Los últimos años de Sebastian Vettel en la Fórmula 1 no están siendo nada fáciles. El alemán está sufriendo a nivel deportivo, pero también en el plano mental y físico. No levanta cabeza ya que cada carrera y cada temporada son más duras que las anteriores. Y este 2022 se está llevando la palma en cuanto a momentos malos se refiere.
Después de salir de Ferrari, parecía que podía volver a encontrar su mejor versión en Aston Martin. Llegaba a una escudería que heredaba la estructura de Racing Point y se aseguraba un monoplaza calcado al Mercedes que había dominado la era híbrida para poder dominar, al menos, en la clase media. Sin embargo, todos los propósitos fueron castillos en el aire y los británicos quedaron a la zaga de Ferrari, McLaren, Alpine e incluso el Alpha Tauri de Pierre Gasly.
Su llegada a la factoría de Lawrence Stroll había sido un dolor en su primer año y se fijaba el 2022 como el momento de dar un golpe encima de la mesa. Sin embargo, todo va de mal en peor. Se perdió las dos primeras carreras por un positivo por Covid-19 y en la tercera ni siquiera pudo competir ya que su Aston Martin dijo basta antes de tiempo. Rotura de motor en los Libres 1 de Australia y accidente en la vuelta 23 del Gran Premio en Albert Park.
No solo no ha podido pelear por retos importantes o puntos. Ni siquiera ha podido dar vueltas en carrera para tomar referencias y sensaciones con el nuevo monoplaza. Una situación que da más miedo que otra cosa. Y ahora, en su peor momento, ha recibido un duro palo sobre toda una institución en la Fórmula 1.
Dudas con Sebastian Vettel
Se trata de Giancarlo Minardi, quien fuera dueño y fundador de la mítica escudería Minardi y que ahora es el director del circuito de Imola. Giancarlo le ha aconsejado que lo mejor que puede hacer en esta situación es decir adiós: "Tuvo la mala suerte de haberse perdido dos grandes premios por culpa del covid. Pero debería retirarse. Tiene mucho dinero, ha ganado títulos y nunca volverá a ganar". Duras palabras en una pequeña conversación con el Corriere della Sera.
Mientras tanto, desde Aston Martin han querido salir en su defensa. Así lo ha hecho su jefe Mike Krack: "Todo está bien con Seb. El hecho de que un piloto como él, cuatro veces campeón del mundo, tenga tantos problemas durante un fin de semana poco tiene que ver con su rendimiento al volante. No es normal cuando un piloto de su calibre se salga de la pista con tanta frecuencia durante un fin de semana".
Quien también ha sembrado la duda alrededor de su figura ha sido su compatriota y expiloto de F1 Timo Glock. El alemán no ve descabellado que diga adiós incluso ante de final de temporada como transmite en Sky Deutschland: "Va a ser un camino difícil para todo el equipo. Me imagino que Sebastian Vettel perderá la paciencia en algún momento, porque sabe muy bien cuánto tiempo lleva salir de un agujero como este. Tendremos que esperar a las próximas carreras para ver cómo puede motivarse y qué decide entonces sobre su futuro".
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