Desde 2019, la dirección de carreras de la Fórmula 1 tiene al frente a Michael Masi (Sídney, Australia 1979), en sustitución al fallecido y emblemático Charlie Whiting. Entre las labores del australiano, están las de supervisar la logística de un Gran Premio de F1, asegurando que todos los monoplazas, circuitos y pilotos cumplan con las regulaciones de la FIA antes, durante y después de una carrera.
Ser el heredero de un miembro del Gran Circo tan querido como Charlie Whiting, con más de 30 años de experiencia en la FIA, le ha costado muchas comparaciones y discursiones acerca de sus decisiones. Tras iniciar su carrera en Fórmula 3, y pasar por la Fórmula 2, desembarcó en Fórmula 1 para ver como equipos, pilotos e incluso aficionados han puesto en duda en muchas ocasiones sus decisiones a la hora de parar la carrera o castigar determinadas acciones antideportivas sobre la pista.
Este 2021, la batalla en el campeonato entre Max Verstappen y Lewis Hamilton ha necesitado en muchas ocasiones de decisiones legales que no siempre han dejado contentos a todos. El no castigo al piloto neerlandés este pasado fin de semana en el circuito de Interlagos ha sido el último caso polémico al que ha tenido que hacer frente Masi.
El caso de Interlagos
Corría la vuelta 48 del Gran Premio de Sao Paulo cuando Lewis Hamilton superaba antes de la curva 4 al monoplaza de Red Bull, sin contar con que Max Verstappen no se daría por vencido. El neerlandés retrasó la frenada y trazó por fuera de la curva sin soltar el pie del acelerador, algo que provocó que el inglés tuviera que salirse aún más de la pista, volviendo a la pista tras el coche del actual líder del mundial.
Tras el incidente, desde el box de Red Bull llamaron a Michael Masi, en una conversación que la realización de televisión hizo pública, y en la que desde el muro de la escudería austríaca le hacían ver que la acción no era más que un mero percance de carrera que no debía ser castigado. El director de carreras daba la razón al equipo aunque se reservaba decir si se tomarían decisiones o no.
En un incidente como este, el director de carrera tiene junto a él un grupo de jueces que le ayudan a tomar la decisión correcta sobre si sancionar o no. En este Gran Premio de São Paulo entre los jueces se encontraba el expiloto de Fórmula 1: Vitantonio Liuzzi. Junto a él: Tim Mayer, Matteo Perini y Roberto Pupo Moreno.
Los cuatro jueces y Michael Masi decidieron tras "anotar el incidente" que este no debía ser investigado ni ningún piloto debía recibir sanción alguna. Tras conocerse esta decisión, Mercedes le hizo ver su enfado al australiano.
El enfado de la escudería germana seguro que fue a más al escuchar, tras la carrera la verdad sobre cómo se tomó la decisión de no sancionar a Max Verstappen. "No tuvimos acceso a las onboards, miramos sólo las cámaras de la retransmisión, como he dicho antes, que es básicamente a lo que tenemos acceso", afirmó Masi en declaraciones a Motorsport.com.
"Los puntos de visto opuestos, los 360... hay muchos ángulos de cámara que no tenemos en directo que se descargarán y los miraremos tras la carrera. No se han obtenido todavía. Se han solicitado", añadía el directo de la carrera.
La única reprimenda que se tomó con Max Verstappen por parte de los jueces fue mostrarle la bandera blanca y negra (un símbolo de advertencia) tras haber cambiado de dirección en varias ocasiones para impedir que Lewis Hamilton lo adelantara, algo que no acarreaba sanción y que ni evitó ni ayudó a que el británico acabara superando al neerlandés.
Temporada de discusiones
Las decisiones de Michael Masi no sólo han sido discutidas este año en el Gran Premio de São Paulo. Este 2021, el australiano acumula un puñado de polémicas interpretaciones del reglamento y que han perjudicado no solo a los dos primeros clasificados del Mundial de pilotos sino a otros muchos en la parrilla.
Retrocediendo en la temporada, el Gran Premio de Estados Unidos celebrado en el Circuito de las Américas (COTA) también tuvo al director de carrera como protagonista. Masi no consideró que un adelantamiento por fuera de la pista de Kimi Räikkönen a Fernando Alonso fuese ilegal, para enfado del español.
El mosqueo del piloto de Alpine fue tal que como evidencia de lo injusta que había sido la decisión adelantó a Antonio Giovinazzi aprovechando las escapatorias de una curva, algo que sí fue anotado por la FIA y amenazado con un castigo si no devolvía la posición. Lo mismo que vueltas más tarde le paso al piloto italiano tras otro intento de adelantamiento del español.
Masi intentó defender tras el Gran Premio su decisión de no castigar a Raikkonen pero sí a Alonso y Giovinazzi pero ninguno de los perjudicados parecieron quedar satisfechos con las explicaciones.
Verstappen y Hamilton fueron también protagonistas junto con las decisiones de Masi en las pruebas de Gran Bretaña e Italia, con diferentes papeles y sanciones para cada uno en cada Gran Premio.
En la prueba de Silverstone, ambos pilotos chocaron y el neerlandés acabó estampando su Red Bull contra el muro, algo que provocó una sanción de 10 segundos para Lewis Hamilton.
Por su parte, en el Gran Premio de Italia la situación se repite al revés. Verstappen era el que intentaba adelantar a Hamilton y ambos coches quedaron fuera de carrera en la primera curva. La decisión de Michael Masi y los jueces fue la de sancionar al neerlandés con tres posiciones de retraso en la parrilla del Gran Premio de Rusia.
Por último, a esta interminable lista de decisiones polémicas de Michael Masi se puede añadir las que tomó en el Gran Premio de Austria en el circuito Red Bull Ring. Entre las muchas decisiones que se tuvieron que tomar aquel fin de semana dirección de carrera sancionó a Lando Norris por una maniobra sobre Checo Pérez, quien en la pelea con el británico tocó con sus ruedas en la escapatoria y con ello perdió posiciones.
El piloto de McLaren fue sancionado con cinco segundos. Unas vueltas más adelante el castigado fue a Checo Pérez, tras un doble incidente con Charles Leclerc fue castigado en dos ocasiones con cinco segundos en cada maniobra. Al término de la prueba, ninguno de los tres pilotos declaró estar descuerdo con las sanciones que se había aplicado.