Jacques Villeneuve ha analizado la situación actual de la Fórmula 1 y ha hablado sobre la rivalidad que están manteniendo los dos líderes del campeonato, Max Verstappen y Lewis Hamilton. El neerlandés y el británico han sido los grandes protagonistas del Gran Premio de Monza tras su espectacular accidente en el que el halo salvó la vida del corredor de Mercedes.
El campeón de Fórmula 1 del año 1997 asegura que entre ambos no hay un juego sucio, sino una rivalidad en la que a veces se cometen errores como en Italia o en Silverstone y que por ello no debería haber sanciones. De quien sí ha asegurado que cometía actos ilegales es de otro gran campeón: "Michael Schumacher fue el primero en cometer una mala conducta, luego muchos lo siguieron. Ahora todo el mundo lo está haciendo y se está volviendo muy peligroso".
Villeneuve ha concedido una entrevista para corriere.it donde ha hablado sobre lo que está sucediendo entre un Verstappen enérgico y un Hamilton que por primera vez tiene un rival de su nivel en frente: "En Monza 'jugaban' los dos. Max fue agresivo: podría haber cortado la chicane, pero luego habría tenido que renunciar a la posición. Lewis podría haber dejado 10 centímetros más, pero quería quedarse al frente. No se puede castigar a alguien por creer que lo hizo a propósito, cuando realmente, el contacto comienza metros antes de que la maniobra se vuelva intencional".
El expiloto candiense asegura que tampoco entendió la sanción a Hamilton en el Reino Unido: "No lo sé, eso también fue una maniobra involuntaria. Fue un error y me molesta que los errores se castiguen. Estos dos no pueden quedarse al límite. Lewis no suele cometer estos errores, solo le pasa con Max. Verstappen siempre es muy agresivo y con Hamilton es aún más agresivo. Si les pones juntos en la misma curva exageran, pero estos momentos son parte de la Fórmula 1".
Villeneuve recuerda cómo funcionaban las cosas en su época y además del ataque dejado a Michael Schumacher asegura que entonces las cosas eran diferentes: "No había estas sanciones. Pero fue diferente, nos adelantábamos por dentro. Ahora te bloquean en la recta, se mueven, te ves obligado a correr riesgos extremos para pasar y puedes cometer errores. Entonces es difícil establecer las responsabilidades, en Monza no las tenían claras".
El análisis de Villeneuve
El campeón de 1997 compara también la actual rivalidad que pone emoción a la Fórmula 1 con una de las míticas de la historia, la de Prost y Senna: "Su rivalidad había ido mucho más allá del límite, había odio y ganas de jugar sucio, entre Lewis y Max no. Espero ver otras batallas, sin acabar en el muro, aunque vuelva a suceder".
"No deberían calmarse, ¿por qué? Es una pelea, son gladiadores y no son demasiado agresivos, solo quieren pararse uno frente al otro. No se dan la vuelta y ni siquiera vemos ciertas cosas malas como en el pasado. Lo que importa más es el hecho de que ambos están peleando por el Mundial y nadie quiere estar detrás del otro".
Tras mojarse en cómo se está afrontando esta rivalidad, Villeneuve dejó a su favorito al título: "Verstappen es superior, no cometió ningún error real. Siempre iba al ataque. En cambio, Lewis mostró debilidades. Y Mercedes también, más que Red Bull. Hamilton después de Rosberg tuvo una vida fácil. Quizás se había quedado un poco dormido, este año se despertó de repente. Pero sigue siendo un fenómeno".
Por último, analizó la situación de otro gigante dormido como Ferrari y su falta de victorias: "Tuvo la oportunidad y falló en Montecarlo. Los pilotos lo dan todo, pero faltan prestaciones. Carlos Sainz está bien construido, políticamente bien hecho gracias a su padre, muy activo en el paddock. No sé si tiene la velocidad de Leclerc, pero está preparado".
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