Las fotos entre Fernando Alonso y Flavio Briatore fueron la antesala de la noticia que se ha terminado produciendo. El empresario vuelve a la Fórmula 1. El hombre que estuvo detrás de los dos primeros títulos mundiales de Michael Schumacher y de los del asturiano regresa al 'Gran Circo', aunque no será para trabajar en ninguna escudería. Será embajador del Mundial, así como también trabajará en el desarrollo de la competición en los términos comerciales y de entretenimiento.
Se había rumoreado mucho sobre este regreso, pero finalmente será en la organización. "Flavio Briatore, en su calidad de embajador de la Fórmula 1 desde hace mucho tiempo, continuará apoyándonos en la construcción de nuestras relaciones con los promotores y socios existentes y potenciales, y desarrollará colaboraciones de entretenimiento comercial a medida que continuamos haciendo crecer este increíble deporte", anunciaba la FOA este miércoles.
El italiano no ocultaba su felicidad por volver. "Estoy encantado de ser embajador de la F1. Me complace y me honra poder continuar apoyando el desarrollo comercial y de entretenimiento de la F1, el deporte que amo y que ha sido una parte tan importante de mi vida profesional", explicó en un comunicado. Aunque a efectos prácticos no queda claro del todo lo que hará, Briatore tiene experiencia notable en la expansión comercial de marcas.
En los años 80, ese fue el rol exacto que le encargó Luciano Benetton, fundador de la firma de moda, para Estados Unidos. El italiano fue el encargado de introducirla en el competitivo mercado estadounidense y en apenas unos años lo hizo con éxito. De ahí pasó a dirigir la escudería con el mismo nombre, y se quedó en la F1 hasta que hace una década, cuando fue vetado de la competición por el 'crashgate'. Esas rencillas parecen arregladas.
Del éxito al 'crashgate'
Briatore siempre pasará a la historia por ser el descubridor para la Fórmula 1 del español Fernando Alonso y del alemán Michael Schumacher, además de ser uno de los personajes más carismáticos de las últimas décadas. En la escudería Benetton entró como director comercial, antes de escalar con rapidez hasta el puesto de jefe de equipo. Con escaso conocimiento de la vertiente técnica de la F1, su intuición siempre fue gigantesca. Su primer gran golpe lo dio en 1991 birlándole al alemán a Jordan.
El 'Kaiser' obtuvo el primero de sus 91 triunfos un año después, en Spa. En 1994 logró su primer título, que revalidó con Benetton un curso después. Años más tarde, con el arranque del milenio y en Ferrari el alemán protagonizaría la mejor racha de la historia al ganar cinco Mundiales seguidos. Su relación con Renault, motorista de la escuadra de Don Luciano en el segundo título de Schumacher, le sirvió a Briatore para ser elegido jefe de equipo cuando la marca del rombo regresó a la F1 en 2001.
De aquella, el italiano ya había fichado a Alonso, fascinado por su desempeño en la Fórmula 3000. En 2001, el ovetense debutó en la categoría reina, cedido en Minardi, y fue probador de Renault en 2002, un año antes de protagonizar el gran bombazo. Sólo tardó dos carreras en firmar la pole y el podio más joven en Malasia. Sucedió unos meses antes de convertirse también, en esos momentos, en el piloto de menor edad en ganar un Gran Premio en Hungría. Fue el primero de los 32.
Esa fue la base de los dos títulos de Fernando Alonso en la Fórmula 1. En 2005 y 2006 lograría junto a Briatore estos dos éxitos. Además, cuando, un año después, se torcieron del todo las cosas en una de las peores gestiones de equipo de toda la historia de la F1 con el asturiano en McLaren, el italiano salió al rescate y el ovetense retornó a Renault. En 2008 conseguiría un triunfo el asturiano que sería el germen del 'crashgate'.
Con claros y oscuros a lo largo de toda su vida, el mayor escándalo de Briatore en la F1 se produjo en la segunda etapa de Alonso en el equipo. Fue en el conocido como 'crashgate' de 2008, en Singapur, dónde se le acusó de instigar el accidente del brasileño 'Nelsinho' Piquet para que entrase un coche de seguridad que allanaría el triunfo del español, desconocedor de la trama. Tanto el italiano como Pat Symonds fueron sentenciados de por vida, aunque un recurso le exoneró del castigo.
Su regreso
El empresario, de 71 años, nunca ha estado desligado del todo del 'Gran Circo', pues lo sigue habitualmente. Con Alonso mantiene una estrecha relación que no se ha deteriorado con el paso de los años. Siempre ha defendido su enorme calidad. El asturiano tendrá un nuevo aliado en la FIA, una cuestión que no está de más teniendo en cuenta la política que impera en este mundo del automovilismo. Más aún, mientras Fernando trata de aplicar El Plan con Alpine.
La Fórmula 1 también recupera una figura trascendental en la modernización del campeonato. En plena era de las series que están atrayendo nuevo público, regresa un personaje cuyo carisma resalta por sí solo. Flavio será una pieza esencial para esa transformación que vive este deporte, a pesar de la avanzada edad de Briatore. El italiano nunca pasará de moda y pondrá a disposición del Mundial toda su experiencia en esta nueva era.
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