La Fórmula 1 vuelve este fin de semana y lo hace en uno de los trazados más míticos del calendario. Se trata del Autódromo Enzo y Dino Ferrari de Imola donde se va a celebrar el Gran Premio de la Emilia Romaña. Un circuito en el que Alpine espera tener un buen resultado ya que se adapta bien a sus características.
Al igual que sucedió en Jeddah o Melbourne, el de Imola promete ser un Gran Premio en el que prime la velocidad punta de los monoplazas. Y ahí es donde el equipo francés está jugando un papel diferencial respecto a muchos competidores de la zona media. Además, es una de las bases de su crecimiento para intentar recortar la diferencia en la punta con Ferrari y Red Bull.
Para Italia, Alpine lleva una importante mejora que promete ser clave en la primera parte de la temporada. Sin embargo, en Italia solo podrá estar pendiente en uno de los dos monoplazas y el elegido ha sido el A522 de Fernando Alonso. Será el nuevo suelo y el español le ha ganado la batalla a su compañero de equipo. Aunque el asturiano le reste importancia para evitar fricciones con Ocon, lo cierto es que la escudería francesa le ha dado un voto de confianza al bicampeón a pesar de estar por debajo en la clasificación.
Alonso ha confirmado esta noticia, aunque lo ha hecho sin una ilusión exacerbada, ya que no saben cómo se va a comportar el monoplaza y si este Gran Premio es el indicado para probar algo tan importante. La incesante lluvia y el hecho de contar con una sola sesión de libres antes de la clasificación de esta tarde lo complican todo.
"Mi coche tendrá una actualización que vamos a probar en los libres 1 y que ojalá sea un buen paso adelante para Alpine. Tras esa sesión veremos si seguimos con ella en la clasificación porque ha supuesto una buena mejora, como esperamos, o no. En todo caso, en Miami estará en los dos coches".
Fernando confirmaba que en el trazado estadounidense, donde ya estará todo más rodado, podrán llevarlo los dos pilotos. Por eso no le da importancia a quien pueda probarlo a fondo de este fin de semana. Además, tampoco cree que esto vaya a suponer una mejora para la degradación de los neumáticos: "No creo que cambie mucho en ese sentido. Tuvimos problemas en Bahréin de desgaste, pero depende más de la estrategia, de la suerte con el tráfico o de la forma en la que los trates más que del suelo".
Preocupación por el tiempo
Alonso también está preocupado por las condiciones en las que se va a disputar el Gran Premio. La lluvia está siendo la gran protagonista, aunque el asturiano no olvida que siempre llegar a un nuevo circuito con estos monoplazas requiere tiempo de adaptación que las precipitaciones pueden arruinar: "Estos coches necesitan mucho más tiempo de reglaje antes de adaptarse a cada circuito en particular".
"Después de lo que pasó en Spa el año pasado no hay un plan previsto y no sabemos a qué atenernos. Salir a ciegas a la clasificación sería complicado. Ya digo que no sabemos a qué atenernos cuando aparece la lluvia intensa como este fin de semana en cuanto a reorganización del programa". La 'qualy' de este viernes es después de una sesión de libres 1 que está en serio riesgo de cancelación. Eso les llevaría a jugar la posición de salida en la carrera al sprint de cero.
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