MotoGP le ha declarado la guerra al circuito de Austin donde se está disputando el Gran Premio de Las Américas. La mayoría de los pilotos están sufriendo lo indecible para poder controlar sus motos sin caerse. Se trata de una prueba de verdadero riesgo ante la que muchos ya han decidido alzar su voz y quejarse.
Casi todos han criticado el estado del asfalto del trazado americano, pero lo más importante es que lo han hecho en grupo, posicionándose de una forma muy enérgica ante la Comisión de Seguridad. La parrilla exige cambios reales y visibles de cara al próximo año o se negarán a regresar a Austin, ya que lo consideran un riesgo para sus vidas tan alto que no están dispuestos a sufrir.
Todos saben que se dedican a una profesión en la que las desgracias acechan en cada metro, pero si ocurre una desgracia debe ser por mala suerte y no por un asunto que se pueda solucionar. El reasfaltado que al que se sometió al circuito no ha dejado resuelto todos los problemas que se aprecian a simple vista y que hacen del Gran Premio de Las Américas una carrera más peligrosa de lo que ya lo era en 2019, cuando se produjeron las primeras quejas serias.
Por ello, antes o después, más alto o más bajo, pero todos han ido lanzando sus críticas. El italiano Pecco Bagnaia, que firmó la pole position para Ducati, habló de peligro real: "Hoy lo que hay que hacer es entender cómo ser rápido en los baches porque es una de las pistas más peligrosas que he corrido".
Sin embargo, el corredor que sale desde la primera posición no ha sido de los más duros. Quien sí se ha quedado a gusto ha sido Iker Lecuona. El de KTM ha sido uno de los más contrarios y agresivos asegurando que los pilotos van con el riesgo de caerse en cada giro: "Es el peor circuito en el que he pilotado, en cada curva estás cayéndote de la moto. Es muy peligroso, honestamente. En cada curva de cada vuelta del circuito, si vas fuerte es como una montaña. En Moto3 aceptas que tenga movimiento, pero en MotoGP no, está peor que en 2019".
Temor a una tragedia
Todos esperan que el mal estado del trazado se solucione cuanto antes, pero muchos temen que en la carrera de este domingo no haya una desgracia que lamentar: "Para mí, es una broma estar aquí. No podemos correr, es muy peligroso. Muy, muy peligroso. Nunca he corrido en una pista como esta. Es una pesadilla y no quiero pensar en lo que puede pasar cuando 20 motos empiecen la carrera con los depósitos de combustible llenos y lleguemos a los baches de las curvas 2 y 10. Es una broma". Impactantes palabras del piloto de Aprilia Aleix Espargaró.
Otro que también teme que puedan pasar cosas realmente peligrosas es el 6 veces campeón de la categoría, Marc Márquez, que no solo teme los baches a más de 300 kilómetros por hora, sino la cercanía de los muros: "Aquí, cada año es peor y peor. Debes adaptarte y hay que ver bien las trazadas. Está la cosa al límite, No es fácil ni agradable, pero encuentro más peligrosos los muros más cerca que los baches".
Incluso aquellos que no han sido especialmente duros como Jack Miller, quien opta por el camino de la adaptación, sabe que pilotar en estas condiciones no es beneficioso para nadie y que la carrera será una especie de ejercicio de supervivencia: "Los baches están ahí, pero están ahí para todos, solo hay que encontrar un camino a través de ellos y manejarlos vuelta a vuelta".
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