A lo largo de la historia ha habido momentos en los que España se acostumbró a ser un país puntero en el mundo del motor, especialmente en el automovilismo. Las dos grandes referencias históricas las dejaron un piloto madrileño llamado Carlos Sainz y un ovetense llamado Fernando Alonso. Dos desconocidos.
Entre los dos, en épocas muy distintas, pero igualmente gloriosas, sumaron cuatro campeonatos del mundo y multitud de victorias. Sainz en los rallys y Alonso en la Fórmula 1, elevaron el nombre de España y su bandera e hicieron que la afición por sus respectivas disciplinas creciese de una manera exponencial. Carlos tuvo su segunda entrega cuando decidió pasarse al Dakar para seguir dominando, donde ha sumado tres entorchados más en poco más de una década.
Sin embargo, esos momentos de gloria fueron tan especiales e intensos como efímeros, ya que el automovilismo nacional ha vivido también momentos de oscuridad y de falta de resultados que han provocado que una corriente se extienda. La de que da a esos casos el valor de anécdota y de excepciones y no el de tradición y tendencia.
Sin embargo, el 2021 ha regresado con fuerza para demostrar que España sigue estando de moda en el mundo del motor y, en especial, del automovilismo. Que sigue habiendo pilotos campeones y referencias mundiales. Y que el año de Fernando Alonso, Carlos Sainz o Alex Palou ha sido tan brillante como lo serán sus respectivos futuros.
El regreso de Fernando
Fernando Alonso ha cumplido el sueño de la mayor parte de sus aficionados. Después de dos años de aventura donde ha sumado experiencias, éxitos y alguna que otra derrota, decidió firmar por el equipo Renault para hacer su vuelta a la Fórmula 1. Dejó de lado el Campeonato de Resistencia, las 500 Millas de Indianápolis y el Rally Dakar para volver a centrarse en lo que mejor sabe hacer, poner al límite los coches más avanzados del mundo.
Tras unos meses de seguimiento en la sombra, Fernando se puso a los mandos de un RS19 para hacer sus primeros test en Abu Dhabi en diciembre. Era el principio de su regreso, el cual estuvo marcado también por un pequeño accidente que dificultó su aterrizaje en el 'Gran Circo'. Tuvo un choque contra un vehículo mientras entrenaba en bicicleta, lo que le provocó varias lesiones y una importante fractura en la mandíbula que redujeron notablemente su preparación física y de la que todavía conserva varias placas en su rostro que retirará en breve.
Aún así, llegó al principio de la temporada, en Bahréin, test de pretemporada incluidos, y arrancó junto a su compañero Esteban Ocon el nuevo proyecto de Alpine, el nombre elegido para rebautizar a la casa del rombo. Sus inicios no fueron fáciles, ya que solo pudo dejar algún chispazo de genialidad entre mucha desesperación por el bajo rendimiento del A521. Además, tal y como él mismo reconocía, su proceso de adaptación estaba siendo lento, algo que ya esperaba.
Debutó con un abandono y en las primeras cinco carreras solo pudo sumar cinco puntos, terminando solo en dos ocasiones dentro del Top10. Sin embargo, llegó Azerbaiyán y todo cambió. Fue ahí donde Fernando completó la primera parte de su proceso de readaptación y donde comenzaron a llegar buenos resultados. Cinco carreras seguidas en las puntos más su brillante actuación en Hungría, momento en el que Alpine dio su gran golpe de efecto en la temporada.
Fernando, que dejó la mejor imagen del año en una batalla épica contra Hamilton que duró alrededor de diez vueltas, facilitó la victoria de su compañero de equipo Esteban Ocon con una defensa de escándalo de la posición. Además, firmó el que hasta el momento era su mejor resultado, un meritorio quinto puesto en una carrera para el recuerdo.
A partir de ese momento, las actuaciones de Alonso fueron mucho más positivas tanto en clasificación como en carrera, demostrando regularidad y talento a partes iguales. Han sido varias las guindas que le ha puesto a su postre de fin de año. Con solo un abandono, su mejor momento fue el podio conseguido en Catar, el 98 de su carrera y el primero desde 2014.
Una actuación maravillosa y una sensación única que le hizo reencontrarse con el verdadero feeling que le había llevado a su vuelta, el de volver a vivir el éxito. Además, superó a su compañero Ocon en la clasificación, cerró el Top10 de pilotos, consolidó el quinto puesto de constructores para Alpine y peleó hasta el final con Sebastian Vettel el título del corredor con más adelantamientos.
Un año de muchas emociones para él y que ha sido muy positivo. Incluso por encima de las expectativas tanto a nivel individual como colectivo. No obstante, ahora todos afrontan los próximos meses con la ambición de poder construir un coche campeón en las fábricas de Enstone y Viry para que Fernando Alonso pueda pelear por lo más alto en 2022.
La confirmación de Carlos
Sin embargo, la Fórmula 1 no ha sido solo trepidante para España por el regreso de Fernando Alonso, sino que el otro piloto nacional de la parrilla ha dado un gran paso en su carrera profesional. Se trata de Carlos Sainz, quien ha cumplido uno de sus sueños además con unas cuotas considerables de éxito.
Mientras Fernando Alonso volvía al 'Gran Circo, Sainz, después de pasar por Toro Rosso, Renault y McLaren, daba el gran paso de su carrera deportiva, firmar por la escudería Ferrari. Cierto es que lo hacía en su peor momento y tras la salida por la puerta de atrás de todo un tetracampeón como Sebastian Vettel, pero aceptó el reto y ha salido ganando.
Sainz ha sido el piloto que ha demostrado mejor adaptación a un nuevo coche de toda la parrilla. Incluso por encima de un 'Checo' Pérez que ha tardado en mostrar su mejor versión con el RB16B de Red Bull. A pesar de que también afirmó que en sus inicios le costó encontrar todo el feeling necesario, el salto del SF21 respecto a su antecesor había sido considerable, haciendo posible la presencia de Ferrari en la lucha por ser el primer coche tras los dos Mercedes y los dos Red Bull.
La temporada de Carlos ha destacado por la regularidad constante y por su capacidad para estar siempre ahí. Ha sido el único piloto de toda la parrilla que no sumado ningún abandono en todo el curso, dando buena muestra de su calidad de conducción y de su fiabilidad. A pesar de sufrir algunos problemas de adaptación en clasificación, en las salidas y en la degradación de los neumáticos delanteros, el madrileño ha terminado la temporada con una racha de 15 carreras consecutivas en los puntos.
Sus puntos de mayor esplendor estuvieron en Mónaco, donde fue segundo y rozó la victoria, Hungría, donde firmó su segundo podio del curso, Rusia, circuito en el que volvió a subir al cajón y Abu Dhabi, para cerrar el año con otro tercer puesto. Estos buenos resultados y su línea de trabajo intachable le han permitido terminar el campeonato en quinta posición, siendo el primero de los mortales. Eso implicaba superar a su compañero de equipo Charles Leclerc, y a su anterior compañero, Lando Norris, a los cuales batió en la última carrera en la que realizó una remontada espectacular.
Su año, en el que decidió irse a vivir a Italia para estar lo más cerca posible de Maranello, se ha basado en muchas remontadas y en ganar los domingos el terreno perdido en algunos sábados. Pero gracias a su empuje, Ferrari cumplió el objetivo de terminar terceros en el campeonato de constructores. Además, con su buena actuación Carlos no solo se ha ganado una renovación con Ferrari inmediata, sino que Mattia Binotto y todo su equipo le tengan ahora más en cuenta para el proyecto del 2022, ese en el que Ferrari sueña con regresar a lo más alto.
Alex Palou, el pionero
El 2021 ha sido un gran año, pero en la Fórmula 1 se ha saldado sin éxitos realmente tangibles. Sin campeonatos ni opciones por lucharlo y tampoco sin una victoria. Solo cinco podios, cuatro de Carlos y ese tan esperado de Fernando. Pero más allá de las fronteras del 'Gran Circo', sí ha habido victorias, éxitos y hasta un campeonato. Ha sido en Estados Unidos, concretamente en las IndyCar Series, la Fórmula 1 de las Américas y en la que un español ha hecho historia al proclamarse campeón por primera vez.
Se trata de Alex Palou, quien en su segundo año en la categoría y de la mano de una súper estructura como Chip Ganassi ha sido capaz de levantar los brazos para apuntarse su primera gran corona, esa que no olvidará jamás. Además, ha sido la demostración al mundo, y a España, de que hay un joven talento de 24 años que viene pisando fuerte y que no ha disfrutado de grandes oportunidades en su carrera. Y prácticamente a la primera que ha tenido, ha tocado el cielo.
El corredor de San Antonio de Vilamajor, en Barcelona, ha terminado la temporada con unos números de auténtico escándalo. Dos pole position, en Texas y en Portland, tres victorias, en Barber, Road America y Portland de nuevo, y una demostración de regularidad como pocas veces se ha visto con hasta ocho presencias en el podio.
Gracias a todos estos buenos resultados, Alex Palou consiguió convertirse en el primer piloto español que se proclamaba ganador de las IndyCar Series tras sumar un total de 549 puntos, superando a leyendas como Josef Newgarden, Patricio O'Ward y Scott Dixon. Un éxito que ha sido un sueño para él, pero también el principio de su camino en la Indy.
Tras su hazaña, en conversación con en EL ESPAÑOL, Alex reconocía que en este momento no pensaba en afrontar otros retos como el de la Fórmula 1, ya que quiere hacer historia en la Indy y seguir ganando campeonatos. Además, ahora tiene puesto el punto de mira en las 500 Millas de Indianápolis, la emblemática prueba que no ha podido ganar todavía. Una carrera que se asemeja casi a un título. Y Palou la quiere en su palmarés.
De Cristina a Laia
El 2021 ha sido un año de regresos, de saltos y de éxitos tal y como han demostrado Fernando Alonso, Carlos Sainz y Alex Palou. Sin embargo, ha habido otras muchas competiciones en las que también ha habido mucho protagonismo español a pesar de que los éxitos no han sido tan grandes.
El Rally Dakar, que arrancará a principios de enero una nueva edición, dejó el tercer puesto de Carlos Sainz en 2021 después de quedarse fuera de la lucha por la victoria. Además, Nani Roma completó el Top5 con una meritoria participación. Sin embargo, el Dakar dejó otro nombre que ha saboreado éxitos en este año.
Se trata de Cristina Gutiérrez, quien hizo historia al convertirse en la primera piloto española que era capaz de ganar una etapa y en la segunda de todos los tiempos tras el hito logrado por Jutta Kleinschmidt en el año 2005. La burgalesa no pudo competir por la victoria final debido a unos problemas mecánicos y de navegación a pesar de que estuvo en muchos momentos dentro de la pelea en la categoría de T3.
No obstante, volverá al Dakar como una de las grandes favoritas en la categoría de prototipos ligeros-T3 después de haberse proclamado campeona de la Copa del Mundo de Rally Cross Country T3 y de haber firmado un segundo puesto en la general de la nueva Extreme-E formando equipo junto a la leyenda Sebastien Loeb. La española y el galo empataron en la cabeza con la pareja del equipo propiedad de Nico Rosberg y sumaron una valiosa medalla de plata en una competición en la que también participó Laia Sanz, junto a Carlos Sainz, en la preparación de su asalto al Dakar en la categoría de coches en 2022.
Estas han sido algunas de las notas más destacadas en el mundo del automovilismo durante un 2021 que ya toca a su fin y que son una buena muestra de que el deporte español vive un gran momento. Las bases para el futuro son sólidas y están asentadas.
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