MotoGP hace una nueva parada en su circo ambulante y lo hace en un lugar especial, sobre todo por lo que está sucediendo este año. Italia es una cuna de grandes campeones, sobre todo teniendo en cuenta que la máxima figura del motociclismo es Giacomo Agostini. Pero también lo es de motos de época con las Ducati como principal exponente, la marca italiana que está dando mucho que hablar durante esta temporada.
Ducati está siendo la moto protagonista en lo que va de temporada y la marca de Borgo Panigale aterriza en Mugello, una cita que se canceló la temporada pasada por la Covid-19 y que es la carrera donde los transalpinos tradicionalmente se han sentido como en casa. Los 5.245 metros de trazado hacen de este circuito un templo de la velocidad, sobre todo con esa recta imponente en la que estas motos superan los 340 kilómetros por hora.
Marc Márquez acaparaba todos los focos al inicio de esta campaña, pero los que están dominando la categoría con mano de hierro son los de las motos rojas. Son las más rápidas en línea recta, pero también cuando hay que afrontar las curvas. Solo el gran talento de Fabio Quartararo está aplacando el sonido de los motores italianos, que se están mostrando como los grandes dominadores tanto cuando las condiciones son en seco, como en mojado.
Pecco Bagnaia y Jack Miller quieren demostrar que son los grandes favoritos para hacerse con el título y Mugello será una oportunidad importante para demostrar que están por delante de Quartararo. Pero es que incluso Johan Zarco está teniendo un gran comienzo de temporada y también se encuentra entre los cinco primeros de la clasificación a la llegada de esta cita. La expectación en el país sobre las posibilidades de que las motos rojas lleguen al final de la temporada luchando por el campeonato es alta.
Reforzados
Tanto Miller como Bagnaia llegan a esta cita como segundo y cuarto respectivamente, pero lanzados tras los dos triunfos seguidos del australiano. Está siendo la gran revelación de esta temporada, después de que la campaña pasada se le escapasen varias victorias. Estos éxitos no son los primeros en la categoría reina, ya que se impuso en 2016 en Assen en una carrera bajo la lluvia; y es que se ha convertido en el rey en estas condiciones.
Miller, precisamente, acaba de anunciar su renovación por otra temporada más, por lo que la confianza que está depositando el equipo es total. Con la sombra de Casey Stoner a su costado, el piloto de Ducati se está confirmando como aspirante al título. De los dos títulos que consiguió su compatriota, el primero, en 2006, fue también con Ducati. El país 'aussie' vuelve a estar pendiente del mundial de MotoGP con el piloto de 26 años en el mejor estado de forma de su carrera.
Por si fuera poco, Zarco, con la moto satélite, también está haciendo una gran temporada; ha sido líder y está situado en tercera posición de la clasificación. Fue segundo en Francia, Doha y Catar y solo falló en Portugal. Le falta rematar este buen inicio con un triunfo que, con la Pramac, se le está resistiendo. Hay que remarcar que lo hace con una montura que, a priori, es peor que la principal. Su gran rendimiento está siendo alabado en Francia.
Jorge Martín también ha sido una de las sorpresas de la temporada y solo una terrible caída ha frenado su buena trayectoria. El español metió miedo a todo el mundo con lo que sucedió en Portimao justo después de conseguir el podio en el Gran Premio de Doha. Después de dos carreras fuera del Mundial, quiere regresar en Montmeló con el objetivo de demostrar el buen nivel que tuvo en el inicio del campeonato.
El cambio de Dall'Igna
El director técnico de la marca, Gigi Dall'Igna, ha esbozado una Ducati que ya no solo es fuerte por su velocidad punta, si no también por su paso en curva. Tras aterrizar en Borgo Panigale a finales de 2013, el ingeniero acometió una profunda remodelación de las estructuras y los métodos de trabajo. Dividió el departamento de carreras, hizo que a los pilotos de fábrica llegase sólo material contrastado y decidió que hasta cuatro equipos distintos llevasen motor italiano para recabar más datos.
Probablemente son la mejor moto de toda la parrilla, justo el año en el que Andrea Dovizioso, su gran valedor, dio un paso al lado. El mismo Dall'Igna ponía en valor a sus actuales pilotos ante este gran cambio: "La MotoGP se debe pilotar de un modo suave. Miller no es un piloto agresivo. Uno de los motivos por los que quería a Zarco es para demostrar que, con algunos cambios en tu estilo de pilotaje, se puede ir rápido con nuestra moto. Bagnaia, Bastianini y Marini son como libros recién abiertos, me gustan mucho. Han aportado un soplo de aire fresco, creo que era algo necesario, sobre todo para alguien tan mayor como yo".
Con Pecco ya en primera línea, el objetivo es que en el futuro sus apuestas de futuro, Luca Marini, Jorge Martín y Enea Bastianini, puedan llevar estas motos al triunfo en la general; aún así, este mismo año tienen grandes opciones para conseguir el título.
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