Cuando Marc Márquez estaba saliendo de una gorda, resulta que la vida le tenía preparada otra similar. El 2021 ha sido un año muy difícil para el piloto de Cervera en el que por primera vez su cuerpo era su mayor rival en MotoGP. Al ocho veces campeón del mundo se le ha visto luchar contra viento y marea (ganando hasta tres carreras) para salir del pozo y, de repente, le toca enfrentarse a otra de sus pesadillas.
La diplopía golpea de lleno la carrera y la vida de Marc Márquez. Lo hace otra vez, ya que en 2011 tuvo que lidiar con este mismo problema de visión cuyo efecto es que hace ver doble al que lo padece. Hace diez años de aquel episodio tan traumático que ahora vuelve a sacudirle y que entonces amenazó con poner punto y final a su trayectoria cuando ni siquiera había debutado en MotoGP.
La primera vez la diplopía 'llegó' tras sufrir un fuerte accidente en unos entrenamientos en Malasia. Márquez, que por entonces se jugaba el título de Moto2, pasó por las manos de varios especialistas hasta que dio con el doctor Bernardo Sánchez Dalmau, del hospital Clinic de Barcelona, que le operó el 16 de enero de 2012.
La diplopía ha vuelto después de que Marc se golpeara la cabeza tras caerse en una sesión de entrenamiento 'off-road'. Márquez, que ha consultado al mismo doctor que le operó cuando tenía 18 años, sufre el mismo revés con su visió.
El momento más duro de su carrera
El piloto español recordaba recientemente cómo se enfrentó a una lesión de la que entonces no conocía nada. En un reportaje de DAZN, Marc lo catalogó como "el momento más duro" de su carrera: "No se podía trabajar. Iba a los fisios y decía 'veo doble'. 'Vale, ¿y qué?'. 'Quedará bien para hacer vida normal, pero en moto complicado'. 'Tú no tienes ni idea, voy a otro', así hasta ocho doctores", recordó sobre lo que le decían los médicos.
"Me ponía en una máquina, en la que veía una figurita que veía de fondo e intentando fusionar imágenes. Eran ejercicios, que eran un coñazo porque estabas ahí quieto, pero los tenía que hacer, y mentalmente fue una pretemporada que físicamente no cansaba nada, pero mentalmente me destrozó", repasó.
Su madre, Roser Alentà, vivió muy de cerca aquella etapa y rememoró lo duro que fue que algunos especialistas vieran imposible que volviera a correr sobre una moto al máximo nivel: "Como madre, delante de él hacía el corazón fuerte. 'Venga, Marc, que no pasa nada'. Pero él decía 'mamá, siempre puedo ser piloto de coches, porque el piloto de coches va recto, no tienes que inclinar hacia abajo la cabeza'".
El problema de Marc, entonces y ahora, es que al inclinar la cabeza ve doble. La zona afectada es justo la misma, sufriendo una parálisis del cuarto nervio derecho con afectación del músculo oblicuo superior derecho. En esas condiciones, los bordes de los objetos comienzan a verse desalineados y complica así el cálculo de los espacios -algo tan importante en el mundo del motociclismo-. Subirse a una moto de competición en esas condiciones es un peligro.
Su regreso, en el aire
Marc Márquez se ha despedido de la temporada tras este último contratiempo. Por delante solo resta el GP de Valencia que pondrá el broche al Mundial de 2021, en el que terminará sexto o séptimo. Tampoco estará en los test de Jerez, un palo para él y para Honda que no podrá a tener a su mejor piloto para hacer las primeras valoraciones del prototipo de 2022.
Sin Marc es más difícil, pero lo unico que queda es cruzar los dedos para que pueda estar a los primeros entrenamientos del año que viene. La cita será en Sepang, 5 y 6 de febrero, y unas semanas después arrancará la nueva temporada.
De momento, como anunciaba Repsol Honda, se ha optado por un tratamiento conservador, evitando así una nueva operación que conllevaría cierto riesgo de no quedar bien y poner punto y final a su carrera. Serán meses sin subirse a una moto para Márquez. Esto también juega en contra de la recuperación de su brazo derecho, que sigue sin estar al cien por cien. Tampoco podrá hacer ejercicio al aire libre.
"Toca paciencia, pero si una cosa he aprendido es afrontar las adversidades con positividad", escribía este martes Márquez en sus redes sociales. El golpe es duro. Es un revés para octocampeón del mundo, al que todos esperaban volver a ver luchar por el Mundial en 2022. No todo está perdido, pero ahora las esperanzas quedan supeditadas a la recuperación de su diplopía.
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