Fernando Alonso y Alpine atraviesan momentos complicados. El inicio de temporada no ha ido como todos esperaban y eso ha provocado que se hable más de temas externos que de aquello que pasa en la pista. El A522 todavía no es ese monoplaza que permitirá al asturiano y a su compañero Esteban Ocon pelear por el título.
Sin embargo, sí es una realidad que han dado algunos pasos hacia delante respecto a la pasada temporada en cuanto a términos de rendimiento. Ahora les falta mejorar en fiabilidad. Lo que ha quedado patente es que el nuevo Alpine corre, como se pudo ver en Arabia Saudí o en Australia. En trazados rápidos como el de Jeddah o el de Melbourne, el A522 puede ser un coche muy peligroso. Pero para ello tiene que terminar las clasificaciones y carreras sin averiarse.
Con esa esperanza se sitúa un Fernando Alonso que termina contrato esta temporada. El asturiano tendría opción de renovar al menos una más, ya que su primer contrato estaba elaborado en un plan de 2+1 tras su regreso al 'Gran Circo'. Ese tercer curso opcional dependerá de cómo esté la relación entre el ovetense y la fábrica gala. Y en las prestaciones que puedan obtener de cara a luchar por el título en 2023.
La realidad es que Alonso quiere seguir en la Fórmula 1 al menos hasta 2024 o 2025. Y para ello necesita un proyecto competitivo. Si no lo encuentra en Enstone, tendrá que irse a otro sitio. Desde Alpine también tienen el problema de la figura de Piastri, que viene por detrás pisando fuerte y reclama un hueco en el 'Gran Circo'. Y para colmo, ahora se ha producido un movimiento importante, la unión entre Fernando Alonso, estrella del equipo, y Castrol, patrocinador y suministrador oficial de combustible de la escudería. Una unión que lógicamente acerca la posibilidad de que Alonso renueve.
El acuerdo Fernando - Castrol
Hace unos días, Fernando Alonso anunciaba a través de sus redes sociales que iba a unir sus caminos comerciales y profesionales con la marca Castrol, especializada en suministrar carburantes en equipos de alta competición. Ese nexo que se ha creado hace que sea más complicado que Alonso no continúe en Alpine. Ahora que el asturiano es imagen de la marca y que la marca está asociada con el Grupo Renault, todo debería ser más fácil de encajar.
"Me complace anunciar que voy a trabajar más estrechamente con la marca Castrol en el futuro. Castrol es una marca que tiene una historia increíble en el deporte del motor y produce una amplia gama de productos y servicios lubricantes de alta tecnología".
Con este comunicado confirmaba Alonso las informaciones que le vinculaban dentro de este gran acuerdo que pone presión a Alpine para sellar la continuidad de una de las grandes estrellas de la Fórmula 1 a pesar de sus 40 años. Fernando está ahora más vinculado todavía si cabe con Alpine y su entorno en el más puro ámbito deportivo.
Alonso ya ha empezado sus colaboraciones con Castrol tal y como se pudo ver en Albert Park. Allí, fue la marca de combustibles y otros productos la que brindó a Fernando la posibilidad de conducir un vehículo que no había tenido nunca entre sus manos. Un Supercar propio de una competición muy especial e histórica en Australia.
Gracias a su unión con Alpine, Castrol tomó a Alonso como referencia y como imagen. Y partir de ahora, este recurso será cada vez más utilizado creando entre los tres pilares una formación que se antoja indivisible. Incluso aunque Fernando termine contrato a finales de este año 2022.
La relación entre Castrol y Alpine
Castrol es una de las marcas y de las inscripciones que más visibles están en los monoplazas del equipo Alpine. Y antes de Renault. Estos han ganado especial relevancia desde la entrada del color azul como el predominante de la escudería. Su relación comenzó en el año 2017 y el pasado curso, en el mes de diciembre, celebraron en Arabia Saudí que sus lazos cumplían 100 carreras. Se creó un diseño especial del A521 con mayor presencia de los colores verdes de la marca.
Desde la escudería francesa siempre han celebrado y destacado esta unión que les permite tener más conocimientos del mundo del automovilismo y, sobre todo, de la Fórmula 1. Un negocio en el que los carburantes tienen cada vez más importancia.
"Castrol es un socio muy importante y leal. Estamos orgullosos de nuestra asociación, que ha aportado importantes pasos en tecnología y rendimiento que han influido enormemente en nuestro viaje como equipo. Juntos logramos nuestros primeros podios y victorias, y esperamos un futuro brillante que abarque innovación, visión y más éxito. Fuera de la pista, estamos orgullosos de transmitir los beneficios de esta innovación a los numerosos usuarios de coches de carretera ahora y en el futuro".
Así habla Laurent Rossi, CEO de Alpine, sobre su sociedad con una marca reconocida en todo el mundo y que ahora lo será aun más después de asociarse con Fernando. En Castrol consideran que su ADN concuerda perfectamente con el espíritu mostrado por la casa del rombo y por su estrella.
Para esta marca, los motores híbridos con turbocompresor de 1600cc y con unidades de combustión interna que aceleran a 15.000 revoluciones por minuto y llegan a producir más de 700 CV son un desafío único por su sofisticación y rendimiento. Y eso les da prestigio y les hace crecer.
La compañía británica de carburantes tiene un enorme equipo de expertos que forman parte del Alpine F1 Team. Allí trabajan en colaboración con sus ingenieros para elaborar lubricantes específicos de viscosidad ultra baja, como Castrol EDGE SUPERCAR, que deben ser lo suficientemente resistentes como para proteger estos motores de las fuerzas espectaculares a las que están sometidos en funcionamiento, mientras que reducen la fricción. Además, el soporte móvil de Castrol continúa trabajando en los circuitos, no solo en la fábrica, para analizar su rendimiento, supervisar el control de calidad y vigilar el estado de los componentes del propulsor de Renault. Así es cómo se desarrolla la relación entre ambas casas.
El sueño de Piastri
Además de la falta de resultados y de la no confirmación de las buenas sensaciones del Alpine, Fernando Alonso se está enfrentando a más problemas dentro de la escudería. Uno de ellos es el de su contrato, el cual está relacionado directamente con la labor de desplazamiento que pretende hacerle el joven talento de la casa, Oscar Piastri.
El piloto australiano, ganador de la F3 y la F2, es el actual piloto probador de Alpine y también el encargado de desarrollar las pruebas en el simulador. Cargos importantes, pero que saben a poco a quien está llamado a ser un genio de los monoplazas. En la casa gala saben que tienen un gran talento y por eso no lo quieren dejar escapar. Sienten que puede ser lo que hoy son Leclerc para Ferrari, Verstappen para Red Bull o Hamilton para Mercedes. Un piloto de su factoría para soñar con el título.
De hecho, el proyecto del futuro está orientado hacia él, aunque Piastri quiere formar parte del mismo cuanto antes. Por eso ha lanzado un ultimátum a Alpine: quiere pilotar en Fórmula 1 en 2023. Así lo ha transmitido él y también su agente, Mark Webber. Pero cuando todo parecía destinado a una salida de Alonso en favor del joven conductor, la situación parece haber dado un giro drástico.
No hay salidas claras para Alonso en la actual parrilla, más allá de esperar la llegada de un equipo nuevo como Andretti. Sin embargo, eso dificultaría mucho su deseo de pelear por el título en uno o dos años, los que espera estar al máximo nivel. Sin embargo, se abre una puerta mucho más factible: que Piastri salga en condición de cedido a otra escudería o que incluso se puedan convertir en motorista de otro equipo y poder mandarle allí.
Estas son las últimas versiones que se transmiten desde Alpine donde saben que Piastri no puede estar otro año más parado, pero donde la primera opción vuelve a ser Fernando Alonso para llevar a buen puerto el nuevo proyecto. Y ahí Castrol también juega sus bazas haciendo presión por la renovación del ovetense. La cesión de Piastri, más cerca.
[Más información: Frenazo al proyecto de Fernando Alonso y Alpine: "Hay un plan a largo plazo, ganar en 100 carreras"]