Ya son más de tres horas de pérdida que le hacen bajar de nuevo puestos en la clasificación general. Está claro que no está siendo el Rally Dakar de Carlos Sainz, pero es que los problemas se están cebando con el madrileño. En la quinta etapa, ganada por Lategan, de nuevo unos problemas mecánicos en el Audi le acarrearon una pérdida de tiempo abismal que hacen más que imposible su remontada.
El madrileño no tenía en mente ni mucho menos luchar por la victoria final, pero sí seguir escalando posiciones hasta intentar colarse en el Top10 o incluso soñar con una posición cercana al podio ya que las pérdidas más allá de la lucha entre Sebastien Loeb y Nasser Al-Attiyah ya son cercanas a la hora.
Sin embargo, con este nuevo contratiempo, todo se vuelve a poner más complicado. Al 'matador' ya solo le queda luchar por más victorias de etapa, pero para ello tendrán que encontrar la solución a los problemas que están padeciendo los Audi. El ritmo de carrera es perfecto y el nuevo sistema de propulsión eléctrica basado en una hibridación con un generador de gasolina que recarga las baterías no ha dado todavía ningún problema.
Es quizás por eso que otros puntos de la mecánica sí están sufriendo con la exigencia que requiere un Dakar. De hecho, ya van más de cuatro problemas graves sufridos por los tres pilotos de la casa alemana en la amortiguación en solo cinco etapas más el prólogo. Ayer fue Stéphane Peterhansel quien rompió uno de sus palier y este jueves ha sido Carlos quien ha vuelto a revivir la cara más amarga de la prueba.
"Estábamos ya justo detrás de Loeb, le veía y, de pronto, se rompió lo mismo que se le rompió a Stéphane ayer. Hay que ver qué es lo que está ocurriendo, hay algo ahí que está pasando y a ver si de aquí al final del rally podemos solucionarlo". Sainz, que también ha sufrido problemas graves de navegación, empieza a desconfiar en cierto modo de algunos aspectos del Audi.
La falta de carreras
En la factoría germana son conscientes de que el coche no se ha probado en carreras, solo en test, por la falta de tiempo, pero la duda de si podrán encontrar un remedio a tiempo está ahí: "En los test no habíamos tenido ningún problema. El problema es que cuando no has competido… Está bien hacer muchos test, pero tampoco exiges al coche al cien por cien y al final la competición es la prueba del algodón, hay cien mil situaciones diferentes. Ahora es el momento de que salgan todas las cosas y prepararnos lo mejor posible de cara al futuro".
La quinta etapa no fue buena para ellos cuando aspiraban a la victoria después de la exhibición dada el miércoles, cuando finalizaron en tercera posición a pesar de abrir piesta. Pero pilotos como Lategan, Lucio Álvarez o Loeb se mostraron muy fuertes en el momento en el que surgió la avería: "La etapa no fue buena. Empezó bien, pero rompimos un amortiguador trasero y perdimos mucho tiempo. Esperamos a Stéphane, me dio el suyo, lo cambiamos y pude seguir".
Por su parte, Lucas Cruz, copiloto de Carlos, ofreció su punto de vista sobre una jornada calificada como una de las más difíciles por su dureza, su longitud y sobre todo por lo complicado de la navegación. De hecho, volvió a ver un waypoint polémico: "La navegación era complicada, las pistas eran muy invisibles entre mucha piedra. Tenías que ir siguiendo rumbos y distancias".
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