El vacío que dejó el 2020 sin ver a los monoplazas de Fórmula 1 corriendo por las calles del Principado se llenará este 2021 con el regreso del 'Gran Circo' a las calles de Montecarlo. Mónaco es la próxima cita del Mundial que en esta temporada sigue presentando esa sensación de año de transición, pero que cada carrera deja motivos para que la emoción no decaiga. Sobre todo, teniendo en cuenta que hay pilotos tan talentosos como Fernando Alonso, Lewis Hamilton o Max Verstappen.
La carrera urbana por antonomasia se disputa este fin de semana con el mundial de pilotos más apretado que otras temporadas a pesar de los triunfos de Hamilton en Portimao y Barcelona. Verstappen quiere demostrar que no es una cuestión de alerones flexibles, si no de manos. No hay mejor circuito para demostrar esto que el de Montecarlo. Pero España vuelve a poner la lupa sobre el asturiano, así como un Carlos Sainz que cada día está más cerca del podio.
La magia que entraña cada guardarraíl del icónico escenario también supondrá un reencuentro de Fernando Alonso con este circuito de ensueño. Es por lo que será un poco más especial esta carrera para el de Alpine. La escudería francesa sigue trabajando para afianzar nuevo proyecto y, estando tan cerca de casa, tienen un motivo más para darle al asturiano la mejor arma posible en este trazado que tan buenas sensaciones ha dado históricamente a 'Magic'.
El español no recorre el trazado de Mónaco desde 2018 donde logró la séptima posición con el McLaren. Es la clave de este circuito; si no das tu mejor versión, te vas contra el guardarraíl. Las manos del piloto de Alpine son unas de las mejores de toda la parrilla, sobre todo con el paso de las carreras con las que ha logrado una adaptación casi completa. Fernando ya está acoplado al bólido de Fórmula 1 en el año de su regreso y ahora todo dependerá del rendimiento del coche.
El recuerdo
Los años mágicos de Alonso en la Fórmula 1 en los que consiguió su segundo campeonato y su primera temporada en McLaren supusieron sus dos victorias en el trazado monegasco. Dos triunfos seguidos en los años en los que toda la 'marea azul' seguía a Fernando allá donde paraba este circo ambulante.
La primera vez en la que se convertía en 'príncipe' de Mónaco fue con esa clasificación polémica que acabó en sanción para Michael Schumacher, el abandono de Raikkonen cuando parecía que le iba a dar caza y, en definitiva, el buen rendimiento del Renault en esa época.
La segunda fue en su primer año en McLaren cuando rivalizaba con Hamilton, de hecho, este gran premio, tal y como explicó Pedro de la Rosa, fue el punto en el que se dinamitó la relación entre ambos. Fernando tenía problemas en los frenos, pero lo consiguió gestionar y ganar la carrera, aunque Hamilton venía recortándole tiempo. "Él intentaba ganar en Mónaco y luego cuando terminó, todo fue mal, porque a Fernando le dijeron que la carrera la debía haber ganado Lewis", explicó el piloto probador de McLaren en ese momento.
Aún así ha dejado otras carreras icónicas como la pelea de 2011 con Vettel y Button que se decantó del lado del alemán o la de 2012 contra Webber y Rosberg, ambas consiguiendo podios con Ferrari.
Sus dos triunfos le han permitido pelear por la famosa Triple Corona, que tiene uno de sus puntos en este circuito, así como las 500 millas de Indianápolis y las 24 horas de Le Mans. Después de dos intentos en el óvalo, no ha conseguido el triunfo que le condecoraría con este honor que solo Graham Hill ha conseguido.
Así llega
El piloto asturiano viene en clara mejoría a pesar del traspié de Barcelona, donde una mala elección de neumáticos condenó su carrera. En Portugal fue octavo con una excelente remontada y en la Emilia - Romagna cogió los primeros puntos. Alonso lo explicó como un momento dentro de su adaptación y ahora empieza a dejar de haber excusas, sobre todo con un Esteban Ocon que está constantemente en los puntos.
Marcin Budkowski anunció que para esta carrera introducirían mejoras aerodinámicas, así como algunos retoques en el paquete del motor que deberían mejorar el rendimiento del coche. "Nuestra carrera en Barcelona no salió exactamente como esperábamos, pero confirmamos que hemos mejorado el coche gracias a un flujo continuo de desarrollos y experimentos de ambas fábricas", explica el máximo responsable técnico.
Además, este A521 se adapta bastante bien a las curvas de baja velocidad que hay en Mónaco. "Mónaco se trata de carga aerodinámica, agarre mecánico y tracción, pero también pone un gran énfasis en los pilotos. Es un circuito en el que los conductores necesitan tiempo para acostumbrarse a conducir tan cerca de las barandillas y encontrar la capacidad dentro de sí mismos para empujar los límites un poco más", concreta Budkowski.
Las manos de Alonso deberían de hacer el resto para poder lograr una buena clasificación, la base de la que radica cualquier buen resultado en el trazado del Principado. El trabajo del viernes y el sábado será vital para que Fernando pueda estar a la par o, incluso, por delante de Ocon este fin de semana. La segunda división la sigue dominando McLaren, pero poco a poco están más cerca y los coches naranjas marcan el tope de esta temporada. Montecarlo es una buena oportunidad para demostrar que a sus 39 años 'Magic' sigue haciendo trucos.
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