso e Imola
Fernando, además, regresa a uno de sus circuitos fetiche donde las manos son muy importantes. Más allá de pensar en el futuro, la principal razón de su vuelta, el español quiere rememorar su pilotaje en 2005 y 2006. El primer año provocó que Michael Schumacher tuviera pesadillas con su parte posterior de su Renault después de cerrar todas las puertas durante 12 vueltas al siete veces campeón del mundo. Al año siguiente, la última vez que se corrió aquí antes de que se volviera en 2020, el alemán se tomaría la revancha y sería Alonso el que cruzaría segundo la meta.
Después de hacer una sesión de clasificación por encima de sus posibilidades en Bahrein, el objetivo vuelve a estar en sumar los primeros puntos que supongan la primera piedra de un campeonato en el que quieren ir con Alpine de menos a más. Daniel Ricciardo llevó el Renault la temporada pasada hasta la tercera posición, un objetivo más que lejano en la actualidad. Las manos del piloto son una circunstancia muy importante, los límites de la pista ya no supondrán un problema y Fernando Alonso tendrá una nueva oportunidad para divertirse en pista.
[Más información: Alpine, Fernando Alonso y su decisión clave: buscar la oportunidad en 2021 o centrarse en 2022]