El Rally Dakar se encuentra en su jornada de descanso. Después de seis etapas de máximo espectáculo, emoción y polémica, junto con el aperitivo inicial que supuso el prólogo, la carrera ya ha dejado grandes nombres. Si hay uno que ha brillado con luz propia en la categoría de motos ese es el de Danilo Petrucci.
El piloto italiano se ha convertido en uno de los nombres propios de la prueba después de su drástica decisión de hacer la carrera cuando hace solo unos meses estaba disputando el campeonato del mundo de motociclismo en MotoGP. Un cambio que ha sorprendido y mucho a aficionados y expertos. La idea de 'Petrux' de hacer el Dakar era conocida por muchos, pero nadie imaginaba que fuera ya, en 2022, sino que especulaban con que la elección fuese para el 2023.
Pero Petrucci está ansioso por cumplir nuevos retos y ahora ya se está exhibiendo en la carrera más complicada, dura y extrema del mundo junto al KTM Factory Racing Team. La marca austriaca ha confiado en este experimentado piloto que está viviendo una aventura increíble en Arabia Saudí. Las anécdotas que ha tenido durante las últimas semanas bien podrían dar para hacer una película de Hollywood.
De momento, lo que ya ha conseguido, después de saborear todas las caras de la carrera, tanto las buenas como las malas, es hacer historia. A pesar de su condición de rookie, ya ha ganado una etapa, convirtiéndose así en el primer piloto de la historia que pasa de MotoGP al Dakar y consigue ser el más rápido de una jornada parcial. Un hito que pone en valor la demostración de talento que está haciendo el de Terni.
Un producto del enduro
A pesar de que Danilo Petrucci es conocido por su presencia en el Mundial de MotoGP, su abanico de apariciones en el mundo del motor es mucho más amplio. Durante su preparación para la élite del motociclismo, en el que ha permanecido 10 temporadas consiguiendo otras tantas presencias en el podio además de dos victorias, Petrucci ha participado en multitud de competiciones tanto de enduro como de motocross.
Por ello, es un consumado especialista en estas dos modalidades, muy demandadas dentro de la parrilla de MotoGP para coger mayor técnica de pilotaje y, también, para alternar terrenos que sirvan para limpiar la mente y oxigenar la cabeza después de la exigencia que supone una temporada.
Son precisamente sus aventuras en el enduro y en el motocross las que le han permitido participar en una carrera tan extrema del universo off-road como es el Dakar sin aparentes dificultades. Su hazaña es histórica, propia de un guion de cine, pero su capacidad de adaptación responde a ese talento que ha cultivado durante años en otras competiciones ajenas al asfalto.
Además, Petrucci es un piloto que destaca por su fortaleza física, algo que le perjudicaba en MotoGP, pero que le beneficia para completar con éxito una prueba tan exigente como es el Dakar. Su enorme tamaño y su potencia muscular siempre han sido dos cualidades que han destacado sus preparadores y rivales. 'Petrux' es de piedra y en una carrera como la que se está celebrando en Arabia Saudí, eso es sentirse casi como en casa.
Un camino de problemas
Petrucci, y todos, recordaremos este Dakar por el tremendo éxito que ya ha conseguido, ganar una etapa y ser el primer piloto llegado desde MotoGP que consigue esta tremenda hazaña. Pero seguro que Petrucci lo recordará, además, por otras muchas cosas. Lo que ha vivido Danilo ha sido una auténtica odisea que da más valor a su logro.
El piloto italiano tuvo una mala noticia a final de temporada ya que no había conseguido encontrar una plaza el próximo curso en MotoGP. De esa forma, tenía que buscarse un nuevo reto para su carrera profesional. Y en esas apareció el Dakar de forma definitiva. Por eso, tenía unos meses para completar su preparación y llegar a Yeda con opciones de hacer una buena carrera.
En ese camino para llegar al rally-raid más exigente del planeta, Petrucci sufrió un accidente realmente importante que le hizo tener una fractura en su tobillo bastante grave. Solo a unos meses de arrancar el Dakar, sufría una importante lesión en el astrágalo que suponía un parón trascendental en su preparación. Llegar a la salida era casi un milagro.
Sin embargo, 'Petrux' apretó los dientes y dio la vuelta a la situación venciendo esa lesión y, a pesar de que no había quedado del todo curada, sí había conseguido reunir las fuerzas necesarias para llegar al inicio de la carrera. Pero la mala suerte no le iba a olvidar tan pronto.
Pocos días antes de darse la salida y de tener todos los preparativos listos y cerrados para formar parte de la caravana del Dakar, Petrucci daba positivo por Covid-19. Ahora sí que sí, su camino a Arabia Saudí había terminado. Ese era un palo que no esperaba a tan pocas horas de tener todo cerrado.
La situación, después de haber superado esa fractura en su pie, no podía ser más negativa. Sin embargo, volvió a sacar fuerzas de flaqueza para superar el coronavirus en tiempo récord y conseguir los negativos necesarios para formar parte de la 'burbuja' del Dakar sin riesgo alguno de generar un brote dentro del vivac por el que circulan más de 4.000 personas. Después de una fractura en el tobillo y de la Covid-19, Danilo solo quería afrontar la carrera sin más problemas.
La tortura del Dakar
Danilo Petrucci había completado su reto. Estaba en Yeda para tomar la salida del Dakar y arrancar la aventura definitiva. Y ahí comenzaba una nueva odisea, la de la supervivencia que supone estar cada día, cada hora y cada minuto en una carrera tan complicada como esta. Su objetivo no era pelear por Touareg, ni siquiera por una etapa, sino llegar hasta el final del viaje disfrutando de cada etapa.
Pero eso iba a ser realmente complicado. Unos problemas mecánicos que le obligaron a parar durante horas le dejaron fuera de la clasificación general a las primeras de cambio. Ese no era el mayor problema para él, pero para un piloto acostumbrado a ir siempre muy rápido, tampoco era plato de buen gusto. La buena noticia es que los problemas quedaron resueltos y pudo seguir en carrera.
El capítulo de cosas surrealistas que ha vivido Petrucci en Arabia Saudí tuvo su punto fuerte en la segunda etapa. Producto de la enorme velocidad, Danilo perdió ese día todo el dinero que llevaba encima, su móvil y hasta su pasaporte, el cual ha podido recuperar ahora después de varios días 'indocumentado' por esta desgracia. Por perder, perdió hasta el carnet de conducir. Una anécdota más que demuestra que en el Dakar puede pasar de todo.
Sin embargo, este no fue el último episodio extraño que ha vivido Danilo. En la quinta etapa, después de sorprender a todos exhibiendo un ritmo infernal por las dunas y las pistas de piedras, tan diferentes a su asfalto tradicional, esquivó de manera increíble un accidente casi seguro cuando un camello negro se cruzó en su camino. Podía parecer una señal de mal fario, pero Petrucci los había vencido ya todos. O casi todos.
Felicidad y llanto
En esa misma etapa, la 5, fue cuando Danilo Petrucci completó su gran hazaña, la de ganar una jornada parcial del Rally Dakar, la carrera más difícil y diferente del mundo. Con esa victoria, después de esquivar aquel inoportuno camello, hacía historia y dejaba con la boca abierta a todo el mundo. Ganó tras una penalización de Toby Price, una situación que había vivido él mismo en sus propias carnes unos días antes.
Sin embargo, la carrera le ha dejado todavía más sorpresas al bueno de Petrucci, aunque no han sido buenas. En la jornada posterior a su triunfo, la sexta, volvió a saborear la parte más amarga del Dakar. Después de tener que abrir pista, se encontró con un terreno totalmente roto y quebrado que le puso al límite hasta que, tristemente, se fue al suelo.
Un golpe durísimo contra las piedras a unos 100 kilómetros por hora que le provocó algunos daños en la moto e importantes heridas en sus brazos. Las lágrimas que unas horas antes eran de alegría pasaron a ser de dolor y de rabia después del tremendo golpe que se acababa de llevar y que le dejará mermado para lo que resta de carrera, a pesar de que la etapa de descanso le ha venido como agua de mayo.
A pesar de todo, Danilo se queda con su gran hazaña: "Cuando era niño, mi padre me regalaba vídeos del Dakar y MotoGP y cada vez que llegaba a casa de la escuela los veía una y otra vez. Cuando crecí soñaba con ir a las carreras de MotoGP y lo logré, luego mi cuerpo se volvió demasiado grande para ser competitivo allí y pensé en intentar hacer el Dakar, pero honestamente nunca pensé que podría ganar una etapa. Quería dejar una huella en el mundo del motor y lo he logrado. No me lo puedo creer".
"Había ganado el día anterior, así que tenía que salir el primero. Tuvimos que hacer la etapa que hicieron los coches y los camiones, es decir, cientos de vehículos 4x4 con cientos de caballos. Todo estaba destruido, con piedras ocultas bajo el polvo. En el kilómetro 3 me sorprendió un escalón y me lanzó por los aires a 100 kilómetros por hora. Pude seguir, pero sinceramente no estaba muy lúcido".
"El piloto que iba detrás de mí, Ross Branch, pasó por el mismo sitio y se rompió una pierna. Por suerte el helicóptero estaba encima de nosotros y aterrizó para indicarle a los demás pilotos que no fueran por allí. Llegamos nueve pilotos al kilómetro 160, y entonces pararon la carrera porque era demasiado peligroso continuar. Estoy bien, sólo me he llevado un buen golpe y una herida en el codo". Así afronta Petrucci la segunda semana del Dakar, dolorido, pero emocionado.
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