Lewis Hamilton es uno de los mejores pilotos de Fórmula 1 de todos los tiempos. Sus siete títulos así lo demuestran. Pero también su talento en la pista, comparable al de leyendas como Michael Schumacher, Ayrton Senna o Fernando Alonso. Sin embargo, el británico no solo ha sido reconocido en su carrera por sus logros deportivos. También lo ha sido por su implicación política y por sus luchas sociales.
Estas han estado principalmente centradas en la batalla contra el racismo y por la inclusión en la sociedad y en el universo del motor de las personas de raza negra. Sin embargo, no han sido sus únicos campos de batalla. Hamilton también ha explorado otros caminos como ser altavoz de los presos políticos de algunos países criticados por su falta de democracia y que han usado la Fórmula 1 para limpiar su imagen.
Uno de esos estados es Bahréin, donde el 'Gran Circo' hace su debut este fin de semana en lo que promete ser una temporada apasionante. Sin embargo, Hamilton tiene otros proyectos además de empezar la reconquista del título en el trazado de Sakhir y es apoyar a presos como Ali Alhajee. Este recluso del gobierno bahreiní ha enviado una carta de agradecimiento al británico donde le explica cómo se ha convertido en toda una inspiración para él y para muchos compañeros.
La misiva, que ha sido hecha pública por el medio The Guardian, habla de Hamilton como el "campeón" de todos aquellos que ahora le siguen y que gracias a él ven bien que la F1 pise el suelo de su país si así les permite dar visibilidad a su injusta situación. Lewis le pidió a Liberty Media y a la FIA que si querían visitar cierto tipo de países como Bahréin, Emiratos Árabes o Arabia Saudí, tenían que hacerse responsables también de la falta de libertades que se vive en estos sitios y trabajar por la restauración de la democracia.
Todos con el '44'
El número 44 es el que ha adoptado Lewis para su monoplaza y también para su marca personal. De hecho, el equipo que posee en la competición Extreme-E y que busca la preservación del medioambiente a través de competiciones ecológicas, se llama X44. Ahora, este dorsal ha sido adoptado por un grupo de presos que ven en el inglés a su líder natural. Una persona comprometida con su desgracia.
El lunes, el preso Ali Alhajee le escribió una impactante carta a Hamilton donde le explicaba los cambios que había provocado su intervención. Los presos políticos y de conciencia de la prisión de Jau se habían mostrado contrarios a la llegada de Fórmula 1 al país. Sin embargo, cuando conocieron las intenciones del heptacampeón, se postraron ante su liderazgo y su humanidad y cambiaron su discurso por completo.
Ya el año pasado, varios presos políticos escribieron a Hamilton pidiendo su intercesión y este respondió apoyando sus causas, no solo con palabras, si no también con hechos. Instó a la Fórmula 1 a que usara su poder para mejorar las condiciones de estas personas, así como a elevar una petición para la puesta en libertad del mayor número de presos políticos posibles.
En su proyecto, Hamilton ha contado con el Instituto de Derechos y Democracia de Bahréin. "Para nosotros, eres nuestro campeón. No sólo el mejor pilotando, sino también un ser humano que se preocupa por el sufrimiento de los demás. Para reflejar nuestro apoyo a ti, se extendió un nuevo fenómeno en la prisión. Los reclusos empezaron a escribir o dibujar 'Sir 44' o 'Lewis 44' en sus ropas. Lo llevábamos en señal de apoyo mientras veíamos la carrera". Así es como este grupo de presos intentaron agradecer la solidaridad mostrada por el corredor de Mercedes.
En el caso de Ali Alhajee, ha sido sometido a torturas durante sus interrogatorios y fue condenado a 10 años de prisión por organizar protestas pacíficas en Manama, la capital de Bahréin. "Los presos te ven no sólo como un campeón mundial, sino como alguien que defiende los derechos humanos. Yo, junto con mis otros compañeros de celda, te deseamos lo mejor en tu carrera en Bahréin. Por favor, recuerda que tienes seguidores en la prisión que te seguirán y animarán en todas tus carreras".
Siguen las protestas
A pesar de la labor de Hamilton que ha provocado que la llegada del 'Gran Circo' a países como Bahréin sea mejor recibida, sigue quedando mucho terreno por andar. Bahréin acaba de firmar el contrato más largo en la historia de la Fórmula 1. Una extensión de su presencia en el calendario por 15 años, hasta la temporada 2036.
Por ello, muchos grupos sociales piden que la FIA y Liberty Media usen este contrato para conseguir medidas más positivas en materia de derechos humanos y de libertad para los ciudadanos. El Instituto de Derechos y Democracia de Bahréin ha pedido a la F1 que ayude a establecer una investigación sobre el impacto del Gran Premio en materia de abusos de los derechos humanos.
Junto a eso, han solicitado también que utilice su plataforma e influencia en Bahréin para garantizar la salvación de las víctimas de estos abusos. El 'BIRD' asegura que el gobierno ha acentuado su represión durante el 2021 y que "ha mantenido su violenta campaña de persecución contra los disidentes políticos y ha intensificado la persecución sobre niños".
Estos mensajes no solo han sido enviados a Hamilton o a la Fórmula 1 como estamento, si no que han sido dirigidos a personajes como Sebastian Vettel, Max Verstappen, George Russell o Lando Norris. Ponen de ejemplo la unión que todos ellos han mostrado para condenar la invasión de Rusia en Ucrania y piden algo similar para denunciar las violaciones de los derechos que realiza la coalición liderada por Arabia Saudí y que incluye a Bahréin y a los Emiratos Árabes Unidos. Muchas de sus fechorías se producen también con motivo de la campaña militar que han llevado a cabo los últimos siete años contra Yemen, algo que ha sido denunciado incluso por la ONU.
Una coalición de grupos que defienden la preservación de los derechos humanos se ha dirigido a la Fórmula 1 expresando también su deseo de que los máximos dirigentes de este deporte tomen medidas al respecto. Este escrito se une al realizado desde el Parlamento del Reino Unido para la FIA y que transmite su preocupación por la situación en Bahréin, exigiendo que el organismo rector asuma la responsabilidad que tiene el impacto de este Gran Premio en el país.
Por su parte, el gobierno de Bahréin se ha defendido a través de uno de sus portavoces: "Bahréin ha liderado la reforma de los derechos humanos en la región y sugerir lo contrario no refleja la realidad actual. Intentar señalar a Bahréin en el calendario de la Fórmula 1 es absurdo, carece de contexto y socava por completo los enormes avances y el liderazgo que Bahréin ha demostrado en este ámbito. Bahréin da la bienvenida y apoya activamente el papel que la Fórmula 1 puede desempeñar para arrojar luz sobre las cuestiones de derechos humanos en todos los países en los que opera, ahora y en el futuro".
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